1.Korinther 6

Einheitsübersetzung 2016

von Katholisches Bibelwerk
1 Wagt es einer von euch, der mit einem anderen einen Rechtsstreit hat, vor das Gericht der Ungerechten zu gehen, statt zu den Heiligen?2 Wisst ihr denn nicht, dass die Heiligen die Welt richten werden? Und wenn durch euch die Welt gerichtet wird, seid ihr dann nicht zuständig, einen Rechtsstreit über Kleinigkeiten zu schlichten? (Mt 19,28; Lk 22,30; Offb 20,4)3 Wisst ihr nicht, dass wir über Engel richten werden? Also erst recht über Alltägliches. (2Petr 2,4)4 Wie könnt ihr dann jene, die im Urteil der Gemeinde nichts gelten, als Richter einsetzen, wenn ihr einen Rechtsstreit über Alltägliches auszutragen habt?5 Ich sage das, damit ihr euch schämt. Gibt es denn unter euch wirklich keinen, der über die Weisheit verfügt, zwischen Brüdern zu entscheiden?6 Stattdessen zieht ein Bruder den andern vor Gericht, und zwar vor Ungläubige.7 Ist es nicht überhaupt schon ein Versagen, dass ihr miteinander Prozesse führt? Warum leidet ihr nicht lieber Unrecht? Warum lasst ihr euch nicht lieber übervorteilen? (Mt 5,39; 1Thess 5,15; 1Petr 3,9)8 Nein, ihr selber begeht Unrecht und übervorteilt, und zwar Brüder.9 Wisst ihr denn nicht, dass Ungerechte das Reich Gottes nicht erben werden? Täuscht euch nicht! Weder Unzüchtige noch Götzendiener, weder Ehebrecher noch Lustknaben, noch Knabenschänder, (Röm 1,28; 1Kor 5,9; Gal 5,19; Eph 5,5; Offb 21,8; Offb 22,15)10 noch Diebe, noch Habgierige, keine Trinker, keine Lästerer, keine Räuber werden das Reich Gottes erben.11 Und solche gab es unter euch. Aber ihr seid reingewaschen, seid geheiligt, seid gerecht geworden im Namen Jesu Christi, des Herrn, und im Geist unseres Gottes. (Röm 6,6; 1Kor 1,30; Tit 3,4; Hebr 9,14; Hebr 10,22; 1Petr 3,21; 1Joh 2,12)12 Alles ist mir erlaubt - aber nicht alles nützt mir. Alles ist mir erlaubt - aber nichts soll Macht haben über mich.[1] (1Kor 10,23)13 Die Speisen sind für den Bauch da und der Bauch für die Speisen; Gott wird beide vernichten. Der Leib ist aber nicht für die Unzucht da, sondern für den Herrn und der Herr für den Leib. (Mt 15,17; Mk 7,19; 1Thess 4,3)14 Gott hat den Herrn auferweckt; er wird durch seine Macht auch uns auferwecken. (Röm 8,11; 1Kor 15,20; 2Kor 4,14)15 Wisst ihr nicht, dass eure Leiber Glieder Christi sind? Darf ich nun die Glieder Christi nehmen und zu Gliedern einer Dirne machen? Auf keinen Fall! (Röm 12,5; 1Kor 12,12)16 Oder wisst ihr nicht: Wer sich an eine Dirne bindet, ist ein Leib mit ihr? Denn es heißt: Die zwei werden ein Fleisch sein. (1Mo 2,24; Mt 19,5; Mk 10,6; Eph 5,31)17 Wer sich dagegen an den Herrn bindet, ist ein Geist mit ihm.18 Meidet die Unzucht! Jede Sünde, die der Mensch tut, bleibt außerhalb des Leibes. Wer aber Unzucht treibt, versündigt sich gegen den eigenen Leib.19 Oder wisst ihr nicht, dass euer Leib ein Tempel des Heiligen Geistes ist, der in euch wohnt und den ihr von Gott habt? Ihr gehört nicht euch selbst; (Röm 8,11; 1Kor 3,16)20 denn um einen teuren Preis seid ihr erkauft worden. Verherrlicht also Gott in eurem Leib! (1Kor 7,23; 1Petr 1,18)

1.Korinther 6

Nueva Versión Internacional (Castellano)

von Biblica
1 Si alguno de vosotros tiene un pleito con otro, ¿cómo se atreve a presentar demanda ante los inconversos, en vez de acudir a los creyentes?2 ¿Acaso no sabéis que los creyentes juzgarán al mundo? Y, si vosotros habéis de juzgar al mundo, ¿cómo no vais a ser capaces de juzgar casos insignificantes?3 ¿No sabéis que aun a los ángeles los juzgaremos? ¡Cuánto más los asuntos de esta vida!4 Por tanto, si tenéis pleitos sobre tales asuntos, ¿cómo es que nombráis como jueces a los que no cuentan para nada ante la iglesia?[1]5 Digo esto para que os dé vergüenza. ¿Acaso no hay entre vosotros nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes?6 Al contrario, un hermano demanda a otro, ¡y esto ante los incrédulos!7 En realidad, ya es una falta grave el solo hecho de que haya pleitos entre vosotros. ¿No sería mejor soportar la injusticia? ¿No sería mejor dejar que os defrauden?8 Lejos de eso, sois vosotros los que defraudáis y cometéis injusticias, ¡y conste que se trata de vuestros hermanos!9 ¿No sabéis que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No os dejéis engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales,10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.11 Y eso erais algunos de vosotros. Pero ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.12 «Todo me está permitido», pero no todo es para mi bien. «Todo me está permitido», pero no dejaré que nada me domine.13 «Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos»; así es, y Dios los destruirá a ambos. Pero el cuerpo no es para la inmoralidad sexual, sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo.14 Con su poder, Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros.15 ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo mismo? ¿Tomaré acaso los miembros de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás!16 ¿No sabéis que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues la Escritura dice: «Los dos llegarán a ser un solo cuerpo».[2] (1Mo 2,24)17 Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu.18 Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo.19 ¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en vosotros y que habéis recibido de parte de Dios? No sois vosotros vuestros propios dueños;20 Fuisteis comprados por un precio. Por tanto, honrad con vuestro cuerpo a Dios.