1Dem Chorleiter. Nach der Gittit. Von Asaf. (Ps 8,1; Ps 50,1)2Jubelt Gott zu, unserer Stärke! Jauchzt dem Gott Jakobs! (Ps 59,17)3Hebt an den Gesang, und lasst das Tamburin ertönen, die liebliche Zither samt der Harfe! (Ps 33,2; Ps 149,3)4Stoßt am Neumond in das Horn, am Vollmond zum Tag unseres Festes! (4Mo 10,10)5Denn eine Ordnung für Israel ist dies, eine Verordnung des Gottes Jakobs.6Er setzte es ein als ein Zeugnis in Josef, als er auszog gegen das Land Ägypten. Eine Sprache höre ich, die ich ⟨bisher⟩ nicht kannte: (Ps 112,4; Ps 114,1)7Ich habe von der Last befreit seine Schulter, seine Hände lösten sich vom Tragkorb. (2Mo 6,6; 2Mo 20,2; 5Mo 5,6; Jer 16,14)8In der Bedrängnis riefst du, und ich befreite dich. Ich antwortete dir im Donnergewölk. Ich prüfte dich am Wasser von Meriba. // (2Mo 17,7; 2Mo 19,16; 4Mo 20,13)9Höre, mein Volk, ich will dich warnen. Israel, wenn du mir doch gehorchtest! (2Mo 15,26; Ps 50,7)10Es soll kein fremder Gott bei dir sein, und du sollst nicht anbeten einen Gott des Auslands. (2Mo 20,3; 5Mo 5,7; Jos 24,23)11Ich bin der HERR, dein Gott, der dich aus dem Land Ägypten herausgeführt hat. Tue deinen Mund weit auf, und ich will ihn füllen. (2Mo 6,6; 2Mo 20,2; 5Mo 5,6; Jer 16,14)12Aber mein Volk hat nicht auf meine Stimme gehört, und Israel ist mir nicht willig gewesen. (Hos 9,17)13Da gab ich sie dahin in die Verstocktheit ihres Herzens. Sie wandelten nach ihren Ratschlägen. (Spr 1,31; Joh 12,40; Apg 7,42; Röm 1,24)14Dass mein Volk auf mich hörte, Israel in meinen Wegen wandelte! (5Mo 10,12; Jes 48,18)15Bald würde ich ihre Feinde beugen, meine Hand wenden gegen ihre Bedränger. (3Mo 26,3)16Die den HERRN hassen, würden ihm ⟨Ergebung⟩ heucheln, ihre[1] Zeit würde ewig sein. (5Mo 5,29; Ps 18,45)17Mit dem besten[2] Weizen würde ich[3] es speisen, und mit Honig aus dem Felsen würde ich es sättigen. (5Mo 32,13; Ps 147,14)
Psalm 81
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Canten alegres a Dios, nuestra fortaleza; ¡aclamen con regocijo al Dios de Jacob!2¡Entonen salmos! ¡Toquen ya la pandereta, la lira y el arpa melodiosa!3Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva, y en la luna llena, día de nuestra fiesta.4Éste es un decreto para Israel, una ordenanza del Dios de Jacob.5Lo estableció como un pacto con José cuando salió de la tierra de Egipto. Escucho un idioma que no entiendo:6«Te he quitado la carga de los hombros; tus manos se han librado del pesado cesto.7En tu angustia me llamaste, y te libré; oculto en el nubarrón te respondí; en las aguas de Meribá te puse a prueba. Selah8»Escucha, pueblo mío, mis advertencias; ¡ay Israel, si tan sólo me escucharas!9No tendrás ningún dios extranjero, ni te inclinarás ante ningún dios extraño.10Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto. Abre bien la boca, y te la llenaré.11»Pero mi pueblo no me escuchó; Israel no quiso hacerme caso.12Por eso los abandoné a su obstinada voluntad, para que actuaran como mejor les pareciera.13»Si mi pueblo tan sólo me escuchara, si Israel quisiera andar por mis caminos,14¡cuán pronto sometería yo a sus enemigos, y volvería mi mano contra sus adversarios!15Los que aborrecen al Señor se rendirían ante él, pero serían eternamente castigados.16Y a ti te alimentaría con lo mejor del trigo; con miel de la peña te saciaría.»
1¡Cantad con gozo a ’Elohim, fortaleza nuestra! ¡Aclamad con júbilo al Dios de Jacob!2Entonad el salmo y batid el pandero, La dulce cítara con el salterio.3Soplad el shofar en el novilunio, en la luna llena, En el día de nuestra solemnidad.4Porque estatuto es para Israel, Ordenanza del Dios de Jacob.5Lo estableció como testimonio en José, Cuando salió de la tierra de Egipto. Voz que no había conocido, oí que decía:6He quitado su hombro de debajo de la carga, Sus manos se libraron del peso de los cestos.7En la angustia clamaste, y Yo te rescaté, Te respondí en lo secreto del trueno, Te puse a prueba junto a las aguas de Meriba. Selah8¡Oye, pueblo mío, y te amonestaré! Oh Israel, si me oyes,9No habrá junto a ti dioses ajenos, Ni te postrarás ante dios extraño.10Yo soy YHVH, tu Dios, El que te hizo subir de la tierra de Egipto; ¡Ensancha tu boca, y Yo la llenaré!11Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Y nada quiso conmigo Israel.12Los entregué, por tanto, a la obstinación de su corazón, Para que anduvieran en sus propios designios.13¡Oh, si mi pueblo me hubiera escuchado! Si Israel hubiera andado en mis caminos,14En un momento Yo habría subyugado a sus enemigos, Y vuelto mi mano contra sus adversarios.15Los que aborrecen a YHVH le dirían lisonjas serviles, Pero su sometimiento hubiera sido para siempre.16Habríalos sustentado con la grosura del trigo, Y saciado con miel de la peña.