1Ein Lied für Festbesucher, die nach Jerusalem hinaufziehen. Wer dem HERRN vertraut, ist wie der Berg Zion; er steht für immer unerschütterlich und fest.2So wie sich die Berge rings um Jerusalem erheben – so umgibt der HERR schützend sein Volk, jetzt und für alle Zeit.3Nicht mehr lange werden gottlose Könige über unser Land herrschen, das Gott denen zum Besitz gegeben hat, die ihm gehorchen. Sonst könnten auch die noch dem Unrecht verfallen, die sich bisher an seinen Willen hielten.4HERR, tue denen Gutes, die Gutes tun, denen, die aufrichtig mit dir leben!5Diejenigen aber, die sich von dir abwenden und krumme Wege gehen, wirst du verstoßen wie alle anderen Übeltäter! Frieden komme über Israel!
Psalm 125
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Los que confían en el Señor son como el monte Sión, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.2Como rodean las colinas a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, desde ahora y para siempre.3No prevalecerá el cetro de los impíos sobre la heredad asignada a los justos, para que nunca los justos extiendan sus manos hacia la maldad.4Haz bien, Señor, a los que son buenos, a los de recto corazón.5Pero a los que van por caminos torcidos deséchalos, Señor, junto con los malhechores. ¡Que haya paz en Israel!
1Los que confían en YHVH son como el monte de Sión, Que no se mueve, mas siempre está firme.2Como Jerusalem tiene montes alrededor de ella, Así YHVH está alrededor de su pueblo, Desde ahora y para siempre.3Porque no reposará el cetro de la impiedad sobre la heredad de los justos, No sea que los justos extiendan sus manos a la iniquidad.4¡Oh YHVH, haz bien a los buenos, Y a los rectos de corazón!5Pero a los que se apartan por caminos torcidos, YHVH los hará llevar con los que hacen iniquidad. ¡Paz sea sobre Israel!