Psalm 38

Elberfelder Bibel

von SCM Verlag
1 Ein Psalm. Von David. Zum Gedächtnis[1].2 HERR, strafe mich nicht in deinem Zorn, und züchtige mich nicht in deinem Grimm! (Ps 6,2)3 Denn deine Pfeile sind in mich eingedrungen, und deine Hand hat sich auf mich herabgesenkt[2]. (Hi 6,4; Ps 32,4)4 Keine heile Stelle ist an meinem Fleisch wegen deiner Verwünschung, nichts Heiles an meinen Gebeinen wegen meiner Verfehlung.5 Denn meine Sünden wachsen mir über den Kopf, wie eine schwere Last sind sie zu schwer für mich. (Esr 9,6; Ps 40,13; Ps 65,4; Mt 11,28)6 Es stinken, es eitern meine Wunden wegen meiner Torheit. (Ps 107,17)7 Ich bin gekrümmt, sehr gebeugt; den ganzen Tag gehe ich trauernd einher.8 Denn voll Brand sind meine Lenden, und keine heile Stelle ist an meinem Fleisch.9 Ich bin ermattet und ganz zerschlagen, ich schreie aus dem Stöhnen meines Herzens.10 Herr, vor dir ist all mein Begehren, und mein Seufzen ist nicht vor dir verborgen. (Lk 8,47)11 Mein Herz pocht, verlassen hat mich meine Kraft; und das Licht meiner Augen, auch das habe ich nicht ⟨mehr⟩[3]. (Ps 22,16)12 Meine Lieben und meine Gefährten stehen fernab von meiner Plage, und meine Verwandten stehen von ferne. (Hi 19,13; Ps 31,12; Ps 69,9; Ps 88,9; Mt 27,55)13 Die nach meinem Leben trachten, legen Schlingen; und die mein Unglück suchen, reden von Verderben und sinnen auf Betrug[4] den ganzen Tag. (Ps 119,110)14 Ich aber bin wie ein Tauber, höre nicht, und wie ein Stummer, der seinen Mund nicht aufmacht. (Jes 53,7; Mt 26,63)15 Ja, ich bin wie ein Mann, der nicht hört, und in dessen Mund keine Entgegnungen[5] sind. (Jes 53,7; Mt 26,63)16 Denn auf dich, HERR, harre ich; du, du wirst antworten, Herr, mein Gott.17 Denn ich sprach: »Dass sie sich nicht über mich freuen, beim Wanken meines Fußes großtun gegen mich!« (Ps 13,5; Ps 35,19)18 Denn ich bin nahe am Straucheln, und mein Schmerz steht mir ständig vor Augen.19 Denn ich bekenne meine Schuld; ich bin bekümmert wegen meiner Verfehlung. (Ps 32,5)20 [6] Meine lebendigen Feinde[7] sind stark, und zahlreich sind, die ohne Grund mich hassen; (Ps 35,19; Ps 142,7)21 ja, sie vergelten Gutes mit Bösem, sie feinden mich an, weil ich dem Guten nachjage. (Ps 35,12)22 Verlass mich nicht, HERR; mein Gott, sei nicht fern von mir! (Ps 22,12)23 Eile zu meiner Hilfe, Herr, meine Rettung! (Ps 22,20; Ps 40,18)

Psalm 38

Nueva Versión Internacional

von Biblica
1 Señor, no me reprendas en tu enojo ni me castigues en tu ira.2 Porque tus flechas me han atravesado, y sobre mí ha caído tu mano.3 Por causa de tu indignación no hay nada sano en mi cuerpo; por causa de mi pecado mis huesos no hallan descanso.4 Mis maldades me abruman, son una carga demasiado pesada.5 Por causa de mi insensatez mis llagas hieden y supuran.6 Estoy agobiado, del todo abatido; todo el día ando acongojado.7 Estoy ardiendo de fiebre; no hay nada sano en mi cuerpo.8 Me siento débil, completamente deshecho; mi corazón gime angustiado.9 Ante ti, Señor, están todos mis deseos; no te son un secreto mis anhelos.10 Late mi corazón con violencia, las fuerzas me abandonan, hasta la luz de mis ojos se apaga.11 Mis amigos y vecinos se apartan de mis llagas; mis parientes se mantienen a distancia.12 Tienden sus trampas los que quieren matarme; maquinan mi ruina los que buscan mi mal y todo el día urden engaños.13 Pero yo me hago el sordo, y no los escucho; me hago el mudo, y no les respondo.14 Soy como los que no oyen ni pueden defenderse.15 Yo, Señor, espero en ti; tú, Señor y Dios mío, serás quien responda.16 Tan sólo pido que no se burlen de mí, que no se crean superiores si resbalo.17 Estoy por desfallecer; el dolor no me deja un solo instante.18 Voy a confesar mi iniquidad, pues mi pecado me angustia.19 Muchos son mis enemigos gratuitos;[1] abundan los que me odian sin motivo.20 Por hacer el bien, me pagan con el mal; por procurar lo bueno, se ponen en mi contra.21 Señor, no me abandones; Dios mío, no te alejes de mí.22 Señor de mi salvación, ¡ven pronto en mi ayuda!

Psalm 38

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Oh YHVH, no me reprendas en tu ira, Ni me castigues en tu ardiente indignación.2 Porque tus saetas se han clavado en mí, Y tu mano ha descendido sobre mí.3 Nada sano hay en mi carne a causa de tu indignación, Nada intacto hay en mis huesos a causa de mi pecado.4 Porque mis iniquidades rebasan mi cabeza, Y como pesada carga se agravan sobre mí;5 Mis llagas hieden y supuran, Por causa de mi locura.6 Estoy encorvado, y abatido en gran manera; Todo el día camino ensombrecido,7 Porque mis lomos están llenos de ardor, Y nada sano hay en mi cuerpo.8 Estoy debilitado y molido en gran manera, Gimo a causa de la conmoción de mi corazón.9 ¡Oh Adonay, ante ti están todos mis deseos, Y mi suspiro no te es oculto!10 Mi corazón palpita, me ha dejado mi vigor, Y la luz de mis ojos, aun ésta, me falta ya.11 Mis amigos y mis compañeros se mantienen lejos de mi herida, Mis allegados permanecen a distancia.12 Los que buscan mi vida me tienden lazos, Y los que procuran mi desgracia dicen desventuras, Y traman engaños todo el día.13 Y yo no oigo, como si fuera sordo, Y como mudo, que no abre su boca.14 Sí, he llegado a ser como un hombre que no oye, Y en cuya boca faltan argumentos.15 Porque en ti, oh YHVH, espero, Y Tú, Adonay, Dios mío, serás quien me responda.16 Digo por tanto: No se alegren a costa mía; No se insolenten contra mí cuando mi pie resbale17 Porque estoy a punto de caer, Y mi dolor está ante mí continuamente.18 Te confesaré por tanto mi iniquidad, Y me contristaré por mi pecado.19 Mis enemigos están vivos y son fuertes, Y se han multiplicado los que me aborrecen sin causa.20 Me son hostiles, y me pagan mal por bien, Porque he seguido lo bueno.21 ¡No me desampares, oh YHVH, Dios mío, Ni te quedes lejos de mí!22 ¡Apresúrate a socorrerme, oh Adonay, salvación mía!