Jeremia 27

Neue evangelistische Übersetzung

von Karl-Heinz Vanheiden
1 Es war noch am Anfang der Regierungszeit des Königs Zidkija[1] Ben-Joschija von Juda, als ein Wort Jahwes zu Jeremia kam.2 Jahwe sagte zu mir: „Mach dir Joche aus Hölzern und Stricken und lege sie dir um den Hals3 und gib sie dann den Gesandten von Edom, Moab, Ammon, Tyrus und Sidon an ihre Könige mit. Diese Gesandten waren nämlich zu König Zidkija nach Jerusalem gekommen.4 Lass sie ihren Herren ausrichten: 'So spricht Jahwe, der allmächtige Gott Israels:5 Ich habe die Erde, die Menschen und die Tiere, die es auf ihr gibt, geschaffen durch meine gewaltige Kraft und Macht. Ich kann sie geben, wem ich will!6 Und jetzt habe ich all diese Länder in die Hand meines Dieners Nebukadnezzar gegeben, des Königs von Babylon. Selbst die wilden Tiere habe ich in seinen Dienst gestellt.7 Alle Völker sollen ihm, seinem Sohn und seinem Enkel dienen, bis auch die Zeit seines Landes gekommen ist. Dann wird es großen Völkern und mächtigen Königen unterworfen werden.8 Doch jetzt ist es so: Das Volk oder Reich, das König Nebukadnezzar von Babylon nicht dienen will, das den Hals nicht in sein Joch steckt, spricht Jahwe, über das lasse ich Krieg, Hunger und Pest kommen, bis es ganz in seiner Gewalt ist.9 Hört nicht auf eure Propheten und Wahrsager, eure Träumer, Zauberer und Beschwörer, die euch einreden, dass ihr dem König von Babylon nicht dienen müsst.10 Denn sie lügen, wenn sie euch weissagen, und bringen euch so um eure Heimat, indem ich euch vertreibe und ihr umkommt.11 Aber die Nation, die ihren Hals in das Joch des Königs von Babylon steckt und ihm dient, werde ich auf ihrem heimatlichen Boden lassen, spricht Jahwe. Sie kann ihn bebauen und dort wohnen bleiben.12 Auch zu König Zidkija von Juda sagte ich dasselbe. Steckt euren Hals in das Joch des Königs von Babylon und dient ihm und seinem Volk. Dann werdet ihr am Leben bleiben.13 Warum willst du mit deinem Volk durch Krieg, Hunger und Pest sterben, wie es Jahwe jedem Volk angedroht hat, das sich dem König von Babylon nicht unterwirft?14 Hört nicht auf die Propheten, die euch sagen: Ihr werdet dem König von Babylon nicht dienen! Was sie euch weissagen ist Lüge.15 Denn ich habe sie nicht gesandt, spricht Jahwe. Darum ist es Lüge, was sie in meinem Namen weissagen. Die Folge wird sein, dass ich euch vertreibe und ihr samt den Propheten, die euch weissagen, umkommt.'“16 Zu den Priestern und dem ganzen Volk sagte ich: „So spricht Jahwe: Hört nicht auf die Worte eurer Propheten, wenn sie euch weismachen: ‚Seht, die Gegenstände aus dem Haus Jahwes werden nun bald aus Babylonien zurückgebracht.' Sie lügen euch an.17 Hört nicht auf sie! Unterwerft euch dem König von Babylon, dann bleibt ihr am Leben! Warum soll diese Stadt ein Trümmerfeld werden?18 Wenn sie wirklich Propheten sind, von denen man das Wort Jahwes erfährt, dann sollten sie Jahwe, den Allmächtigen, bestürmen, damit die Gegenstände nicht nach Babylonien kommen, die im Haus Jahwes, im Königspalast und in Jerusalem noch übrig geblieben sind.19 Denn so spricht Jahwe, der Allmächtige, über die Säulen, das sogenannte Meer, die Kesselwagen und alle übrigen Gegenstände, (1Kön 7,23)20 die König Nebukadnezzar von Babylon nicht mitgenommen hat, als er König Jechonja Ben-Jojakim von Juda samt den Edelleuten von Juda und Jerusalem als Gefangene nach Babylonien wegführte.21 Ja, so spricht Jahwe, der allmächtige Gott Israels, über die Gegenstände, die im Haus Jahwes, im Königspalast und in Jerusalem noch übrig geblieben sind:22 Sie sollen nach Babylonien gebracht werden und dort so lange bleiben, bis ich mich wieder um sie kümmere und sie an diesen Ort zurückbringe“, spricht Jahwe.

Jeremia 27

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Al comienzo del reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, Jeremías recibió palabra de YHVH, diciendo:2 Así me dice YHVH: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu misma cerviz,3 y envíalos al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los hijos de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón, a través de los mensajeros que vienen a Jerusalem a ver a Sedequías, rey de Judá.4 Y les darás un encargo para sus señores, diciendo: Así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: Decid a vuestros señores:5 Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la faz de la tierra con mi gran poder y con mi brazo extendido, y a quien me parece conveniente la doy.6 Y ahora Yo he entregado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, e incluso le he entregado las bestias del campo para que le sirvan.7 Todas las naciones le servirán pues a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que llegue el tiempo de su propia tierra también, y sea sometida por grandes naciones y poderosos reyes.8 Y la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no someta su cerviz al yugo del rey de Babilonia, la castigaré con espada, con hambre y con pestilencia, dice YHVH, hasta que haya destruido a tal nación por mano de él.9 Vosotros, pues, no escuchéis a vuestros profetas, ni a vuestros adivinos, ni a vuestros soñadores, ni a vuestros agoreros, ni a vuestros hechiceros, que os hablan diciendo: ¡No serviréis al rey de Babilonia!10 Porque os profetizan mentira para haceros remover lejos de vuestra tierra, y para que Yo os eche fuera, y para que perezcáis.11 Pero la nación que someta su cerviz bajo el yugo del rey de Babilonia y le sirva, Yo haré que permanezca en su propia tierra, dice YHVH, y la labrará y habitará en ella.12 Y hablé a Sedequías, rey de Judá, conforme a todas estas palabras, diciendo: ¡Someted vuestras cervices bajo el yugo del rey de Babilonia, servidle a él y a su pueblo, y vivid!13 ¿Por qué tú y tu pueblo habréis de morir por la espada, el hambre y la pestilencia, según dice YHVH respecto a la nación que no quiera servir al rey de Babilonia?14 No escuchéis las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: ¡No serviréis al rey de Babilonia!, porque os profetizan mentira.15 No los he enviado Yo, dice YHVH, y ellos profetizan en mi Nombre engañosamente para que Yo os eche fuera, y vosotros y los profetas que os profetizan perezcáis.16 A los sacerdotes y al pueblo les he hablado diciendo: Así dice YHVH: No escuchéis las palabras de vuestros profetas que os profetizan diciendo: ¡Muy pronto recobraremos de Babilonia los utensilios de la Casa de YHVH!, porque os profetizan mentira;17 no los escuchéis. Seguid sometidos al rey de Babilonia y viviréis, y esta ciudad no quedará desolada.18 Si en verdad son profetas, y si la palabra de YHVH está con ellos, intercedan ahora ante YHVH Sebaot para que no se lleven a Babilonia el resto de los utensilios de la Casa de YHVH, y del palacio del rey de Judá en Jerusalem.19 Porque así dice YHVH Sebaot acerca de las columnas, del mar, de las basas y del resto de los utensilios que quedan en esta ciudad,20 que Nabucodonosor, rey de Babilonia, no tomó cuando llevó cautivo de Jerusalem a Babilonia a Jeconías ben Joacim, rey de Judá, y a todos los nobles de Judá y Jerusalem.21 Sí, porque así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel, acerca de los utensilios que quedan en la Casa de YHVH y en el palacio del rey de Judá en Jerusalem:22 Serán llevados a Babilonia, y allí estarán hasta el día en que me acuerde de ellos, dice YHVH. Entonces los traeré y los restauraré a este lugar.