1Ein Wallfahrtslied, gesungen auf dem Weg hinauf nach Jerusalem.[1] Zu dir, der du im Himmel thronst, richte ich meinen Blick empor. Ja, wie die Augen der Knechte auf den Wink ihres Herrn warten (Ps 120,1)2und die Augen der Magd auf ein Handzeichen ihrer Herrin, so richten wir unsere Augen auf den HERRN, unseren Gott, bis er uns Gnade erweist.3Sei uns allen gnädig, HERR, sei uns gnädig! Denn wir haben mehr als genug Verachtung erfahren müssen.4Aus tiefster Seele haben wir es satt, den Hohn der Stolzen und den Spott der Selbstherrlichen zu ertragen.
Psalm 123
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Hacia ti dirijo la mirada, hacia ti, cuyo trono está en el cielo.2Como dirigen los esclavos la mirada hacia la mano de su amo, como dirige la esclava la mirada hacia la mano de su ama, así dirigimos la mirada al Señor nuestro Dios, hasta que nos muestre compasión.3Compadécenos, Señor, compadécenos, ¡ya estamos hartos de que nos desprecien!4Ya son muchas las burlas que hemos sufrido; muchos son los insultos de los altivos, y mucho el menosprecio de los orgullosos.