1Dem Chorleiter. Ein Psalm. Von David.2Bei dir, HERR, habe ich mich geborgen; lass mich niemals zuschanden werden; rette mich in deiner Gerechtigkeit! (Ps 7,2; Ps 25,2; Ps 71,2)3Neige zu mir dein Ohr, eilends rette mich! Werde mir zum Fels der Zuflucht[1], zum unzugänglichen Haus[2], mich zu retten! (Ps 71,3; Ps 102,3; Ps 116,2)4Denn mein Fels und meine Burg bist du; und um deines Namens willen führe mich und leite mich! (Ps 18,3; Ps 23,3)5Ziehe mich aus dem Netz, das sie mir heimlich gelegt haben; denn du bist mein Schutz[3].6In deine Hand befehle ich meinen Geist. Du hast mich erlöst, HERR, du Gott der Treue! (Lk 23,46; Apg 7,59)7Ich hasse[4] die, die sich an nichtige Götzen[5] halten, doch ich, ich vertraue auf den HERRN.8Ich will jauchzen und mich freuen über deine Gnade, dass du mein Elend angesehen, die Bedrängnisse meiner Seele erkannt hast[6] (5Mo 26,7; Ps 10,14)9und du hast mich nicht überliefert in die Hand des Feindes, ⟨sondern⟩ du hast meine Füße auf weiten Raum gestellt. (Ps 18,20)10Sei mir gnädig, HERR, denn ich bin bedrückt; vor Gram verfällt mein Auge, meine Seele und mein Leib. (Ps 6,8; Ps 27,7)11Denn in Kummer schwindet mein Leben dahin und meine Jahre in Seufzen; meine Kraft wankt durch meine Schuld[7], und es verfallen meine Gebeine.12Vor allen meinen Bedrängern bin ich zum Hohn geworden, auch meinen Nachbarn gar sehr, und zum Schrecken meinen Bekannten; die mich auf der Straße sehen, fliehen vor mir. (Hi 19,13; Ps 38,12; Ps 89,52)13In Vergessenheit bin ich geraten, aus dem Herzen fort wie ein Toter, bin wie ein missratenes[8] Gefäß.14Denn ich habe das Gerede von vielen gehört, Schrecken ringsum; indem sie sich miteinander gegen mich zusammentun, sinnen sie darauf, mir das Leben zu nehmen. (Jer 20,10; Mt 26,3)15Ich aber, ich habe auf dich vertraut, HERR; ich sagte: Du bist mein Gott! (Ps 25,2; Ps 91,2; Ps 140,7)16In deiner Hand sind meine Zeiten; rette mich aus der Hand meiner Feinde und vor meinen Verfolgern! (Ps 3,8)17Lass dein Angesicht leuchten über deinem Knecht, rette mich in deiner Gnade! (Ps 4,7; Ps 80,4)18HERR, lass mich nicht zuschanden werden, denn ich habe dich angerufen; mögen zuschanden werden die Gottlosen, verstummen zum Scheol! (Ps 25,3)19Lass verstummen die Lügenlippen, die in Hochmut und Verachtung Freches reden gegen den Gerechten! (Ps 12,5; Ps 63,12; Lk 20,26)20Wie groß ist deine Güte, die du bereithältst denen, die dich fürchten, die du denen erweist, die sich bei dir bergen vor den Menschenkindern. (Ps 2,12; Ps 36,6; Ps 57,11; Ps 103,8; Ps 119,124)21Du verbirgst sie im Schutz deines Angesichts vor den Verschwörungen[9] der Menschen; du birgst sie in einer Hütte vor dem Gezänk der Zungen. (Ps 27,5)22Gepriesen sei der HERR, denn wunderbar hat er seine Gnade an mir erwiesen in einer befestigten Stadt[10]. (Ps 17,7; Ps 66,20)23Ich zwar sagte in meiner Bestürzung: »Ich bin abgeschnitten[11], fort von deinen Augen.« Doch du hast die Stimme meines Flehens gehört, als ich zu dir schrie.24Liebt den HERRN, alle seine Getreuen! Die Treuen behütet der HERR, doch er vergilt reichlich dem, der anmaßend handelt. (5Mo 6,5)25Seid stark, und euer Herz fasse Mut, alle, die ihr auf den HERRN harrt! (Ps 27,14)
Psalm 31
Nueva Versión Internacional
von Biblica1En ti, Señor, busco refugio; jamás permitas que me avergüencen; en tu justicia, líbrame.2Inclina a mí tu oído, y acude pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi salvación.3Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre.4Líbrame de la trampa que me han tendido, porque tú eres mi refugio.5En tus manos encomiendo mi espíritu; líbrame, Señor, Dios de la verdad.6Odio a los que veneran ídolos vanos; yo, por mi parte, confío en ti, Señor.7Me alegro y me regocijo en tu amor, porque tú has visto mi aflicción y conoces las angustias de mi alma.8No me entregaste al enemigo, sino que me pusiste en lugar espacioso.9Tenme compasión, Señor, que estoy angustiado; el dolor está acabando con mis ojos, con mi alma, ¡con mi cuerpo!10La vida se me va en angustias, y los años en lamentos; la tristeza está acabando con mis fuerzas, y mis huesos se van debilitando.11Por causa de todos mis enemigos, soy el hazmerreír de mis vecinos; soy un espanto para mis amigos; de mí huyen los que me encuentran en la calle.12Me han olvidado, como si hubiera muerto; soy como una vasija hecha pedazos.13Son muchos a los que oigo cuchichear: «Hay terror por todas partes.» Se han confabulado contra mí, y traman quitarme la vida.14Pero yo, Señor, en ti confío, y digo: «Tú eres mi Dios.»15Mi vida entera está en tus manos; líbrame de mis enemigos y perseguidores.16Que irradie tu faz sobre tu siervo; por tu gran amor, sálvame.17Señor, no permitas que me avergüencen, porque a ti he clamado. Que sean avergonzados los malvados, y acallados en el sepulcro.18Que sean silenciados sus labios mentirosos, porque hablan contra los justos con orgullo, desdén e insolencia.19Cuán grande es tu bondad, que atesoras para los que te temen, y que a la vista de la gente derramas sobre los que en ti se refugian.20Al amparo de tu presencia los proteges de las intrigas humanas; en tu morada los resguardas de las lenguas contenciosas.21Bendito sea el Señor, pues mostró su gran amor por mí cuando me hallaba en una ciudad sitiada.22En mi confusión llegué a decir: «¡He sido arrojado de tu presencia!» Pero tú oíste mi voz suplicante cuando te pedí que me ayudaras.23Amen al Señor, todos sus fieles; él protege a los dignos de confianza, pero a los orgullosos les da su merecido.24Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan.
1En ti, oh YHVH, me he refugiado, No sea yo avergonzado jamás, Líbrame en tu justicia.2Inclina a mí tu oído y rescátame pronto, ¡Sé Tú mi roca fuerte y la fortaleza para salvarme!3Porque Tú eres mi Roca y mi fortaleza, Por amor de tu Nombre me guiarás y me encaminarás.4¡Sácame de la red que me han tendido, Porque Tú eres mi refugio!5En tus manos encomiendo mi espíritu, Tú, oh YHVH, Dios de verdad, me has redimido.6Aborrezco a los que confían en ídolos vanos, Pero en cuanto a mí, en YHVH he esperado.7Me regocijaré y me alegraré en tu misericordia, Porque has visto mi aflicción, Y has tenido en cuenta las angustias de mi alma,8No me entregaste en mano del enemigo, Sino que pusiste mis pies en lugar espacioso.9Ten misericordia de mí, oh YHVH, porque estoy en angustia. Mis ojos, mi alma y mis entrañas están consumidos de tristeza.10Mi vida se ha agotado en tristeza, y mis años en suspiros. A causa de mi iniquidad mi vigor ha decaído, y se consumen mis huesos.11A causa de todos mis adversarios, he venido a ser objeto de oprobio, Y de mis vecinos lo soy en gran manera, y horror de mis conocidos. Los que me ven en la calle huyen de mí.12He sido olvidado como un muerto, de quien ya nadie se acuerda. He venido a ser como un vaso quebrado.13Oigo la calumnia de muchos, El terror me asalta por doquier, Mientras conspiran unidos contra mí, Y traman quitarme la vida.14Pero en ti, oh YHVH, yo he puesto mi confianza. He dicho: Tú eres mi Dios.15En tu mano están mis tiempos, Líbrame de la mano de mis enemigos y de mis perseguidores.16Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo, ¡Sálvame por tu misericordia!17No sea avergonzado, oh YHVH, por cuanto te he invocado, ¡Sean avergonzados los malos, y bajen en silencio al Seol!18Enmudezcan los labios mentirosos, Que arrogantemente hablan contra el justo, Con soberbia y menosprecio.19¡Cuán grande es tu bondad que has guardado para los que te temen, Que has preparado para los que en ti confían, Delante de los hijos del hombre!20En lo secreto de tu presencia los esconderás de intrigas humanas. En un refugio los guardarás de las contiendas de la lengua.21¡Bendito sea YHVH, que hizo maravillosa su misericordia para conmigo como en ciudad fortificada!22Alarmado, me dije: ¡Cortado fui de tu presencia! Pero Tú oíste la voz de mis súplicas cuando clamé a ti.23Amad a YHVH, vosotros todos sus santos. YHVH preserva a los fieles, Pero retribuye con creces al que actúa con soberbia.24¡Esforzaos todos los que esperáis en YHVH, Y tome aliento vuestro corazón!