von Genfer Bibelgesellschaft1Dem Vorsänger. Auf der Gittit. Von Asaph. (Ps 8,1; Ps 73,1)2Singt fröhlich Gott, der unsere Stärke ist, jauchzt dem Gott Jakobs! (Ps 46,2; Ps 46,7; Ps 59,18; Ps 66,1)3Stimmt ein Lied an und nehmt das Tamburin zur Hand, die liebliche Laute samt der Harfe! (Ps 33,2)4Stoßt am Neumond in das Horn, am Vollmond, zum Tag unseres Festes! (3Mo 23,24; 4Mo 10,10)5Denn das ist eine Satzung für Israel, es ist eine Verordnung des Gottes Jakobs. (1Mo 32,28; Ps 81,2)6Er setzte es ein als Zeugnis für Joseph, als er auszog gegen das Land Ägypten. — Eine Sprache, die ich nicht kannte, höre ich: (2Mo 3,19; 2Mo 13,8; Ps 114,1)7»Ich habe die Last von seiner Schulter genommen, seine Hände sind den Tragkorb losgeworden. (2Mo 6,6; 5Mo 5,6)8Als du mich anriefst in der Not, da brachte ich dir Rettung; ich antwortete dir im Donnergewölk und prüfte dich am Haderwasser. (Sela.) (2Mo 2,23; 2Mo 17,7; 2Mo 19,16)9Höre, mein Volk, ich will dich ermahnen; Israel, wenn du mir doch Gehör schenken wolltest! (2Mo 15,26; 5Mo 5,29; Ps 50,7; Jes 55,3)10Kein anderer Gott soll bei dir sein, und einen fremden Gott bete nicht an! (5Mo 5,7; 5Mo 18,13)11Ich bin der HERR, dein Gott, der dich heraufgeführt hat aus dem Land Ägypten. Tue deinen Mund weit auf, so will ich ihn füllen! (5Mo 32,12; Joh 7,37; Eph 3,20)12Aber mein Volk hat meiner Stimme nicht gehorcht, und Israel war mir nicht zu Willen. (5Mo 9,7; Jer 7,24; Hos 9,17; Hebr 3,7)13Da gab ich sie dahin in die Verstocktheit ihres Herzens, dass sie wandelten nach ihrem eigenen Rat. (Spr 1,30; Apg 7,42; Röm 1,24; Röm 1,26; Röm 1,28)14O dass doch mein Volk mir gehorsam wäre, und Israel in meinen Wegen wandelte! (5Mo 5,29; Jes 48,18)15Wie bald wollte ich ihre Feinde demütigen und meine Hand wenden gegen ihre Widersacher! (3Mo 26,7)16Die den HERRN hassen, müssten sich ihm schmeichelnd unterwerfen; ihre Zeit aber würde ewiglich währen! (Ps 66,3)17Und Er würde sie mit dem besten Weizen speisen; ja, mit Honig aus dem Felsen würde ich dich sättigen!« (5Mo 32,13; Ps 147,14)
Psalm 81
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Canten alegres a Dios, nuestra fortaleza; ¡aclamen con regocijo al Dios de Jacob!2¡Entonen salmos! ¡Toquen ya la pandereta, la lira y el arpa melodiosa!3Toquen el cuerno de carnero en la luna nueva, y en la luna llena, día de nuestra fiesta.4Éste es un decreto para Israel, una ordenanza del Dios de Jacob.5Lo estableció como un pacto con José cuando salió de la tierra de Egipto. Escucho un idioma que no entiendo:6«Te he quitado la carga de los hombros; tus manos se han librado del pesado cesto.7En tu angustia me llamaste, y te libré; oculto en el nubarrón te respondí; en las aguas de Meribá te puse a prueba. Selah8»Escucha, pueblo mío, mis advertencias; ¡ay Israel, si tan sólo me escucharas!9No tendrás ningún dios extranjero, ni te inclinarás ante ningún dios extraño.10Yo soy el Señor tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto. Abre bien la boca, y te la llenaré.11»Pero mi pueblo no me escuchó; Israel no quiso hacerme caso.12Por eso los abandoné a su obstinada voluntad, para que actuaran como mejor les pareciera.13»Si mi pueblo tan sólo me escuchara, si Israel quisiera andar por mis caminos,14¡cuán pronto sometería yo a sus enemigos, y volvería mi mano contra sus adversarios!15Los que aborrecen al Señor se rendirían ante él, pero serían eternamente castigados.16Y a ti te alimentaría con lo mejor del trigo; con miel de la peña te saciaría.»
1¡Cantad con gozo a ’Elohim, fortaleza nuestra! ¡Aclamad con júbilo al Dios de Jacob!2Entonad el salmo y batid el pandero, La dulce cítara con el salterio.3Soplad el shofar en el novilunio, en la luna llena, En el día de nuestra solemnidad.4Porque estatuto es para Israel, Ordenanza del Dios de Jacob.5Lo estableció como testimonio en José, Cuando salió de la tierra de Egipto. Voz que no había conocido, oí que decía:6He quitado su hombro de debajo de la carga, Sus manos se libraron del peso de los cestos.7En la angustia clamaste, y Yo te rescaté, Te respondí en lo secreto del trueno, Te puse a prueba junto a las aguas de Meriba. Selah8¡Oye, pueblo mío, y te amonestaré! Oh Israel, si me oyes,9No habrá junto a ti dioses ajenos, Ni te postrarás ante dios extraño.10Yo soy YHVH, tu Dios, El que te hizo subir de la tierra de Egipto; ¡Ensancha tu boca, y Yo la llenaré!11Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Y nada quiso conmigo Israel.12Los entregué, por tanto, a la obstinación de su corazón, Para que anduvieran en sus propios designios.13¡Oh, si mi pueblo me hubiera escuchado! Si Israel hubiera andado en mis caminos,14En un momento Yo habría subyugado a sus enemigos, Y vuelto mi mano contra sus adversarios.15Los que aborrecen a YHVH le dirían lisonjas serviles, Pero su sometimiento hubiera sido para siempre.16Habríalos sustentado con la grosura del trigo, Y saciado con miel de la peña.