Psalm 48

Elberfelder Bibel

von SCM Verlag
1 Ein Lied. Ein Psalm. Von den Söhnen Korachs. (Ps 42,1)2 Groß ist der HERR und sehr zu loben in der Stadt unseres Gottes. Sein heiliger Berg (Ps 87,3; Ps 99,9; Jes 2,2; Hebr 12,22)3 ragt schön empor, eine Freude der ganzen Erde; der Berg Zion, im äußersten Norden, die Stadt des großen Königs. (Ps 50,2; Ps 135,21; Mt 5,35)4 Gott ist in ihren Palästen bekannt als Zuflucht.5 Denn siehe, die Könige hatten sich verabredet, waren herangezogen miteinander. (Ps 2,2)6 Sie sahen, da staunten sie; sie wurden bestürzt, ⟨von Angst⟩ fortgetrieben.7 Zittern ergriff sie dort, Wehen wie die Gebärende. (2Mo 15,14; Jes 13,8)8 Durch den Ostwind zertrümmerst du die Tarsisschiffe. (1Kön 22,49)9 Wie wir gehört haben, so haben wir es gesehen in der Stadt des HERRN der Heerscharen, in der Stadt unseres Gottes; Gott wird sie fest gründen bis in Ewigkeit. // (1Kön 10,6; Ps 87,5)10 Wir haben nachgedacht, Gott, über deine Gnade im Innern deines Tempels.11 Wie dein Name, Gott, so ist dein Ruhm bis an die Enden der Erde; mit Gerechtigkeit ist gefüllt deine Rechte. (Mal 1,11)12 Es freue sich der Berg Zion, es sollen jauchzen die Töchter Judas wegen deiner Gerichte! (Ps 97,8)13 Zieht rund um Zion und umkreist ihn, zählt seine Türme;14 richtet euer Herz auf seine Wälle, mustert[1] seine Paläste, damit ihr erzählt der künftigen Generation: (Ps 71,18)15 Ja, dieser ist Gott, unser Gott immer und ewig! Er wird uns leiten[2]. (Ps 90,2; Ps 95,7; Ps 105,7; Jes 58,11)

Psalm 48

Nueva Versión Internacional

von Biblica
1 Grande es el Señor, y digno de suprema alabanza en la ciudad de nuestro Dios. Su monte santo,2 bella colina, es la alegría de toda la tierra. El monte Sión, en la parte norte, es la ciudad del gran Rey.3 En las fortificaciones de Sión Dios se ha dado a conocer como refugio seguro.4 Hubo reyes que unieron sus fuerzas y que juntos avanzaron contra la ciudad;5 pero al verla quedaron pasmados, y asustados emprendieron la retirada.6 Allí el miedo se apoderó de ellos, y un dolor de parturienta les sobrevino.7 ¡Con un viento huracanado destruiste las naves de Tarsis!8 Tal como lo habíamos oído, ahora lo hemos visto en la ciudad del Señor Todopoderoso, en la ciudad de nuestro Dios: ¡Él la hará permanecer para siempre! Selah9 Dentro de tu templo, oh Dios, meditamos en tu gran amor.10 Tu alabanza, oh Dios, como tu nombre, llega a los confines de la tierra; tu derecha está llena de justicia.11 Por causa de tus justas decisiones el monte Sión se alegra y las aldeas de Judá se regocijan.12 Caminen alrededor de Sión, caminen en torno suyo y cuenten sus torres.13 Observen bien sus murallas y examinen sus fortificaciones, para que se lo cuenten a las generaciones futuras.14 ¡Este Dios es nuestro Dios eterno! ¡Él nos guiará para siempre![1]

Psalm 48

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 ¡Grande es YHVH, y digno de ser alabado en gran manera En la ciudad de nuestro Dios, en su santo monte,2 Hermosa elevación, gozo de toda la tierra; Monte Sión, vórtice del Aquilón, Ciudad del gran Rey.3 ’Elohim entre sus palacios, descuella como alta torre.4 He aquí, se aliaron los reyes de la tierra, Y avanzaron unidos;5 Pero al verla así, quedaron abismados, Se turbaron, huyeron aterrorizados.6 Allí les sobrecogió un temblor, Dolores como de parturienta.7 Con el solano Quebraste las naves de Tarsis.8 Tal como lo oímos, lo hemos visto, En la ciudad de YHVH Sebaot, la ciudad de nuestro Dios, ’Elohim la afirmará para siempre. Selah9 Nos acordamos de tu misericordia, oh ’Elohim, En medio de tu templo;10 Como tu Nombre, oh ’Elohim, Así tu loor llega hasta el extremo de la tierra, Tu diestra está llena de justicia.11 ¡Alégrese el Monte Sión! ¡Regocíjense las hijas de Judá a causa de tus juicios!12 Rodead a Sión y andad alrededor de ella, Contad sus torres,13 Observad atentamente su antemuro, Contemplad su ciudadela, Para que lo contéis a la generación venidera.14 Que así es ’Elohim, nuestro Dios, eternamente y para siempre. ¡Él nos capitaneará más allá de la muerte!