1Ahora pues, oye Israel los estatutos y decretos que os enseño, a fin de observarlos, para que viváis y entréis a tomar posesión de la tierra que YHVH, el Dios de vuestros padres, os da.2Nada añadiréis a la palabra que yo os mando ni de ella quitaréis, para que guardéis los mandamientos de YHVH vuestro Dios que yo os ordeno.3Vuestros mismos ojos vieron lo que YHVH hizo en lo tocante a Baal-peor, cómo YHVH tu Dios destruyó ante ti a todo hombre que había ido tras el Baal de Peor.4En cambio vosotros, que os aferrasteis a YHVH vuestro Dios, estáis hoy todos vivos.5Mirad: os he enseñado estatutos y decretos, conforme me enseñó YHVH mi Dios, para que hagáis así en medio de la tierra donde vais a entrar para poseerla.6Observadlos y practicadlos, pues constituye vuestra sabiduría y vuestro entendimiento a la vista de las naciones, las cuales tendrán noticia de todos estos estatutos, y dirán: ¡En verdad esta gran nación es un pueblo sabio y entendido!7Pues ¿qué nación hay tan grande que tenga dioses tan cercanos a sí, como lo está YHVH nuestro Dios, siempre que nosotros lo invoquemos?8Y ¿qué nación hay tan grande que tenga estatutos y decretos tan justos como toda esta Ley que hoy pongo ante vosotros?9Por tanto, guárdate a ti mismo, y guarda mucho tu alma. No olvides las cosas que vieron tus ojos, ni se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida. Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.10El día que estuviste delante de YHVH tu Dios en Horeb, cuando YHVH me dijo: Congrégame al pueblo y haré que oigan mis palabras para que aprendan a temerme todos los días que vivan sobre esta tierra, y las enseñen a sus hijos,11os acercasteis y permanecisteis al pie del monte, mientras el monte ardía en fuego hasta el centro de los cielos, en medio de oscuridad, nubes y densas tinieblas.12Y YHVH os habló de en medio del fuego: vosotros oíais sonido de palabras, pero no percibíais figura alguna, sino una voz.13Y Él mismo os anunció su pacto, el cual os mandó observar: los Diez Mandamientos, que escribió sobre dos tablas de piedra.14En aquel tiempo YHVH me mandó enseñaros los estatutos y decretos para que los pusierais por obra en la tierra adonde vais a pasar para heredarla.15Así, guardad diligentemente vuestras almas, ya que ninguna figura visteis el día en que YHVH os habló en Horeb en medio del fuego,16no sea que os corrompáis y os fabriquéis escultura; imagen de algún ídolo con forma de hombre o de mujer,17o figura de alguna bestia que está en la tierra, o figura de algún ave que vuela por los cielos,18o figura de algún reptil que repta por el suelo, o figura de pez alguno que nade en las aguas debajo de la tierra.19No sea que, alzando tus ojos a los cielos y viendo el sol, y la luna y las estrellas, todo el cortejo de los cielos, te dejes seducir y te postres ante ellos, y les rindas culto, siendo que YHVH tu Dios los ha dado como porción suya a todos los pueblos debajo de todos los cielos.20Pero a vosotros YHVH os tomó y os sacó del horno de hierro de Egipto, para que llegarais a ser para Él pueblo de su herencia, como hoy se ve.21Pero YHVH se mostró enojado contra mí por causa vuestra, y juró que no pasaría el Jordán ni entraría en la buena tierra que YHVH tu Dios te da por heredad.22Así que yo voy a morir en esta tierra, no pasaré el Jordán, pero vosotros pasaréis y poseeréis esa buena tierra.23Guardaos de olvidar el pacto que YHVH vuestro Dios pactó con vosotros, y de fabricaros escultura, imagen de cuanto YHVH tu Dios te ha prohibido.24Porque YHVH tu Dios es fuego consumidor, Él es Dios celoso.25Cuando hayas engendrado hijos, e hijos de hijos, y hayas envejecido en la tierra, si os depraváis y os fabricáis escultura, imagen de cualquier cosa, y hacéis lo malo ante los ojos de YHVH vuestro Dios, irritándolo,26hoy yo hago testificar contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que ineludiblemente pereceréis en breve de sobre la tierra adonde vais, cruzando el Jordán, para heredarla. No prolongaréis vuestros días en ella, pues seréis totalmente destruidos.27YHVH os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis pocos en número entre las naciones a las cuales os llevará YHVH.28Allí serviréis a dioses hechos por manos humanas, de palo y de piedra, que no ven, ni oyen, ni comen, ni olfatean.29Y desde allí buscarás a YHVH tu Dios, y lo hallarás, si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma.30Cuando estés en angustia, y todas estas cosas te hayan alcanzado en los postreros días, entonces te volverás a YHVH tu Dios y escucharás su voz,31porque YHVH tu Dios es Dios misericordioso, no te dejará ni te destruirá, ni olvidará el pacto que les juró a tus padres.32Porque, pregunta ahora por los días pasados que te han precedido, desde el día en que ’Elohim creó al hombre sobre la tierra desde un extremo al otro extremo de los cielos: ¿Acaso ha sucedido alguna vez, o se ha oído jamás cosa tan grande como ésta?33¿Ha oído alguna vez un pueblo la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la oíste, y has sobrevivido?34O ¿ha intentado jamás un dios venir a escogerse una nación de entre otras, mediante prodigios y señales, con milagros y con batallas, con mano fuerte y brazo extendido, y con grandes portentos, como todo lo que hizo con vosotros YHVH vuestro Dios delante de tus ojos en Egipto?35A ti se te ha mostrado, para que sepas que YHVH es ’Elohim, y no hay otro fuera de Él.36Desde los cielos te ha hecho oír su voz para instruirte, y sobre la tierra te ha mostrado su gran fuego, en medio del cual has oído sus palabras.37Y porque amó a tus padres y escogió a su descendencia después de ellos, Dios te sacó de Egipto personalmente mediante su gran poder,38expulsando delante de ti a naciones más grandes y más poderosas que tú, para introducirte y darte en heredad la tierra de ellos, como sucede hoy.39Por tanto, reconoce hoy, y reflexiona en tu corazón que YHVH es ’Elohim arriba en los cielos y abajo en la tierra, y que no hay otro.40Guarda pues sus estatutos y mandamientos que yo te ordeno hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que YHVH tu Dios te da para siempre.41Entonces Moisés apartó tres ciudades al otro lado del Jordán, hacia el nacimiento del sol42(para que se refugiara el homicida que matara a su prójimo sin intención, y sin antes haberlo aborrecido, y huyera a una de estas ciudades, y así salvara su vida):43a Beser en el desierto, en la llanura, para los rubenitas, a Ramot en Galaad para los gaditas, y a Golán en Basán para los de Manasés,44Esta es la Ley que Moisés expuso ante los hijos de Israel.45Estos son los testimonios, estatutos y decretos que Moisés promulgó a los hijos de Israel a su salida de Egipto,46al otro lado del Jordán, en el valle frontero a Bet-peor, en la tierra de Sehón, rey del amorreo, que habitaba en Hesbón, al cual Moisés y los hijos de Israel derrotaron después de su salida de Egipto,47y cuya tierra sometieron, así como la tierra de Og, rey de Basán, dos reyes amorreos que había del otro lado del Jordán, hacia el naciente,48desde Aroer, sita a la orilla del torrente Arnón, hasta el monte de Sión, que es el Hermón,49con toda la llanura de más allá del Jordán, al oriente, hasta el Mar del Arabá, al pie de las laderas del Pisga.
Eröffnung der Gesetzesverkündigung. Ermahnung und Ausblick
1Und nun, Israel, hör auf die Gesetze und Rechtsentscheide, die ich euch zu halten lehre! Hört und ihr werdet leben, ihr werdet in das Land, das der HERR, der Gott eurer Väter, euch gibt, hineinziehen und es in Besitz nehmen. (Lv 18:5; Dt 5:1; Dt 30:15)2Ihr sollt dem Wortlaut dessen, worauf ich euch verpflichte, nichts hinzufügen und nichts davon wegnehmen; ihr sollt die Gebote des HERRN, eures Gottes, bewahren, auf die ich euch verpflichte. (Dt 13:1; Ap 22:18)3Ihr habt mit eigenen Augen gesehen, was der HERR wegen des Baal-Pegor getan hat: Jeden, der dem Baal-Pegor nachfolgte, hat der HERR, dein Gott, in deiner Mitte vernichtet. (Nm 25:1; Sal 106:28; Os 9:10)4Ihr aber habt euch am HERRN, eurem Gott, festgehalten und darum seid ihr alle heute noch am Leben.5Siehe, hiermit lehre ich euch, wie es mir der HERR, mein Gott, aufgetragen hat, Gesetze und Rechtsentscheide. Ihr sollt sie innerhalb des Landes halten, in das ihr hineinzieht, um es in Besitz zu nehmen. (Dt 12:1)6Ihr sollt sie bewahren und sollt sie halten. Denn darin besteht eure Weisheit und eure Bildung in den Augen der Völker. Wenn sie dieses Gesetzeswerk kennenlernen, müssen sie sagen: In der Tat, diese große Nation ist ein weises und gebildetes Volk. (1 R 3:12; Si 24:1)7Denn welche große Nation hätte Götter, die ihr so nah sind, wie der HERR, unser Gott, uns nah ist, wo immer wir ihn anrufen? (Sal 119:48; Is 58:2; Ro 3:2; Ro 9:4)8Oder welche große Nation besäße Gesetze und Rechtsentscheide, die so gerecht sind wie alles in dieser Weisung, die ich euch heute vorlege?9Jedoch, nimm dich in Acht, achte gut auf dich! Vergiss nicht die Ereignisse, die du mit eigenen Augen gesehen, und die Worte, die du gehört hast! Lass sie dein ganzes Leben lang nicht aus dem Sinn! Präge sie deinen Kindern und Kindeskindern ein! (Ex 19:1; Dt 5:2)10Vergiss nicht den Tag, als du am Horeb vor dem HERRN, deinem Gott, standest! Der HERR hatte zu mir gesagt: Ruf mir das Volk zusammen! Ich will sie meine Worte hören lassen. Sie sollen lernen, mich zu fürchten, so lange, wie sie im Land leben, und sie sollen es auch ihre Kinder lehren. (Dt 31:13; Dt 32:46)11Ihr wart herangekommen und standet unten am Berg und der Berg brannte: Feuer, hoch bis in den Himmel hinauf, Finsternis, Wolken und Dunkel. (Heb 12:18)12Der HERR sprach zu euch mitten aus dem Feuer. Eine Stimme, Worte habt ihr gehört, eine Gestalt habt ihr nicht gesehen, nur Donnerstimme war da. (Jn 1:18; Jn 5:37; Jn 6:46)13Der HERR verkündete euch seinen Bund: Er verpflichtete euch, die Zehn Worte zu halten, und schrieb sie auf zwei Steintafeln.14Mir befahl damals der HERR, euch Gesetze und Rechtsentscheide zu lehren, die ihr in dem Land halten sollt, in das ihr hinüberzieht, um es in Besitz zu nehmen.15Nehmt euch um eures Lebens willen gut in Acht! Denn ihr habt keinerlei Gestalt gesehen an dem Tag, als der HERR am Horeb mitten aus dem Feuer zu euch sprach. (Ro 1:23)16Lauft nicht in euer Verderben und macht euch kein Kultbild, das irgendetwas darstellt, keine Statue, kein Abbild eines männlichen oder weiblichen Wesens, (Ex 20:4; Ex 32:7; Dt 4:25; Dt 5:8; Dt 9:12; Dt 27:15; Dt 31:29)17kein Abbild irgendeines Tiers, das auf der Erde lebt, kein Abbild irgendeines gefiederten Vogels, der am Himmel fliegt,18kein Abbild irgendeines Tiers, das am Boden kriecht, und kein Abbild irgendeines Meerestieres im Wasser unter der Erde!19Wenn du die Augen zum Himmel erhebst und das ganze Himmelsheer siehst, die Sonne, den Mond und die Sterne, dann lass dich nicht verführen! Du sollst dich nicht vor ihnen niederwerfen und ihnen nicht dienen. Der HERR, dein Gott, hat sie allen Völkern unter dem ganzen Himmel zugewiesen. (Dt 17:2; Dt 29:24; Dt 32:8; Sb 13:2)20Euch aber hat der HERR genommen und aus dem Schmelzofen, aus Ägypten, herausgeführt, damit ihr sein Volk, sein Erbbesitz werdet - wie ihr es heute seid. (Dt 9:26; 1 R 8:51; Jer 11:4)21Zwar hat der HERR mir wegen eures Murrens gegrollt und mir geschworen, ich dürfe nicht über den Jordan ziehen und das prächtige Land betreten, das der HERR, dein Gott, dir als Erbbesitz gibt. (Dt 1:37)22Ich muss in diesem Land hier sterben und werde nicht über den Jordan ziehen. Aber ihr werdet hinüberziehen und dieses prächtige Land in Besitz nehmen.23Nehmt euch in Acht! Vergesst nicht den Bund, den der HERR, euer Gott, mit euch geschlossen hat! Ihr sollt euch kein Kultbild machen, das irgendetwas darstellt, was der HERR, dein Gott, dir verboten hat. (Dt 4:16; Dt 29:24)24Denn der HERR, dein Gott, ist verzehrendes Feuer. Er ist ein eifersüchtiger Gott. (Ex 20:5; Ex 34:14; Dt 5:9; Dt 6:15; Dt 32:16; 2 Co 11:2; Heb 12:29)25Wenn du Kinder und Kindeskinder zeugst und ihr im Land heimisch seid, wenn ihr dann ins Verderben lauft und ein Kultbild macht, das irgendetwas darstellt, wenn ihr also tut, was in den Augen des HERRN, deines Gottes, böse ist und wenn ihr ihn erzürnt - (Dt 9:18; Dt 17:2; Dt 28:15; Dt 31:29)26den Himmel und die Erde rufe ich heute als Zeugen gegen euch an -, dann werdet ihr unverzüglich aus dem Land ausgetilgt sein, in das ihr jetzt über den Jordan zieht, um es in Besitz zu nehmen. Nicht lange werdet ihr darin leben. Ihr werdet vernichtet werden. (Dt 30:19; Dt 31:28)27Der HERR wird euch unter die Völker verstreuen. Nur einige von euch werden übrig bleiben in den Nationen, zu denen der HERR euch führt.28Dort müsst ihr Göttern dienen, Machwerken von Menschenhand, aus Holz und Stein. Sie können nicht sehen und nicht hören, nicht essen und nicht riechen. (Dt 27:15; Dt 28:36; Sal 115:4; Sal 135:15)29Dort werdet ihr den HERRN, deinen Gott, wieder suchen. Du wirst ihn auch finden, wenn du dich mit ganzem Herzen und mit ganzer Seele um ihn bemühst. (Dt 30:1; Jer 29:13)30Wenn du in Not bist, werden alle diese Worte dich finden. In späteren Tagen wirst du zum HERRN, deinem Gott, zurückkehren und auf seine Stimme hören.31Denn der HERR, dein Gott, ist ein barmherziger Gott. Er lässt dich nicht fallen und gibt dich nicht dem Verderben preis und vergisst nicht den Bund mit deinen Vätern, den er ihnen beschworen hat. (Gn 15:18; Ex 34:6; Dt 1:8)32Denn forsche doch einmal in früheren Zeiten nach, die vor dir gewesen sind, seit dem Tag, als Gott den Menschen auf der Erde erschuf; forsche nach vom einen Ende des Himmels bis zum andern Ende: Hat sich je etwas so Großes ereignet wie dieses und hat man je solches gehört?33Hat je ein Volk mitten aus dem Feuer die donnernde Stimme eines Gottes reden gehört, wie du sie gehört hast, und ist am Leben geblieben? (Ex 33:20; Dt 5:24)34Oder hat je ein Gott es ebenso versucht, zu einer Nation zu kommen und sie sich mitten aus einer anderen herauszuholen unter Prüfungen, unter Zeichen, Wundern und Krieg, mit starker Hand und hoch erhobenem Arm und unter großen Schrecken, wie alles, was der HERR, euer Gott, in Ägypten mit euch getan hat, vor deinen Augen? (Dt 3:24; Dt 4:37; Dt 5:15; Dt 6:21; Dt 7:8; Dt 9:26; Dt 11:2; Dt 26:8; Dt 29:2; Dt 34:11)35Du bist es, der das hat sehen dürfen, damit du erkennst: Der HERR ist der Gott, kein anderer ist außer ihm. (2 S 7:22; 1 R 8:60; 1 R 18:39; 2 R 19:15; Is 43:10; Is 44:6; Is 45:1; Is 46:9; Mr 12:32; 1 Co 8:4)36Vom Himmel herab ließ er dich seine donnernde Stimme hören, um dich zu erziehen. Auf der Erde ließ er dich sein großes Feuer sehen und mitten aus dem Feuer hast du seine Worte gehört. (Dt 4:12)37Weil er deine Väter lieb gewonnen hatte, hat er alle Nachkommen eines jeden von ihnen erwählt und dich dann in eigener Person durch seine große Kraft aus Ägypten geführt, (Dt 10:15)38um bei deinem Angriff Völker auszurotten, die größer und mächtiger sind als du, um dich in ihr Land zu führen und es dir als Erbbesitz zu geben, wie es jetzt geschieht. (Dt 7:17; Dt 9:1; Dt 11:23; Dt 18:12)39Heute sollst du erkennen und zuinnerst begreifen: Der HERR ist der Gott im Himmel droben und auf der Erde unten, keiner sonst. (Dt 4:35; Jos 2:11; 1 R 8:23)40Daher sollst du seine Gesetze und seine Gebote, auf die ich dich heute verpflichte, bewahren, damit es dir und später deinen Nachkommen gut geht und du lange lebst in dem Land, das der HERR, dein Gott, dir gibt für alle Zeit.
Asylstädte im Ostjordanland
41Damals hat Mose jenseits des Jordan, nach Osten hin, drei Städten eine Sonderstellung zugewiesen. (Nm 35:6; Dt 19:1; Jos 20:1)42Dorthin soll jeder, der einen Menschen getötet hat, fliehen können, falls er den andern ohne Vorsatz getötet hat und nicht schon früher mit ihm verfeindet gewesen ist. Wenn er in eine dieser Städte flieht, darf er am Leben bleiben.43Es sind Bezer im Wüstengebiet der Hochebene für die Rubeniter, Ramot in Gilead für die Gaditer und Golan im Baschan für die Manassiter.
VERKÜNDIGUNG DES GESETZES
Ort und Zeit
44Und das ist die Weisung, die Mose den Israeliten vorgelegt hat.45Das sind die Eidesbestimmungen und die Gesetze und die Rechtsentscheide, die Mose den Israeliten verkündet hat, als sie aus Ägypten zogen.46Es geschah jenseits des Jordan, in der Talschlucht gegenüber Bet-Pegor, im Land Sihons, des Königs der Amoriter, der in Heschbon seinen Sitz hatte. Ihn hatten Mose und die Israeliten geschlagen, als sie aus Ägypten zogen. (Dt 2:24)47Sie hatten sein Land und das Land Ogs, des Königs des Baschan, in Besitz genommen, das Land der beiden Amoriterkönige jenseits des Jordan, im Osten,48von Aroër am Rand des Arnontals bis zum Gebirge Sion - das ist der Hermon -49und die ganze Araba jenseits des Jordan nach Osten hin, bis zum Meer der Araba unterhalb der Steilhänge des Pisga.
1Und nun höre, Israel, die Satzungen und Rechte, die ich euch lehre, damit ihr danach handelt und am Leben bleibt und in das Land kommt und es in Besitz nehmt, das der HERR, der Gott eurer Vorfahren, euch gibt. (Lv 18:5; Dt 5:1; Dt 6:24)2Ihr sollt nichts hinzufügen zu dem, was ich euch gebiete, und sollt auch nichts davon wegnehmen, sondern ihr sollt die Gebote des HERRN, eures Gottes, halten, die ich euch gebe. (Dt 13:1; Ap 22:18)3Eure Augen haben gesehen, was der HERR bei Baal-Peor getan hat: Einen jeden, der dem Baal-Peor nachlief, hat der HERR, dein Gott, aus deiner Mitte getilgt. (Nm 25:3)4Ihr aber, die ihr festhieltet am HERRN, eurem Gott, seid heute alle noch am Leben. (Dt 30:20; Jos 23:8)5Seht, ich habe euch Satzungen und Rechte gelehrt, wie es mir der HERR, mein Gott, geboten hat, damit ihr danach handelt in dem Land, in das ihr zieht, um es in Besitz zu nehmen. (Ez 20:11)6So haltet sie und handelt danach! Denn darin zeigt sich den Völkern eure Weisheit und eure Einsicht. Wenn sie all diese Satzungen hören, werden sie sagen: Was für ein weises und einsichtiges Volk ist diese grosse Nation! (Job 28:28; Pr 14:34)7Denn welche grosse Nation hätte Götter, die ihr so nahe sind wie uns der HERR, unser Gott, so oft wir zu ihm rufen? (Dt 33:29)8Und welche grosse Nation hätte Satzungen und Rechte, so gerecht wie diese ganze Weisung, die ich euch heute gebe? (Sal 119:138)9Nur hüte dich und achte gut auf dich selbst, damit du nicht vergisst, was deine Augen gesehen haben, und damit sie dir nicht aus dem Sinn kommen dein ganzes Leben lang. Und du sollst deinen Kindern und deinen Kindeskindern davon erzählen. (Pr 4:21; Pr 6:7; Pr 11:19; Is 38:19)10Als du am Choreb vor dem HERRN, deinem Gott, standst, da sprach der HERR zu mir: Versammle mir das Volk, dass ich sie meine Worte hören lasse, damit sie lernen, mich zu fürchten alle Tage, die sie auf der Erde leben, und damit sie es auch ihre Kinder lehren. (Ex 6:2; Ex 14:23; Ex 19:10)11Da kamt ihr und standet unten am Berg. Der Berg aber brannte lichterloh bis in den Himmel hinein bei Finsternis, Wolken und Dunkel. (Ex 19:9; Heb 12:18)12Und der HERR sprach zu euch aus dem Feuer. Den Schall der Worte habt ihr gehört, nur einen Schall, doch eine Gestalt habt ihr nicht gesehen. (Dt 4:36; Dt 5:4; Dt 9:10; Dt 10:4; Jn 5:37)13Und er verkündete euch seinen Bund, den er euch zu halten gebot, die zehn Worte, und er schrieb sie auf zwei steinerne Tafeln. (Ex 31:18)14Mir aber gebot der HERR damals, euch Satzungen und Rechte zu lehren, damit ihr danach handelt in dem Land, in das ihr zieht, um es in Besitz zu nehmen. (Dt 11:8)15So hütet euch um eures Lebens willen, ihr habt ja keine Gestalt gesehen, als der HERR am Choreb aus dem Feuer zu euch sprach: (Dt 4:12)16Frevelt nicht und macht euch kein Gottesbild, das etwas darstellt, kein Standbild, kein Abbild eines Mannes oder einer Frau, (Ex 20:4; Dt 4:23; Dt 27:15; Ro 1:23)17kein Abbild eines Tiers auf der Erde, kein Abbild eines Vogels, der am Himmel fliegt,18kein Abbild eines Kriechtiers auf dem Erdboden, kein Abbild eines Fischs im Wasser unter der Erde.19Und blicke nicht auf zum Himmel, und schau nicht auf Sonne, Mond und Sterne, das ganze Heer des Himmels, und lass dich nicht verführen, sie anzubeten und ihnen zu dienen. Der HERR, dein Gott, hat sie allen Völkern unter dem ganzen Himmel zugeteilt. (Dt 17:3)20Euch aber hat der HERR genommen und herausgeführt aus dem Schmelzofen, aus Ägypten, damit ihr sein eigenes Volk sein solltet, wie es heute der Fall ist. (1 R 8:51; Is 48:10; Jer 11:4)21Der HERR aber wurde euretwegen zornig über mich, und er schwor, dass ich den Jordan nicht überschreiten würde und nicht in das schöne Land kommen sollte, das dir der HERR, dein Gott, als Erbbesitz gibt.22Ich werde vielmehr in diesem Land sterben und den Jordan nicht überschreiten. Ihr aber werdet ihn überschreiten und dieses gute Land in Besitz nehmen. (Dt 1:37)23Achtet darauf, dass ihr den Bund nicht vergesst, den der HERR, euer Gott, mit euch geschlossen hat, und dass ihr euch nicht ein Gottesbild macht, das etwas darstellt, wie der HERR, dein Gott, es geboten hat. (Dt 4:16)24Denn der HERR, dein Gott, ist verzehrendes Feuer, ein eifersüchtiger Gott. (Ex 5:9; Ex 6:15; Ex 20:5; Ex 24:14; Nah 1:2)25Wenn du dann Kinder und Kindeskinder hast und ihr im Land heimisch geworden seid, und ihr frevelt und macht euch ein Gottesbild in irgendeiner Gestalt und tut, was dem HERRN, deinem Gott, missfällt, und reizt ihn,26so rufe ich heute Himmel und Erde als Zeugen auf gegen euch, dass ihr bald getilgt sein werdet aus dem Land, in das ihr über den Jordan zieht, um es in Besitz zu nehmen. Ihr werdet nicht lange darin wohnen, sondern ganz aus ihm getilgt werden. (Dt 8:19; Dt 30:19)27Und der HERR wird euch unter die Völker zerstreuen, und nur eine geringe Zahl von euch wird übrig bleiben unter den Nationen, zu denen der HERR euch führen wird. (Dt 28:62)28Dort werdet ihr Göttern dienen, die das Werk von Menschenhänden sind, aus Holz und Stein, die nicht sehen und nicht hören, nicht essen und nicht riechen können. (Dt 28:36; Sal 115:4; Sal 135:16)29Und von dort aus werdet ihr den HERRN, deinen Gott, suchen, und du wirst ihn finden, wenn du von ganzem Herzen und von ganzer Seele nach ihm fragst. (2 Cr 15:2)30Wenn du in Not bist und dich all dies trifft in ferner Zukunft, dann wirst du zurückkehren zum HERRN, deinem Gott, und auf seine Stimme hören,31denn der HERR, dein Gott, ist ein barmherziger Gott: Er wird dich nicht verlassen und nicht verderben, und er wird den Bund mit deinen Vorfahren nicht vergessen, den er ihnen geschworen hat. (Ex 34:6)32Frage doch nach den früheren Tagen, die vor dir gewesen sind, seit Gott Menschen auf der Erde schuf, und von einem Ende des Himmels zum anderen, ob je so grosse Dinge geschehen sind oder je dergleichen gehört worden ist, (Dt 32:7; Job 8:8)33ob je ein Volk die Stimme Gottes aus dem Feuer hat reden hören, wie du sie gehört hast, und am Leben geblieben ist, (Ex 33:20; Dt 5:24)34oder ob je ein Gott versucht hat, zu kommen und sich eine Nation mitten aus einer Nation herauszuholen mit Prüfungen, mit Zeichen und Wundern, mit Krieg, mit starker Hand und mit ausgestrecktem Arm, mit grossen und furchtbaren Taten, wie das alles der HERR, euer Gott, vor deinen Augen in Ägypten für euch getan hat. (Dt 26:8; Dt 34:11)35Du hast es sehen dürfen, damit du erkennst, dass der HERR allein Gott ist und sonst keiner. (Dt 7:9; 1 S 2:2; 2 S 7:22; Sal 86:8)36Vom Himmel her hat er dich seine Stimme hören lassen, um dich zu unterweisen, und auf der Erde hat er dich sein grosses Feuer sehen lassen, und seine Worte hast du aus dem Feuer gehört. (Ex 19:12; Ex 19:18; Ex 20:22)37Und weil er deine Vorfahren geliebt und ihre Nachkommen erwählt hat, hat er dich herausgeführt aus Ägypten, er selbst durch seine grosse Kraft, (Mal 1:2; Ro 11:28)38um Nationen, grösser und stärker als du, vor dir zu vertreiben und dich in ihr Land zu führen und es dir zum Erbbesitz zu geben, wie es heute der Fall ist. (Dt 7:1; Dt 9:1; Dt 11:23)39Und heute sollst du erkennen und dir zu Herzen nehmen, dass der HERR allein Gott ist oben im Himmel und unten auf der Erde und sonst keiner, (Jos 2:11)40und du sollst seine Satzungen und Gebote halten, die ich dir heute gebe, damit es dir und deinen Kindern nach dir gut geht und du lange lebst auf dem Boden, den dir der HERR, dein Gott, gibt für alle Zeit.
Die Aussonderung der Zufluchtsstädte im Ostjordanland
41Damals sonderte Mose jenseits des Jordan im Osten drei Städte aus, (Nm 35:14)42damit dorthin ein Totschläger fliehen kann, der seinen Nächsten ohne Vorsatz totgeschlagen hat, ohne dass er ihm feind war, und damit er durch die Flucht in eine dieser Städte sein Leben retten kann: (Dt 19:2)43Bezer in der Wüste in der Ebene für die Rubeniten, Ramot im Gilead für die Gaditen und Golan im Baschan für die Manassiten. (Jos 20:8; 1 Cr 6:63)
Einleitung zur Weisung
44Und dies ist die Weisung, die Mose den Israeliten vorlegte. (Dt 1:5)45Dies sind die Verordnungen, die Satzungen und Rechte, die Mose den Israeliten vortrug, als sie ausgezogen waren aus Ägypten,46jenseits des Jordan im Tal gegenüber Bet-Peor, im Land Sichons, des Königs der Amoriter, der in Cheschbon regierte, den Mose und die Israeliten geschlagen hatten, als sie ausgezogen waren aus Ägypten, (Nm 21:24; Dt 3:29)47und dessen Land sie in Besitz genommen hatten, wie das Land Ogs, des Königs vom Baschan, das Gebiet der beiden Könige der Amoriter jenseits des Jordan im Osten, (Nm 21:33; Dt 3:8)48von Aroer an, das am Rand des Bachtal des Arnon liegt, bis zum Siongebirge - das ist der Hermon -49und die ganze Araba jenseits des Jordan, auf der Ostseite, bis zum Meer der Araba am Fuss der Abhänge des Pisga. (Dt 3:17)