1Für den Chormeister. Nach der Weise Verdirb nicht! Ein Miktam-Lied Davids.2Bringt ihr wirklich in euren Reden das Recht zum Verstummen?
Richtet ihr die Menschen in Geradheit?3Sogar im Herzen begeht ihr Unrecht.
Auf Erden bahnt ihr der Gewalttat eurer Hände den Weg. (Mi 2,1)4Vom Mutterschoß an sind die Frevler treulos,
vom Mutterleib an irren die Lügner ab.5Ihr Gift ist wie das Gift der Schlange,
wie das Gift der tauben Natter, die ihr Ohr verschließt, (5Mo 32,33; Ps 140,4)6damit sie nicht auf die Stimme des Beschwörers hört,
der sich auf Zaubersprüche versteht.7Gott, zerbrich ihnen die Zähne im Mund!
HERR, zerschlage das Gebiss der Löwen! (Ps 3,8; Ps 17,12)8Sie sollen vergehen wie verrinnendes Wasser;
er legt seine Pfeile auf, sie sind wie kraftlos, (Hi 11,16; Ps 90,5; Weis 16,29)9wie die Schnecke, die sich auflöst in Schleim;
wie eine Fehlgeburt sollen sie die Sonne nicht schauen. (Hi 3,16)10Ehe eure Töpfe das Feuer des Dornstrauchs spüren,
wie ein Lebendiger, wie ein Zorniger fege er ihn hinweg. (Hi 27,21; Nah 1,10)11Wenn er die Vergeltung sieht, freut sich der Gerechte;
er badet seine Füße im Blut des Frevlers. (Ps 52,8; Ps 68,24)12Dann sagen die Menschen: /
Der Gerechte erhält seinen Lohn;
es gibt einen Gott, der auf Erden Gericht hält. (Hi 19,29; Mal 3,18)
Psalm 58
Nueva Versión Internacional
von Biblica1¿Acaso ustedes, gobernantes, actúan con justicia, y juzgan con rectitud a los seres humanos?2Al contrario, con la mente traman injusticia, y la violencia de sus manos se desata en el país.3Los malvados se pervierten desde que nacen; desde el vientre materno se desvían los mentirosos.4Su veneno es como el de las serpientes, como el de una cobra que se hace la sorda5para no escuchar la música del mago, del diestro en encantamientos.6Rómpeles, oh Dios, los dientes; ¡arráncales, Señor, los colmillos a esos leones!7Que se escurran, como el agua entre los dedos; que se rompan sus flechas al tensar el arco.8Que se disuelvan, como babosa rastrera; que no vean la luz, cual si fueran abortivos.9Que sin darse cuenta, ardan como espinos; que el viento los arrastre, estén verdes o secos.10Se alegrará el justo al ver la venganza, al empapar sus pies en la sangre del impío.11Dirá entonces la gente: «Ciertamente los justos son recompensados; ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra.»
Al director del coro. Sobre Al Tashjet. Mictam de David.
1Magistrados: ¿Pronunciáis en verdad justicia? ¿Juzgáis rectamente, hijos del hombre?2Antes, cometéis crímenes a conciencia en la tierra, Y vuestras manos sopesan violencia.3Los malvados se extravían desde la matriz, Desde el vientre se pervierten los que hablan mentira.4Llevan veneno como veneno de serpiente, De víbora sorda que cierra el oído,5Para no oír la voz de los que encantan, Del más experto en encantamientos.6¡Oh ’Elohim, rompe sus dientes en su boca! ¡Oh YHVH, quiebra los colmillos de los leones!7¡Escúrranse como aguas que se pierden! Al disparar sus saetas, ¡queden éstas despuntadas!8Sean como el caracol, que se deslíe al arrastrarse; Como aborto, que no llega a ver el sol.9Antes que vuestras ollas sientan el fuego de los espinos, Así vivos, así airados, los barrerá el torbellino.10El justo se alegrará cuando vea la venganza, Y lave sus pies en la sangre del impío.11Entonces dirá el hombre: ¡En verdad hay galardón para el justo! ¡En verdad hay un Dios que juzga en la tierra!