Richter 2

Neue evangelistische Übersetzung

von Karl-Heinz Vanheiden
1 Der Engel Jahwes[1] kam von Gilgal[2] nach Bochim[3] herauf und sagte zu den Israeliten: „Ich habe euch aus Ägypten herausgeführt und euch in das Land gebracht, das ich euren Vätern unter Eid zugesichert hatte. Ich hatte gesagt: 'Niemals werde ich meinen Bund mit euch brechen, nie! (1Mo 35,8)2 Aber ihr dürft keinen Bund mit den Bewohnern dieses Landes schließen und müsst ihre Altäre niederreißen.' Doch ihr habt mir nicht gehorcht. Wie konntet ihr das nur tun?3 So muss ich euch jetzt sagen: 'Ich werde die Bewohner dieses Landes nicht vor euch vertreiben! Sie werden euch Widerstand leisten und ihre Götter werden zur Falle für euch.'“4 Als der Engel Jahwes das gesagt hatte, schrien die Israeliten auf und begannen zu weinen.5 Darum nannten sie jenen Ort Bochim, die Weinenden. Dort brachten sie Jahwe Opfer.6 Als Josua damals die Versammlung bei Sichem[4] aufgelöst hatte, waren die Israeliten in die ihnen zugeteilten Gebiete gezogen, um sie in Besitz zu nehmen.7 Solange Josua lebte, diente das Volk Jahwe, und auch noch solange die Ältesten lebten, die die großen Taten Jahwes für Israel gesehen hatten.8 Doch dann starb Josua Ben-Nun, der Diener Jahwes, 110 Jahre alt.9 Sie bestatteten ihn auf seinem Erbbesitz in Timnat-Heres,[5] im Gebirge Efraïm,[6] nördlich vom Berg Gaasch.[7]10 Schließlich starb jene ganze ältere Generation und es wuchs eine neue heran, die Jahwe nicht kannte und seine großen Taten für Israel nicht miterlebt hatte.11 Da fingen die Israeliten an, den Baalen[8] zu dienen, was Jahwe als sehr böse ansah.12 So verließen sie Jahwe, den Gott ihrer Vorfahren, der sie aus Ägypten herausgeführt hatte, und liefen fremden Göttern nach. Sie warfen sich vor den Göttern ihrer Nachbarvölker nieder und reizten Jahwe auf diese Weise zum Zorn,13 denn sie verließen ihn dadurch, dass sie Baal und Astarte[9] verehrten.14 Da wurde Jahwe zornig über Israel. Er ließ räuberische Beduinen über sie herfallen, die sie ausplünderten. Er lieferte sie der Gewalt ihrer feindlichen Nachbarvölker aus, sodass sie ihnen keinen Widerstand mehr leisten konnten.15 Sooft sie auch in den Kampf zogen, stellte sich Jahwe gegen sie, wie er es ihnen mit einem Schwur angedroht hatte. So gerieten sie in schwere Bedrängnis.16 Aber dann ließ Jahwe ihnen immer wieder besondere Führer erstehen, die Richter, die sie aus der Gewalt der plündernden Nachbarstämme befreiten.17 Aber auch auf ihre Richter hörten sie nicht lange, sondern gaben sich wie Huren immer wieder anderen Göttern hin und warfen sich vor ihnen nieder. Schnell kamen sie vom rechten Weg ab, den ihre Väter gegangen waren, und gehorchten den Geboten Jahwes nicht mehr.18 Trotzdem ließ Jahwe ihnen immer wieder Richter erstehen und stand diesen zur Seite. Er befreite sein Volk aus der Gewalt ihrer Feinde, solange die Richter lebten, denn er hatte Mitleid mit ihnen, wenn sie unter ihren Unterdrückern und Peinigern ächzten.19 Doch sobald der Richter gestorben war, wurden die Israeliten rückfällig und trieben es noch schlimmer als ihre Vorfahren. In ihrem Trotz hörten sie einfach nicht auf, den anderen Göttern nachzurennen, sie zu verehren und sich vor ihnen niederzuwerfen.20 Da flammte Jahwes Zorn gegen Israel auf. Er fasste den Beschluss: „Weil dieses Volk ständig den Bund bricht, den ich mit ihren Vorfahren geschlossen habe, weil es mir einfach nicht gehorchen will,21 werde auch ich kein einziges Volk mehr vor ihnen vertreiben. Die Völker, die Josua bis zu seinem Tod nicht vertreiben konnte, lasse ich im Land,22 um die Israeliten auf die Probe zu stellen, ob sie wie ihre Vorfahren auf meinem Weg bleiben oder nicht.“23 Deshalb hatte Jahwe diese Völker im Land bleiben lassen und sie nicht so schnell vertrieben; und deshalb hatte er sie auch Josua nicht in die Hand gegeben.

Richter 2

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 El ángel de YHVH subió entonces de Gilgal a Bojim, y dijo: Yo os hice subir de Egipto, y os introduje a la tierra que tenía jurada a vuestros padres y dije: No quebrantaré mi pacto con vosotros.2 Pero vosotros hicisteis pacto con los habitantes de esta tierra, cuyos altares debíais derribar. No habéis obedecido a mi voz. ¿Qué es esto que habéis hecho?3 Por lo cual he dicho: No los expulsaré de delante de vosotros, sino que os serán espinas en vuestros costados, y sus dioses serán trampa para vosotros.4 Y cuando el ángel de YHVH habló estas palabras a todos los hijos de Israel, el pueblo alzó su voz y lloró.5 Y llamaron el nombre de aquel lugar Bojim. Y allí ofrecieron sacrificios a YHVH.6 Cuando Josué hubo despedido al pueblo, los hijos de Israel se fueron cada cual a su heredad para tomar posesión de la tierra.7 Y el pueblo sirvió a YHVH todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que sobrevivieron a Josué, quien había visto todas las grandes obras de YHVH, que Él había hecho a favor de Israel.8 Murió pues Josué ben Nun, siervo de YHVH, de edad de ciento diez años,9 y lo sepultaron en el territorio de su heredad, en Timnat-jeres, en la serranía de Efraín, al norte del monte Gaas.10 Y toda aquella generación también fue reunida a sus padres. Pero después de ellos se levantó otra generación que no conocía a YHVH, ni las obras que Él había hecho por Israel.11 Entonces los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de YHVH, y sirvieron a los baales.12 Así abandonaron a YHVH, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y anduvieron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, y se postraron ante ellos, y provocaron a ira a YHVH.13 Abandonaron pues a YHVH, y sirvieron a Baal y a Astarot.14 Por eso la ira de YHVH se encendió contra Israel, y los entregó en manos de saqueadores que los despojaron, y los entregó en manos de sus enemigos en derredor, de manera que ya no pudieron hacer frente a sus enemigos.15 Por dondequiera que salían, la mano de YHVH estaba contra ellos para mal, como YHVH había hablado, y como YHVH se lo había jurado, de suerte que se veían en grandes aprietos.16 Entonces YHVH levantaba jueces que los libraban de mano de sus saqueadores.17 Pero ni aun a sus jueces escucharon, sino que, prostituyéndose tras otros dioses, se postraban ante ellos. Muy pronto se desviaron del camino en que anduvieron sus padres para obedecer los mandamientos de YHVH, pero ellos no lo hicieron así.18 Y cuando YHVH les levantaba jueces, YHVH estaba con el juez y los libraba de mano de sus enemigos todos los días de aquel juez, porque YHVH se conmovía de sus gemidos a causa de quienes los maltrataban y oprimían.19 Pero sucedía que cuando moría aquel juez, ellos se volvían atrás y se corrompían más que sus padres, yendo en pos de otros dioses para servirles y postrarse ante ellos, y no desistían de sus prácticas ni de seguir su perverso camino.20 Por lo cual la ira de YHVH se encendió contra Israel, y dijo: Por cuanto esta nación transgrede mi pacto, el que ordené a sus padres, y no obedecen mi voz,21 tampoco Yo volveré más a desposeer de delante de ellos a hombre alguno de aquellas naciones que Josué dejó cuando murió,22 a fin de probar por medio de ellas a Israel, si guardarían o no el camino de YHVH para andar en él, como sus padres lo guardaron.23 Por esto YHVH había dejado a aquellas naciones sin desposeerlas de una vez y no las había entregado en mano de Josué.