1Für den Dirigenten[1]. Ein Psalm Davids. (Ps 4,1)2Höre, Gott, auf meine Stimme, auf mein Klagen! Beschütze mein Leben vor dem Schrecken, den meine Feinde verbreiten!3Sei mein Schutz vor der Verschwörung dieser Übeltäter, vor der lärmenden Horde derer, die Unheil anrichten!4Ihre Zunge gebrauchen sie wie ein scharfes Schwert; giftige Worte – das sind die Pfeile, die sie anlegen,5um aus dem Hinterhalt unschuldige Menschen zu treffen. Plötzlich und ohne jede Scheu schießen sie auf ihre Opfer!6Sie ermutigen sich gegenseitig zu bösen Plänen und verabreden, heimlich Fallen auszulegen. Dabei sagen sie: »Wer kann unsere Handlanger dabei schon ertappen?[2]«7Die übelsten Machenschaften hecken sie aus und brüsten sich: »Wir sind bereit! Unser Plan ist schlau erdacht!«[3] Wie unergründlich ist doch, was im Inneren eines Menschen vorgeht, in der Tiefe seines Herzens!8Doch dann schießt Gott seine Pfeile auf sie ab, ganz plötzlich sind sie schwer verwundet!9Und so werden sie selbst zu Fall gebracht – was sie mit ihrer bösen Zunge anderen zufügen wollten, das kommt nun über sie. Alle, die sie sehen, schütteln entsetzt den Kopf.10Ehrfurcht vor Gott erfüllt alle Menschen. Sie bekennen, was Gott getan hat, und verstehen nun: So handelt Gott!11Wer nach dem Willen des HERRN lebt, der wird sich über ihn freuen[4] und bei ihm Zuflucht suchen. Und alle Menschen, die von Herzen aufrichtig sind, werden sich glücklich schätzen.
Psalm 64
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Escucha, oh Dios, la voz de mi queja; protégeme del temor al enemigo.2Escóndeme de esa pandilla de impíos, de esa caterva de malhechores.3Afilan su lengua como espada y lanzan como flechas palabras ponzoñosas.4Emboscados, disparan contra el inocente; le tiran sin temor y sin aviso.5Unos a otros se animan en sus planes impíos, calculan cómo tender sus trampas; y hasta dicen: «¿Quién las verá?»6Maquinan injusticias, y dicen: «¡Hemos tramado un plan perfecto!» ¡Cuán incomprensibles son la mente y los pensamientos humanos!7Pero Dios les disparará sus flechas, y sin aviso caerán heridos.8Su propia lengua será su ruina, y quien los vea se burlará de ellos.9La humanidad entera sentirá temor: proclamará las proezas de Dios y meditará en sus obras.10Que se regocijen en el Señor los justos; que busquen refugio en él; ¡que lo alaben todos los de recto corazón!
1Oh ’Elohim, escucha la voz de mi queja; Preserva mi vida del terror del enemigo.2Ocúltame de la conjura de los perversos, Del tumulto de los que obran iniquidad,3Que afilan la lengua como espada, Y la emplean como saeta envenenada,4Para dispararla en oculto al inocente, Disparan presto sus saetas, sin temor alguno.5Se animan entre sí en sus malas obras; Planean en secreto tender trampas, y dicen: ¿Quién las verá?6Traman cosas perversas, diciendo: ¡Hemos completado un plan bien concebido! Y el íntimo pensamiento de cada uno de ellos, Se corrompe en lo recóndito de su corazón.7Pero ’Elohim les dispara una saeta: De pronto, ya están malheridos;8Los hace tropezar su lengua; Los que asisten se espantarán,9Y temerán todos los hombres, Entonces proclamarán la obra de ’Elohim, Y entenderán sus hechos.10El justo se alegrará en YHVH, y se refugiará en Él, Y todos los rectos de corazón se gloriarán.