de Biblica1Este es el mensaje dado por el SEÑOR a Israel, por medio del profeta Malaquías:
El amor de Dios por su pueblo
2-3«Te he amado con amor profundo», dice el SEÑOR. Pero preguntas: «¿De qué manera nos demuestras que nos amas?». Y el SEÑOR responde: «Bien, recuerden que Esaú era el hermano mayor de Jacob, sin embargo yo preferí a Jacob sobre Esaú. Además, desolé las montañas y los campos de Esaú de tal manera que ahí sólo pudieron vivir los chacales del desierto».4Si los descendientes de Edom dicen: «Reedificaremos las ruinas», el SEÑOR Todopoderoso les responde: «Inténtenlo, si quieren, pero yo las destruiré nuevamente, porque su tierra se llama debido a mí territorio de maldad y pueblo contra el cual el SEÑOR está enojado para siempre.5Y ustedes, israelitas, lo podrán ver con sus propios ojos, y dirán: “¡Verdaderamente el gran poder del SEÑOR se extiende más allá de nuestras fronteras!”.
El culto al Señor
6»El hijo respeta a su padre y el esclavo a su amo. Yo, el SEÑOR Todopoderoso, sin embargo les pregunto a ustedes, sacerdotes, que no le dan ninguna importancia a mi gran fama: “Si soy su Padre, ¿por qué no me respetan? Si soy su Amo, ¿por qué no me tienen temor?”. »Pero ustedes aún se atreven a preguntar: “¿Cuándo hemos tenido en nada tu gran fama?”.7»¡Pues lo hacen cuando ofrecen sacrificios rituales inadecuados sobre mi altar! »“¿Sacrificios rituales inadecuados dices? ¿Cuándo hemos hecho tal cosa?”, vuelven a preguntar los sacerdotes». Y el SEÑOR les responde: «Cada vez que dicen a la gente de Israel: “No se preocupen por traer una ofrenda valiosa a Dios.8Pueden traer animales cojos para ofrecer en el altar del SEÑOR. También pueden traer animales enfermos y ciegos”. ¿Pretenden que esto no es malo? Si ustedes le regalan esos animales a su gobernante, ¿creen que los recibirá con gusto? ¿Creen que pensará bien de ustedes?». Lo digo yo, el SEÑOR Todopoderoso.9«“¡Que Dios tenga misericordia de nosotros!”, suplican. “¡Que Dios se apiade de nosotros!”. Pero, ¿por qué habría de apiadarme de ustedes cuando traen ese tipo de presentes?, pregunta el SEÑOR Todopoderoso.10»¡Ah, si pudiera encontrar un sacerdote entre ustedes que cerrara las puertas y se negara a recibir ese tipo de sacrificios rituales! ¡No me traigan más esas ofrendas, pues estoy disgustado con ustedes, y me desagradan todas sus ofrendas! Lo digo yo, el SEÑOR Todopoderoso.11»Sepan que mi fama es muy grande y respetada en todas las naciones que hay desde el oriente hasta el occidente. Por todo el mundo ofrecen perfumes delicados y ofrendas puras en honor a mi gran fama. ¡De qué manera se ha extendido mi fama entre las otras naciones! Lo digo yo, el SEÑOR Todopoderoso.12»Pero ustedes dañan mi fama cuando dicen que mi altar no tiene importancia, y cuando animan a la gente a que traiga animales baratos y enfermos para ofrecer en sacrificio ritual sobre mi altar.13Ustedes dicen: “Es muy molesto servir al SEÑOR y hacer lo que él pide”. Luego desprecian las instrucciones que él les ha dado. ¡Imagínense! ¡Animales robados, cojos y enfermos como ofrendas a Dios! ¿Creen acaso que puedo aceptar esa clase de ofrendas?, les pregunto yo, el SEÑOR.14¡Maldito todo aquel que me promete un carnero sano de su rebaño, pero luego lo sustituye por uno enfermo! Porque yo soy el gran Rey, y no permitiré que mi gran fama sea tenida en menos en las naciones por culpa de ustedes. Lo digo yo, el SEÑOR Todopoderoso.
1Dies ist die Last, das Wort des HERRN an Israel, durch die Hand Maleachis[1]: (Mal 2:7; Mal 3:1)2Ich habe euch geliebt, spricht der HERR. Aber ihr fragt: »Worin hast du uns geliebt?« (Dt 7:7; Jer 31:3; Lc 15:20; Ro 9:13; 1 Jn 4:9)3Ist nicht Esau Jakobs Bruder?, spricht der HERR. Dennoch habe ich Jakob geliebt, Esau aber habe ich gehasst; und sein Gebirge habe ich zu einer Wildnis gemacht und sein Erbteil den Schakalen der Wüste gegeben. (Gn 25:24; Jer 49:8; Ez 35:7; Ro 9:13)4Wenn aber Edom sagt: »Wir sind zwar zerstört, wir wollen aber die Trümmer wieder aufbauen!«, so spricht der HERR der Heerscharen: Sie mögen bauen, ich aber werde niederreißen; und man wird sie nennen: »Land der Gesetzlosigkeit« und »das Volk, über das der HERR ewiglich zürnt«. (Job 12:14; Sal 33:10)5Wenn eure Augen das sehen, so werdet ihr sagen: Der HERR sei hochgepriesen über Israels Grenzen hinaus! (Sal 83:19; Ez 39:21)
Das Volk und die Priester missachten den Herrn bei ihren Opfern
6Ein Sohn soll seinen Vater ehren und ein Knecht seinen Herrn! Bin ich nun Vater, wo ist meine Ehre? Bin ich Herr, wo ist die Furcht vor mir?, spricht der HERR der Heerscharen zu euch Priestern, die ihr meinen Namen verächtlich macht. Aber ihr fragt: »Womit haben wir deinen Namen verächtlich gemacht?« (Ex 20:12; Ex 20:20; Dt 32:6; 2 S 15:15; Sal 89:27; Pr 1:7; Pr 10:1; Pr 15:20; Is 29:13; Is 64:7; Ez 22:26; Mal 2:7; Mal 2:17; Mal 3:7; Mt 6:9; 1 Ti 6:1; Heb 11:7; Heb 12:28)7Damit, dass ihr auf meinem Altar verunreinigtes Brot darbringt! Aber ihr fragt: »Womit haben wir dich verunreinigt?« Damit, dass ihr sagt: »Der Tisch des HERRN ist verachtenswert!« (Lv 22:3; Ez 41:22; Mal 1:12; 1 Co 10:21)8Und wenn ihr ein blindes Tier zum Opfer bringt, ist das nichts Böses; und wenn ihr ein lahmes oder krankes darbringt, ist das auch nichts Böses? Bringe es doch deinem Statthalter! Wird er Wohlgefallen an dir haben oder dich freundlich beachten?, spricht der HERR der Heerscharen. (Dt 15:21; Mal 1:13)9Und nun besänftigt doch das Angesicht Gottes, damit er uns gnädig sei! Wird er, weil so etwas von eurer Hand geschehen ist, jemand von euch freundlich beachten? (2 R 13:4; Sal 66:18; Pr 15:8; Jn 9:31; Stg 4:3)10Es soll doch lieber gleich jemand von euch die Türen [des Tempels] schließen, damit ihr nicht vergeblich mein Altarfeuer anzündet! Ich habe kein Wohlgefallen an euch, spricht der HERR der Heerscharen, und die Opfergabe, die von euren Händen kommt, gefällt mir nicht! (Jer 6:20; Am 5:21; Mal 2:13)11Denn vom Aufgang der Sonne bis zu ihrem Niedergang soll mein Name groß werden unter den Heidenvölkern, und überall sollen meinem Namen Räucherwerk und Gaben, und zwar reine Opfergaben, dargebracht werden; denn groß soll mein Name unter den Heidenvölkern sein!, spricht der HERR der Heerscharen. (Sal 67:4; Is 59:19; Sof 3:9; Mal 1:5; Jn 4:23; 1 Ti 2:8)12Ihr aber entheiligt ihn damit, dass ihr sagt: »Der Tisch des Herrn darf verunreinigt werden, und die Speise, die von ihm kommt, ist verachtenswert!« (Mal 1:7)13Und ihr sagt: »Siehe, ist es auch der Mühe wert?« Und ihr verachtet ihn, spricht der HERR der Heerscharen, und bringt Geraubtes und Lahmes und Krankes herbei und bringt so etwas als Opfergabe dar. Sollte ich das von eurer Hand wohlgefällig annehmen?, spricht der HERR. (Mal 1:8; Mal 2:13; 1 Co 16:2)14Nein, verflucht sei der Betrüger, der in seiner Herde ein männliches Tier hat und ein Gelübde tut und dann doch dem Herrn ein verdorbenes opfert! Denn ich bin ein großer König, spricht der HERR der Heerscharen, und mein Name ist gefürchtet unter den Heidenvölkern. (Lv 22:20; Sal 47:3; Sal 102:16; Ec 5:3; Zac 14:9; Mal 1:11; Mal 3:8; Gl 6:7)