1Ein Psalm Davids. Als er in der Wüste Juda war. (1Sam 23,14)2Gott, mein Gott bist du, dich suche ich,
es dürstet nach dir meine Seele.
Nach dir schmachtet mein Fleisch
wie dürres, lechzendes Land ohne Wasser. (Ps 42,2)3Darum halte ich Ausschau nach dir im Heiligtum,
zu sehen deine Macht und Herrlichkeit. (Ps 26,8)4Denn deine Huld ist besser als das Leben.
Meine Lippen werden dich rühmen.5So preise ich dich in meinem Leben,
in deinem Namen erhebe ich meine Hände.6Wie an Fett und Mark wird satt meine Seele,
mein Mund lobt dich mit jubelnden Lippen. (Ps 23,5; Ps 43,4)7Ich gedenke deiner auf meinem Lager
und sinne über dich nach, wenn ich wache. (Ps 119,148; Jes 26,9)8Ja, du wurdest meine Hilfe,
ich juble im Schatten deiner Flügel. (Ps 17,7)9Meine Seele hängt an dir,
fest hält mich deine Rechte.10Die mir nach dem Leben trachten, um mich zu vernichten,
sie müssen hinabfahren in die Tiefen der Erde.11Man gibt sie preis der Gewalt des Schwerts,
sie werden den Schakalen zur Beute.12Der König aber freue sich an Gott! /
Wer bei ihm schwört, darf sich rühmen.
Doch allen Lügnern wird der Mund verschlossen. (Ps 21,2; Ps 107,42)
Psalm 63
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta.2Te he visto en el santuario y he contemplado tu poder y tu gloria.3Tu amor es mejor que la vida; por eso mis labios te alabarán.4Te bendeciré mientras viva, y alzando mis manos te invocaré.5Mi alma quedará satisfecha como de un suculento banquete, y con labios jubilosos te alabará mi boca.6En mi lecho me acuerdo de ti; pienso en ti toda la noche.7A la sombra de tus alas cantaré, porque tú eres mi ayuda.8Mi alma se aferra a ti; tu mano derecha me sostiene.9Los que buscan mi muerte serán destruidos; bajarán a las profundidades de la tierra.10Serán entregados a la espada y acabarán devorados por los chacales.11El rey se regocijará en Dios; todos los que invocan a Dios lo alabarán, pero los mentirosos serán silenciados.
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.
1¡Oh ’Elohim, Tú eres mi Dios! Te buscaré ansiosamente; Mi alma tiene sed de ti, Mi carne desfallece por ti, En tierra seca y yerma, donde no hay agua.2Así te he buscado en el Santuario, para ver tu poder y tu gloria.3Pues tu misericordia es mejor que la vida, Mis labios te alabarán.4Te bendeciré mientras viva; En tu Nombre alzaré mis palmas.5Como de meollo y de grosura será saciada mi alma, Y mi boca te alabará con labios de júbilo.6Cuando en mi lecho me acuerdo de ti, En ti medito en las vigilias de la noche.7Porque Tú has sido mi socorro, Y así, en la sombra de tus alas, canto jubiloso.8Mi alma está apegada a ti y te sigue, Tu diestra me sostiene con vigor.9Pero los que buscan mi alma para destrucción, Bajarán a las partes más profundas de la tierra.10Serán entregados al poder de la espada, Y vendrán a ser presa de chacales.11Pero el rey se regocijará en ’Elohim, Y cualquiera que jura por Él será alabado, Porque la boca de los que hablan mentiras serán tapadas.