1Dem Chorleiter. Nach der Gittit. Von den Söhnen Korachs. Ein Psalm. (Ps 8,1; Ps 42,1)2Wie lieblich sind deine Wohnungen, HERR der Heerscharen! (4Mo 24,5)3Es sehnt sich, ja, es schmachtet meine Seele nach den Vorhöfen des HERRN, mein Herz und mein Leib[1], sie jauchzen dem lebendigen Gott ⟨entgegen⟩. (Ps 42,3)4Auch der Vogel hat ein Haus gefunden und die Schwalbe ein Nest für sich, wo sie ihre Jungen hingelegt hat – deine Altäre[2], HERR der Heerscharen, mein König und mein Gott! (Ps 5,3; Joh 20,28)5Glücklich sind, die in deinem Haus wohnen. Stets werden sie dich loben. // (Ps 65,5; Ps 134,1)6Glücklich ist der Mensch, dessen Stärke in dir ist! Gebahnte Wege sind in seinem[3] Herzen[4]!7Sie gehen durch das Tränental[5] und machen es zu einem Quellort. Ja, mit Segnungen bedeckt es der Frühregen. (Jes 58,11; Hes 34,26)8Sie gehen von Kraft zu Kraft. Sie erscheinen[6] vor Gott in Zion. (5Mo 16,16; Jes 40,31; 2Kor 4,16)9HERR, Gott der Heerscharen, höre mein Gebet! Vernimm es, Gott Jakobs! // (Ps 17,1)10Blicke doch, Gott, auf unseren Schild[7]! Schaue an das Gesicht deines Gesalbten! (2Chr 6,42)11Denn ein Tag in deinen Vorhöfen ist besser als ⟨sonst⟩ tausend. Ich will lieber an der Schwelle stehen im Haus meines Gottes als wohnen in den Zelten des Unrechts.12Denn der HERR, Gott, ist Sonne und Schild. Gnade und Herrlichkeit wird der HERR geben, kein Gutes vorenthalten denen, die in Lauterkeit wandeln. (Ps 3,4; Ps 125,4; Jes 60,19; Joh 1,16; Röm 8,30; Offb 21,23)13HERR der Heerscharen! Glücklich ist der Mensch, der auf dich vertraut! (Ps 2,12)
Psalm 84
Nueva Versión Internacional
von Biblica1¡Cuán hermosas son tus moradas, Señor Todopoderoso!2Anhelo con el alma los atrios del Señor; casi agonizo por estar en ellos. Con el corazón, con todo el cuerpo, canto alegre al Dios de la vida.3Señor Todopoderoso, rey mío y Dios mío, aun el gorrión halla casa cerca de tus altares; también la golondrina hace allí su nido, para poner sus polluelos.4Dichoso el que habita en tu templo, pues siempre te está alabando. Selah5Dichoso el que tiene en ti su fortaleza, que sólo piensa en recorrer tus sendas.6Cuando pasa por el valle de las Lágrimas lo convierte en región de manantiales; también las lluvias tempranas cubren de bendiciones el valle.7Según avanzan los peregrinos, cobran más fuerzas, y en Sión se presentan ante el Dios de dioses.8Oye mi oración, Señor, Dios Todopoderoso; escúchame, Dios de Jacob. Selah9Oh Dios, escudo nuestro, pon sobre tu ungido tus ojos bondadosos.10Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos.11El Señor es sol y escudo; Dios nos concede honor y gloria. El Señor brinda generosamente su bondad a los que se conducen sin tacha.12Señor Todopoderoso, ¡dichosos los que en ti confían!
Al director del coro. Sobre guittit. Salmo de los hijos de Coré.
1¡Cuán amables son tus moradas, oh YHVH Sebaot!2Mi alma anhela y aun desea con ansias los atrios de YHVH, Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.3Aun el gorrión halla casa, Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos. En tus altares, oh YHVH Sebaot, Rey mío y Dios mío.4¡Cuán bienaventurados son los que habitan en tu Casa! Perpetuamente te alabarán. Selah5¡Cuán bienaventurado es el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están las sendas!6Atravesando el valle de Baca lo cambian en fuente, Y la lluvia temprana lo cubre de bendición.7Irán de poder en poder, Verán a ’Elohim en Sión.8¡Oh YHVH, ’Elohim Sebaot, oye mi oración! ¡Presta oído, oh Dios de Jacob! Selah9Ve, oh ’Elohim, escudo nuestro, Y mira el rostro de tu ungido.10Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la Casa de mi Dios, Que habitar en las tiendas de maldad.11Porque sol y escudo es YHVH ’Elohim, Favor y honor concede YHVH, No quitará el bien a los que andan en integridad.12¡Oh YHVH Sebaot, cuán bienaventurado es el hombre que confía en ti!