Deuteronomio 28

La Biblia Textual

de Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Y sucederá que si oyes atentamente la voz de YHVH tu Dios para obedecer, para guardar todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy, también YHVH tu Dios te levantará sobre todas las naciones de la tierra.2 Y por haber obedecido la voz de YHVH tu Dios, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas bendiciones:3 Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo.4 Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y el fruto de tus animales, y la cría de tus vacadas, y los corderos de tu rebaño.5 Bendita será tu cesta y tu artesa de amasar.6 Bendito serás en tu entrar y bendito serás en tu salir.7 YHVH hará que tus enemigos, los que se levantan contra ti, sean derrotados delante de ti. Por un solo camino saldrán contra ti, pero por siete caminos huirán de delante de ti.8 YHVH mandará la bendición a tus graneros y a todo lo que emprenda tu mano, y te bendecirá en la tierra que YHVH tu Dios te da.9 YHVH te confirmará como pueblo santo suyo, tal como te juró, cuando guardes los mandamientos de YHVH tu Dios y andes en sus caminos.10 Y todos los pueblos de la tierra verán que el nombre de YHVH es invocado sobre ti, y tendrán temor de ti.11 YHVH te hará abundar en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tus animales y en el fruto de tu suelo, en la tierra que YHVH juró a tus padres que te daría.12 YHVH te abrirá su buen tesoro de los cielos para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Prestarás a muchas naciones, pero tú no tomarás prestado.13 Si escuchas los mandamientos de YHVH tu Dios que te mando hoy para que los guardes y los cumplas, YHVH te pondrá por cabeza y no por cola, y estarás encima solamente, y no estarás debajo.14 No te apartarás, pues, ni a derecha ni a izquierda de ninguna de las palabras que yo os ordeno hoy, para ir en pos de otros dioses y servirlos.15 Pues sucederá que si no obedeces la voz de YHVH tu Dios, cuidando de practicar todos sus mandamientos y estatutos que yo te ordeno hoy, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones:16 Maldito serás en la ciudad y maldito serás en el campo.17 Malditas serán tu cesta y tu artesa de amasar.18 Maldito será el fruto de tu vientre y el fruto de tu suelo, el parto de tu vacada y las crías de tu rebaño.19 Maldito serás en tu entrar y maldito serás en tu salir.20 YHVH enviará contra ti maldición, quebranto y consternación en todo cuanto pongas la mano para hacer, hasta que seas destruido y perezcas rápidamente, a causa de la maldad de tus acciones, por las cuales me habrás abandonado.21 YHVH hará que se te pegue la peste, hasta que ella te extermine de la tierra a la cual entras para poseerla.22 YHVH te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y gangrena, con sequía, con calamidad repentina y con añublo, y éstos te perseguirán hasta que perezcas.23 Tus cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y de hierro la tierra que está debajo de ti.24 En lugar de lluvia, YHVH dará a tu tierra polvo y ceniza, los cuales descenderán de los cielos sobre ti, hasta que seas destruido.25 YHVH hará que te postres delante de tus enemigos. Por un solo camino saldrás contra ellos y por siete caminos huirás de ellos, y estarás sujeto a maltrato en todos los reinos de la tierra.26 Tu cadáver servirá de comida a todas las aves de los cielos y a las fieras de la tierra, y no habrá quien las ahuyente.27 YHVH te golpeará con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna y con erupciones, de las que no podrás ser curado.28 YHVH te golpeará con demencia, con ceguera, y con turbación de corazón,29 y como el ciego anda a tientas en la oscuridad, irás a tientas a pleno día, y no prosperarás en tus caminos, más bien serás oprimido y robado continuamente, sin haber quien te salve.30 Te desposarás con una mujer, pero otro hombre se acostará con ella; edificarás casa, pero no habitarás en ella; plantarás viña, pero no aprovecharás su fruto.31 Tu buey será degollado delante de tus ojos, pero no comerás de él; tu asno será arrebatado, y no te será devuelto; tu oveja será dada a tus enemigos, y no habrá quien te la rescate.32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán y desfallecerán por ellos todo el día, pero no habrá fuerza en tu mano.33 Un pueblo que no conoces comerá del fruto de tu tierra y de todo tu trabajo, y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días,34 de manera que enloquecerás a causa de lo que verán tus ojos.35 YHVH te golpeará con pústula maligna en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.36 YHVH hará que seas llevado, junto al rey que hayas puesto sobre ti, a una nación que ni tú ni tus padres conocieron, y allí servirás a otros dioses: al palo y a la piedra.37 Y vendrás a ser motivo de espanto, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará YHVH.38 Sacarás mucha semilla al campo, pero recogerás poco, porque la langosta la devorará.39 Plantarás y cultivarás viñas, pero no recogerás, ni beberás vino, porque se las comerá el gusano.40 Tendrás olivos en todo tu territorio, pero no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se desprenderá.41 Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti, porque irán en cautiverio.42 La langosta devorará toda tu arboleda y el fruto de tu tierra.43 El extranjero que esté en medio de ti se elevará cada vez más alto por encima tuyo, y tú descenderás cada vez más bajo.44 Él te prestará y tú no le podrás prestar, él será cabeza y tú serás cola.45 Así vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán y te alcanzarán hasta aniquilarte, por cuanto no obedeciste la voz de YHVH tu Dios para guardar sus mandamientos y estatutos que Él te prescribió,46 y ellas quedarán en ti como señal y prodigio, y en tu descendencia, para siempre.47 Por cuanto no serviste a YHVH tu Dios con alegría y con gozo de corazón, cuando abundaba todo,48 servirás a tus enemigos, que YHVH enviará contra ti, en medio del hambre y de la sed, de la desnudez y de la penuria total, y pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro hasta que te aniquile.49 Como águila que planea, así YHVH alzará contra ti un pueblo venido de lejos, del extremo de la tierra, un pueblo cuya lengua no entenderás.50 Pueblo de rostro feroz, que no respetará al anciano, ni del muchacho tendrá compasión.51 Y devorará el fruto de tu ganado y el fruto de tu tierra hasta que seas destruido. No te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni el aumento de tus vacadas, ni las crías de tu rebaño, hasta que te haya exterminado.52 Asediará en toda tu tierra todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que confiabas. Sí, te sitiará en todas tus ciudades y en toda tu tierra que YHVH tu Dios te habrá dado.53 Y por la angustia con que te oprimirá tu enemigo durante el asedio, te llegarás a comer el fruto de tu vientre, la carne de tus propios hijos e hijas que te habrá dado YHVH tu Dios.54 El hombre más delicado en medio de ti, el más considerado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de sus entrañas, y al resto de los hijos que le queden,55 para no dar a ninguno de ellos la carne de sus hijos que él esté comiendo, por no quedarle nada durante la opresión, y en la angustia con que te atormentará tu enemigo en todas tus ciudades.56 La más refinada y delicada entre ti, la planta de cuyo pie desnudo, de tanta delicadeza y suavidad, jamás experimentó posarse sobre el suelo, mirará con malos ojos al varón de su regazo, y a su hijo, y a su hija,57 y a su placenta que sale de entre sus piernas, y a sus hijos que dé a luz, pues se los comerá a escondidas, al faltar todo en la opresión y en la angustia con que te atormentará tu enemigo en tus ciudades.58 Si no tienes el cuidado de cumplir todas las palabras de esta Ley, escritas en este libro para temer a este nombre glorioso y terrible: YHVH, tu Dios,59 entonces YHVH hará asombrosas tus plagas y las plagas de tus descendientes, plagas grandes y duraderas, y enfermedades malignas y persistentes.60 Volcará en ti todas las epidemias de Egipto, aquellas que temiste, y se pegarán a ti.61 YHVH también hará que sean enviadas contra ti todas las enfermedades y azotes que no están escritos en el libro de esta Ley, hasta que seas destruido.62 Y así, habiendo sido como las estrellas de los cielos en multitud, resultaréis pocos en número, por cuanto no obedeciste la voz de YHVH tu Dios.63 Y sucederá que así como YHVH se regocijaba en haceros bien y en multiplicaros, así YHVH se regocijará sobre vosotros para arruinaros y destruiros, y seréis arrancados de la tierra a la cual entráis para tomarla en posesión.64 Entonces YHVH te dispersará por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra, y allí servirás a otros dioses que ni tú ni tus padres conocieron: al palo y a la piedra.65 Tampoco entre aquellas naciones tendrás reposo ni habrá descanso para la planta de tu pie, pues YHVH te dará allí un corazón temeroso, desfallecimiento de ojos, y languidez de espíritu.66 Y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida.67 Por la mañana dirás: ¡Quién me diera que fuera la tarde! Y a la tarde dirás: ¡Quién me diera que fuera la mañana! por el espanto de tu corazón con que estarás amedrentado, y por el espectáculo que verán tus ojos.68 YHVH te hará volver a Egipto en naves, por la ruta de la cual yo te dije: Nunca más volverás a verla. Y allí os ofreceréis en venta como esclavos y esclavas a vuestros enemigos, pero no habrá quien os compre.

Deuteronomio 28

Einheitsübersetzung 2016

de Katholisches Bibelwerk
1 Wenn du auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, hörst, indem du alle seine Gebote, auf die ich dich heute verpflichte, bewahrst und sie hältst, wird dich der HERR, dein Gott, über alle Völker der Erde erheben. (Lv 26:3; Dt 7:12; Dt 11:13; Dt 26:19; Dt 27:10; Dt 28:15; Dt 30:16)2 Alle diese Segnungen werden über dich kommen und dich erreichen, wenn du auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, hörst:3 Gesegnet bist du in der Stadt, gesegnet bist du auf dem Land.4 Gesegnet ist die Frucht deines Leibes, die Frucht deines Ackers und die Frucht deines Viehs, der Wurf deiner Rinder und der Zuwachs an Lämmern und Zicklein. (Dt 7:13; Dt 28:11; Dt 30:9; Lc 1:42)5 Gesegnet ist dein Korb und dein Backtrog.6 Gesegnet bist du, wenn du heimkehrst, gesegnet bist du, wenn du ausziehst.7 Der HERR stößt die Feinde, die sich gegen dich erheben, nieder und liefert sie dir aus. Auf einer Straße ziehen sie gegen dich aus, auf sieben Straßen fliehen sie vor dir.8 Der HERR befiehlt dem Segen, an deiner Seite zu sein: in deinen Speichern und bei allem, was deine Hände schaffen. Der HERR segnet dich in dem Land, das er, dein Gott, dir gibt. (Dt 26:15)9 Der HERR lässt dich, wie er es dir geschworen hat, bestehen als das Volk, das ihm heilig ist, wenn du die Gebote des HERRN, deines Gottes, bewahrst und auf seinen Wegen gehst. (Dt 7:6)10 Dann sehen alle Völker der Erde, dass der Name des HERRN über dir ausgerufen ist, und fürchten sich vor dir. (Dt 2:25; 1 R 8:43; Jer 14:9)11 Der HERR schenkt dir Gutes im Überfluss bei der Frucht deines Leibes, bei der Frucht deines Viehs und bei der Frucht deines Ackers in dem Land, von dem du weißt: Der HERR hat deinen Vätern geschworen, es dir zu geben. (Dt 1:8; Dt 28:4; Dt 30:9)12 Der HERR öffnet dir den Himmel, seine Schatzkammer voll köstlichen Wassers: Er gibt deinem Land zur rechten Zeit Regen und segnet jede Arbeit deiner Hände. An viele Völker kannst du ausleihen und du brauchst nichts zu entleihen. (Dt 2:7; Dt 14:29; Dt 15:6; Dt 16:15; Dt 24:19; Dt 30:9)13 Der HERR macht dich zum Kopf und nicht zum Schwanz. Du kennst nur den Aufstieg, du kennst keinen Abstieg, wenn du auf die Gebote des HERRN, deines Gottes, auf die ich dich heute verpflichte, hörst, sie bewahrst und sie hältst.14 Von allen Worten, auf die ich euch heute verpflichte, sollst du weder rechts noch links abweichen. Du sollst nicht anderen Göttern nachfolgen und ihnen dienen. (Dt 6:14; Dt 7:4)15 Wenn du nicht auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, hörst, indem du nicht alle seine Gebote und Satzungen, auf die ich dich heute verpflichte, bewahrst und sie nicht hältst, werden alle diese Verfluchungen über dich kommen und dich erreichen: (Lv 26:14; Dt 4:25; Dt 8:19; Dt 11:16; Dt 28:1; Dt 30:17)16 Verflucht bist du in der Stadt, verflucht bist du auf dem Land.17 Verflucht ist dein Korb und dein Backtrog.18 Verflucht ist die Frucht deines Leibes und die Frucht deines Ackers, der Wurf deiner Rinder und der Zuwachs an Lämmern und Zicklein.19 Verflucht bist du, wenn du heimkehrst, verflucht bist du, wenn du ausziehst.20 Verfluchtsein, Verwirrtsein, Verwünschtsein lässt der HERR auf dich los, auf alles, was deine Hände schaffen und was du tust, bis du bald vernichtet und bis du ausgetilgt bist wegen deines Tuns, durch das du mich böswillig verlassen hast.21 Der HERR heftet die Pest an dich, bis er dich ausgemerzt hat aus dem Land, in das du hineinziehst, um es in Besitz zu nehmen. (1 R 8:37; Jer 24:10)22 Der HERR schlägt dich mit Schwindsucht, Fieber und Brand, mit Glut und Schwert, Versengung und Vergilbung. Sie verfolgen dich, bis du ausgetilgt bist.[1]23 Der Himmel über deinem Kopf wird zu Erz, die Erde unter dir wird zu Eisen. (Dt 11:17; 1 R 8:35)24 Der HERR gibt deinem Lande Flugsand und Staub als Regen. Vom Himmel fällt er auf dich herab, bis du vernichtet bist.[2]25 Der HERR stößt dich nieder und liefert dich deinen Feinden aus. Auf einer Straße ziehst du gegen sie aus, auf sieben Straßen fliehst du vor ihnen. Alle Könige der Erde erschauern vor dir.26 Deine Leichen liegen da zum Fraß für alle Vögel des Himmels und für die Tiere der Erde und keiner verscheucht sie. (Jer 7:33)27 Der HERR schlägt dich mit dem ägyptischen Geschwür, mit Beulen, Krätze und Grind und keiner kann dich heilen. (Ex 9:9; Dt 7:15; Dt 28:60; Ap 16:2)28 Der HERR schlägt dich mit Wahnsinn, Blindheit und Irresein.29 Am hellen Mittag tappst du im Dunkel wie ein Blinder. Deine Wege führen nicht zum Erfolg. Dein Leben lang wirst du ausgebeutet und ausgeraubt und niemand hilft dir.30 Du verlobst dich mit einer Frau und ein anderer schläft mit ihr. Du baust ein Haus und wohnst nicht darin. Du legst einen Weinberg an und hältst nicht einmal die erste Lese. (Dt 20:5)31 Dein Ochse wird vor deinen Augen geschlachtet und du bekommst nicht einmal davon zu essen. Dein Esel wird dir weggerissen und kehrt nicht zurück. Deine Schafe und Ziegen werden deinen Feinden ausgeliefert und niemand kommt dir zu Hilfe.32 Deine Söhne und Töchter werden einem anderen Volk ausgeliefert, du siehst dir den ganzen Tag nach ihnen die Augen aus und zwingst sie doch nicht herbei.33 Den Ertrag deines Ackers und all deinen Gewinn verzehrt ein Volk, das du früher nicht einmal gekannt hast, und du wirst dein Leben lang nur ausgebeutet und misshandelt.34 Wahnsinn befällt dich bei dem Anblick, der sich deinen Augen bietet.35 Der HERR schlägt dich mit bösen Geschwüren am Knie und am Schenkel und keiner kann dich heilen. Von der Sohle bis zum Scheitel bist du krank. (Ap 16:2)36 Der HERR bringt dich und den König, den du über dich eingesetzt hast, zu einem Volk, das du und deine Väter früher nicht einmal gekannt haben, und dort musst du anderen Göttern dienen, Göttern aus Holz und Stein. (Dt 4:28; 2 R 17:4; 2 R 25:7)37 Alle Völker, zu denen der HERR dich führt, wenden sich entsetzt von dir ab, sagen Spottverse über dich auf und stimmen Hohngelächter an. (1 R 9:7)38 Viel Saatgut trägst du aufs Feld, aber du erntest wenig. Das andere hat die Heuschrecke gefressen. (Dt 24:19; Miq 6:15)39 Weinberge legst du an und pflegst sie, aber du trinkst keinen Wein und bringst keinen in den Keller. Der Wurm hat ihn weggefressen.40 Ölbäume wachsen überall in deinem Land, aber du hast kein Öl, um dich zu salben. Dein Ölbaum hat die Oliven abgeworfen.41 Söhne und Töchter hast du gezeugt, aber sie sind nicht bei dir. Sie sind als Gefangene weggezogen.42 Alle deine Bäume und Feldfrüchte nimmt das Ungeziefer in Besitz.43 Der Fremde, der in deiner Mitte wohnt, steigt immer höher nach oben, hoch über dich hinaus, und du steigst immer tiefer hinab.44 Er leiht dir aus und du kannst ihm nichts ausleihen. Er wird zum Kopf und du wirst zum Schwanz.45 Alle diese Verfluchungen werden über dich kommen, dich verfolgen und dich erreichen, bis du vernichtet bist, weil du nicht auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, gehört und seine Gebote und Satzungen nicht bewahrt hast, auf die er dich verpflichtet hat.46 Für immer werden sie als Zeichen und Wunder an dir und an deinen Nachkommen haften.47 Weil du dem HERRN, deinem Gott, nicht gedient hast aus Freude und Herzenslust, weil alles in Überfluss da war,48 musst du deinen Feinden dienen, die der HERR gegen dich ausgesandt hat. Hunger und Durst wirst du leiden, nackt sein und nichts mehr haben. Er legt dir ein eisernes Joch auf den Nacken, bis er dich vernichtet hat. (Jer 28:13)49 Der HERR trägt zum Kampf gegen dich ein Volk aus der Ferne herbei, von den Enden der Erde, das wie ein Adler herabstößt, ein Volk, dessen Sprache du noch nie gehört hast, (Jer 5:15; Ba 4:15)50 ein Volk mit unbeweglichem Gesicht, das sich dem Greis nicht zuwendet und für das Kind kein Mitleid zeigt.51 Es verzehrt die Frucht deines Viehs und die Frucht deines Ackers, bis du vernichtet bist. Es lässt dir nichts übrig vom Korn, vom Wein und vom Öl, vom Wurf deiner Rinder und dem Zuwachs an Lämmern und Zicklein, bis es dich ausgetilgt hat.52 Es belagert dich in allen deinen Städten, bis die Mauern fallen, die hohen, festgefügten Mauern, auf die du dich in deinem ganzen Land verlässt. Es belagert dich in allen deinen Städten in dem ganzen Land, das der HERR, dein Gott, dir gegeben hat. (Jer 5:17)53 In der Not der Belagerung, wenn dein Feind dich einschnürt, musst du die Frucht deines eigenen Leibes essen, das Fleisch deiner Söhne und Töchter, die dir der HERR, dein Gott, geschenkt hat. (Lv 26:29; 2 R 6:28; Jer 19:9; Lm 2:20; Lm 4:10)54 Der weichlichste und verwöhnteste Mann blickt dann bei dir missgünstig auf seinen Bruder, auf die Frau, mit der er schläft, und auf den Rest der Kinder, die er noch übrig gelassen hat,55 und möchte niemandem etwas abgeben von dem Fleisch seiner Kinder, das er isst, weil ihm keine Nahrung mehr übrig geblieben ist in der Not der Belagerung, wenn dein Feind dich in allen deinen Städten einschnürt.56 Die weichlichste und verwöhnteste Frau, die noch nie versucht hat, ihren Fuß auf die Erde zu setzen vor lauter Verwöhntheit und Verweichlichung, blickt missgünstig auf den Mann, mit dem sie schläft, auf ihren Sohn und ihre Tochter,57 auf die Nachgeburt, die zwischen ihren Beinen hervorkommt, und auf die Kinder, die sie noch gebären wird; denn sie will sie heimlich essen, weil sie nichts mehr hat in der Not der Belagerung, wenn dein Feind dich in allen deinen Städten einschnürt.58 Wenn du nicht alle Worte dieser Weisung, die in dieser Urkunde aufgezeichnet sind, bewahrst und sie hältst, aus Furcht vor diesem herrlichen und Furcht erregenden Namen, vor dem HERRN, deinem Gott,59 wird der HERR die Schläge, die er dir und deinen Nachkommen versetzt, über alles Gewohnte hinaus steigern zu gewaltigen und hartnäckigen Schlägen, zu schlimmen und hartnäckigen Krankheiten.60 Er wird alle ägyptischen Seuchen, vor denen du Angst hast, wieder über dich bringen und sie werden an dir haften bleiben. (Dt 28:27)61 Auch alle Krankheiten und Schläge, die nicht in der Urkunde dieser Weisung aufgezeichnet sind, wird der HERR über dich bringen, bis du vernichtet bist.62 Dann werden nur noch wenige Leute von euch übrig bleiben, statt dass ihr zahlreich seid wie die Sterne am Himmel; denn du hast nicht auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, gehört. (Dt 1:10; Dt 4:27)63 So wie der HERR seine Freude daran hatte, euch Gutes zu tun und euch zahlreich zu machen, so wird der HERR seine Freude daran haben, euch auszutilgen und euch zu vernichten. Ihr werdet aus dem Land, in das du nun hineinziehst, um es in Besitz zu nehmen, herausgerissen werden. (Dt 30:9)64 Der HERR wird dich unter alle Völker verstreuen, vom einen Ende der Erde bis zum anderen Ende der Erde. Dort musst du anderen Göttern dienen, die du und deine Väter vorher nicht einmal gekannt haben, Göttern aus Holz und Stein. (Dt 4:28; Dt 30:3)65 Unter diesen Nationen wirst du keine Ruhe finden. Es wird keine Stelle geben, wohin du deinen Fuß setzen kannst. Der HERR wird dir dort das Herz erzittern, die Augen verlöschen und den Atem stocken lassen.66 Du wirst in Lebensgefahr schweben, bei Nacht und bei Tag erschrecken und nicht mehr an dein Leben glauben.67 Am Morgen wirst du sagen: Wenn es doch schon Abend wäre!, und am Abend: Wenn es doch schon Morgen wäre! - um dem Schrecken zu entfliehen, der dein Herz befällt, und dem Anblick, der sich deinen Augen bietet.68 Der HERR wird dich auf Schiffen nach Ägypten zurückbringen, auf einem Weg, von dem ich dir gesagt hatte: Du sollst ihn niemals wiedersehen. Dort werdet ihr euch deinen Feinden als Sklaven und Sklavinnen zum Verkauf anbieten, aber niemand wird euch kaufen. (Gn 26:2; Dt 17:16; Jer 43:7; Os 8:13; Os 9:3)69 Das sind die Worte, mit denen der Bund geschlossen wurde, den Mose im Auftrag des HERRN in Moab mit den Israeliten schloss, zusätzlich zu dem Bund, den er mit ihnen am Horeb geschlossen hatte. (Dt 1:1; Dt 5:2)

Deuteronomio 28

Zürcher Bibel

de Theologischer Verlag Zürich
1 Und wenn du auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, hörst und alle seine Gebote, die ich dir heute gebe, hältst und danach handelst, wird der HERR, dein Gott, dich erhöhen über alle Nationen der Erde. (Lv 26:3; Lv 26:19; Lv 27:10)2 Und alle diese Segnungen werden über dich kommen und werden dich erreichen, wenn du auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, hörst:3 Gesegnet bist du in der Stadt, und gesegnet bist du auf dem Feld. (Dt 7:13)4 Gesegnet ist die Frucht deines Leibes, die Frucht deines Bodens und die Frucht deines Viehs, der Nachwuchs deiner Rinder und der Zuwachs deiner Schafe. (Lc 1:42)5 Gesegnet ist dein Korb und dein Backtrog.6 Gesegnet bist du, wenn du kommst, und gesegnet bist du, wenn du gehst. (Sal 121:8)7 Der HERR wird deine Feinde, die sich gegen dich erheben, vor dir geschlagen sein lassen. Auf einem Wege werden sie gegen dich ausziehen, und auf sieben Wegen werden sie vor dir fliehen.8 Der HERR wird dem Segen gebieten, dass er mit dir sei in deinen Speichern und bei allem, was du unternimmst, und er wird dich segnen in dem Land, das der HERR, dein Gott, dir gibt. (Lv 25:21; Pr 3:10; Pr 14:29)9 Der HERR wird dich zu einem Volk machen, das ihm geweiht ist, wie er es dir geschworen hat, wenn du die Gebote des HERRN, deines Gottes, hältst und auf seinen Wegen gehst. (Dt 7:6; Dt 29:12)10 Dann werden alle Völker der Erde sehen, dass der Name des HERRN über dir ausgerufen ist, und sie werden sich vor dir fürchten. (Is 63:19)11 Und der HERR wird dir Gutes geben im Überfluss, Frucht deines Leibes, Frucht deines Viehs und Frucht deines Bodens, auf dem Boden, den dir zu geben der HERR deinen Vorfahren geschworen hat. (Dt 7:13)12 Der HERR wird dir sein reiches Schatzhaus, den Himmel, auftun und deinem Land Regen geben zu seiner Zeit und alle Arbeit deiner Hände segnen; so wirst du vielen Nationen leihen können, dir selbst aber nichts leihen müssen. (Dt 11:14; Dt 15:6)13 Und der HERR wird dich zum Haupt machen und nicht zum Schwanz, und du wirst nur aufsteigen und wirst nicht sinken, wenn du hörst auf die Gebote des HERRN, deines Gottes, die ich dir heute gebe, und wenn du sie hältst und danach handelst14 und von all den Worten, die ich euch heute gebiete, weder nach rechts noch nach links abweichst, um anderen Göttern zu folgen und ihnen zu dienen. (Dt 5:32)15 Wenn du aber nicht auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, hörst und nicht alle seine Gebote und Satzungen, die ich dir heute gebe, hältst und nicht danach handelst, dann werden all diese Flüche über dich kommen und dich erreichen: (Lv 26:14; Lv 27:26; Dn 9:11)16 Verflucht bist du in der Stadt, und verflucht bist du auf dem Feld. (Pr 3:33)17 Verflucht ist dein Korb und dein Backtrog.18 Verflucht ist die Frucht deines Leibes und die Frucht deines Bodens, der Nachwuchs deiner Rinder und der Zuwachs deiner Schafe. (Os 9:14)19 Verflucht bist du, wenn du kommst, und verflucht bist du, wenn du gehst. (Jue 2:15)20 Der HERR wird den Fluch, die Verwirrung und die Bedrohung auf dich loslassen bei allem, was du unternimmst, bis du schon bald vernichtet und vertilgt wirst, deiner bösen Taten wegen, weil du mich verlassen hast.21 Der HERR wird dir die Pest anhängen, bis er dich ausgerottet hat auf dem Boden, auf den du ziehst, um ihn in Besitz zu nehmen. (1 R 8:37; Jer 24:10; Am 4:10; Hag 2:17)22 Der HERR wird dich schlagen mit Schwindsucht und Fieber und Fieberglut und Entzündung und Dürre und Getreidebrand und Vergilben, und sie werden dich verfolgen, bis du zugrunde gehst.23 Der Himmel über deinem Haupt wird zu Erz werden und die Erde unter dir zu Eisen. (Dt 11:17)24 Der HERR wird den Regen deines Landes zu Sand und zu Staub machen, vom Himmel wird es auf dich herabkommen, bis du umkommst.25 Der HERR wird dich von deinen Feinden geschlagen sein lassen: Auf einem Wege wirst du gegen sie ausziehen, und auf sieben Wegen wirst du vor ihnen fliehen. Und du wirst zum Schreckbild werden für alle Reiche der Erde. (Is 30:17; Jer 34:17)26 Und deine Leichen werden ein Frass sein für alle Vögel des Himmels und für alle Tiere der Erde, und niemand wird sie verscheuchen. (Gn 15:11; 1 S 17:46)27 Der HERR wird dich schlagen mit dem Geschwür Ägyptens und mit Beulen und mit Krätze und mit Schorf, von denen du nicht geheilt werden kannst. (Ex 9:9; Dt 28:60; 1 S 5:6)28 Der HERR wird dich schlagen mit Wahnsinn und mit Blindheit und mit Verwirrung,29 und du wirst am hellen Mittag umhertappen, wie ein Blinder im Dunkeln tappt, und du wirst auf deinen Wegen keinen Erfolg haben, und du wirst allezeit nur unterdrückt und beraubt werden, und niemand wird dir helfen. (Job 5:14; Is 59:10)30 Eine Frau wirst du dir verloben, aber ein anderer wird mit ihr schlafen. Ein Haus wirst du bauen, aber darin wohnen wirst du nicht. Einen Weinberg wirst du pflanzen, aber nichts davon wirst du geniessen. (Job 31:10; Is 65:22)31 Dein Rind wird vor deinen Augen geschlachtet werden, aber du wirst nichts davon essen. Dein Esel wird vor deinem Angesicht geraubt werden und nicht mehr zu dir zurückkehren. Deine Schafe werden deinen Feinden gegeben werden, und niemand wird dir helfen. (Jue 6:4)32 Deine Söhne und deine Töchter werden einem anderen Volk preisgegeben werden, und deine Augen müssen es mit ansehen und sich allezeit nach ihnen sehnen, aber du wirst machtlos sein.33 Die Frucht deines Bodens und all deiner Arbeit wird ein Volk verzehren, das du nicht kennst, und du wirst allezeit nur unterdrückt und misshandelt werden. (Dt 28:51; Is 1:7; Os 8:7)34 Und du wirst wahnsinnig werden bei dem, was deine Augen sehen.35 Der HERR wird dich an den Knien und an den Schenkeln schlagen mit bösen Geschwüren, von denen du nicht geheilt werden kannst, von der Fusssohle bis zum Scheitel. (Job 2:7)36 Der HERR wird dich und deinen König, den du über dich setzen wirst, zu einer Nation führen, die du und deine Vorfahren nicht gekannt haben, und du wirst dort anderen Göttern dienen, aus Holz und Stein. (Dt 4:28)37 Und du wirst zum Entsetzen werden, zum Sprichwort und zum Gespött bei allen Völkern, zu denen der HERR dich führen wird. (1 R 9:7; Jer 15:4; Ez 5:15)38 Du wirst viel Samen auf das Feld bringen, aber wenig einsammeln, denn die Heuschrecke wird es fressen. (Jl 1:4; Miq 6:15; Hag 1:6)39 Weinberge wirst du pflanzen und bebauen, aber Wein wirst du nicht trinken noch einkellern, denn der Wurm wird es wegfressen.40 Ölbäume wirst du besitzen in deinem ganzen Gebiet, aber du wirst dich nicht salben mit Öl, denn deine Oliven werden abfallen.41 Söhne und Töchter wirst du zeugen, aber sie werden dir nicht bleiben, denn sie müssen in die Gefangenschaft ziehen. (Lm 1:5)42 All deine Bäume und die Früchte deines Bodens wird das Ungeziefer in Besitz nehmen.43 Der Fremde bei dir wird aufsteigen über dich, höher und höher, du aber wirst sinken, tiefer und tiefer.44 Er wird dir leihen, du aber wirst ihm nicht leihen können, er wird zum Haupt, du aber wirst zum Schwanz werden.45 Und alle diese Flüche werden über dich kommen, dich verfolgen und dich erreichen, bis du vertilgt bist, weil du auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, nicht gehört und seine Gebote und Satzungen, die er dir gegeben hat, nicht gehalten hast. (Dt 28:15)46 Und sie werden als Zeichen und Wunder an dir haften und an deinen Nachkommen auf ewig.47 Dafür, dass du vor lauter Überfluss dem HERRN, deinem Gott, nicht mit Freude und fröhlichem Herzen gedient hast, (Dt 32:15)48 wirst du deinen Feinden dienen müssen, die der HERR auf dich loslassen wird, in Hunger und Durst, in Blösse und Mangel an allem, und er wird dir ein eisernes Joch auf den Nacken legen, bis er dich vertilgt hat. (Jer 28:13)49 Der HERR wird eine Nation aus der Ferne über dich bringen, vom Ende der Erde, die wie ein Adler herabstösst, eine Nation, deren Sprache du nicht verstehst, (Is 28:11; Jer 4:13)50 eine Nation von grimmigem Angesicht, die den Greis nicht schont und kein Erbarmen hat mit dem Knaben. (2 Cr 36:17; Lm 5:12)51 Und sie wird die Frucht deines Viehs und die Frucht deines Bodens verzehren, bis du vertilgt bist; sie wird dir nichts übrig lassen vom Korn, vom Wein und vom Öl, vom Nachwuchs deiner Rinder und vom Zuwachs deiner Schafe, bis sie dich vernichtet hat. (Dt 28:33)52 Sie wird dich belagern in allen deinen Städten, bis deine hohen und festen Mauern fallen, auf die du vertraust in deinem ganzen Land. Und wenn sie dich belagert in allen deinen Städten, in deinem ganzen Land, das dir der HERR, dein Gott, gegeben hat, (2 R 25:1)53 dann wirst du die Frucht deines Leibes essen, das Fleisch deiner Söhne und deiner Töchter, die dir der HERR, dein Gott, gegeben hat, unter der Belagerung und in der Drangsal, mit der dein Feind dich bedrängt. (Lv 26:29; Lm 2:20; Lm 4:10; Ez 5:10)54 Der zarteste und verwöhnteste von deinen Männern wird missgünstig schauen auf seinen Bruder und die Frau an seiner Brust und seine übrigen Kinder, die er noch übrig lässt.55 Er wird keinem von ihnen etwas abgeben von dem Fleisch seiner Kinder, das er isst, weil ihm sonst nichts übrig geblieben ist unter der Belagerung und in der Drangsal, mit der dein Feind dich bedrängt in allen deinen Städten.56 Die zarteste und verwöhnteste von deinen Frauen, die vor Verwöhnung und Verzärtelung noch nie versucht hat, ihre Fusssohle auf die Erde zu setzen, wird dem Mann an ihrem Busen und ihrem Sohn und ihrer Tochter (Is 47:1)57 die Nachgeburt missgönnen, die aus ihrem Schoss kommt, und ihre Kinder, die sie gebären wird; denn aus Mangel an allem wird sie sie heimlich essen unter der Belagerung und in der Drangsal, mit der dein Feind dich bedrängt in deinen Städten.58 Wenn du nicht alle Worte dieser Weisung, die in diesem Buch geschrieben sind, hältst und danach handelst und wenn du diesen herrlichen und furchtbaren Namen, den HERRN, deinen Gott, nicht fürchtest,59 dann wird der HERR dich und deine Nachkommen mit ausgesuchten Plagen heimsuchen, mit grossen und andauernden Plagen und mit bösen und andauernden Krankheiten. (Dt 29:21)60 Er wird alle Seuchen Ägyptens über dich bringen, vor denen dir graut, und sie werden dir anhaften. (Dt 7:15; Dt 28:27)61 Auch alle Krankheiten und alle Plagen, die in diesem Buch der Weisung nicht aufgezeichnet sind, wird der HERR über dich kommen lassen, bis du vertilgt bist.62 Und es werden nur wenige von euch übrig bleiben, statt dass ihr zahlreich wäret wie die Sterne des Himmels, weil du nicht auf die Stimme des HERRN, deines Gottes, gehört hast. (Dt 1:10; Dt 4:27)63 Und wie der HERR seine Freude daran hatte, euch Gutes zu tun und euch zu mehren, so wird der HERR dann seine Freude daran haben, euch zu vernichten und euch zu vertilgen, und ihr werdet herausgerissen werden aus dem Boden, auf den du ziehst, um ihn in Besitz zu nehmen. (Pr 1:26; Pr 30:9)64 Und der HERR wird dich unter alle Völker zerstreuen, vom einen Ende der Erde bis zum anderen, und da wirst du anderen Göttern dienen, die du und deine Vorfahren nicht gekannt haben, aus Holz und Stein. (Dt 4:28; Dt 13:8)65 Und unter diesen Nationen wirst du keine Ruhe haben, und es wird keine Stätte geben, wo dein Fuss rasten kann. Sondern der HERR wird dir dort ein banges Herz, erlöschende Augen und eine verzweifelnde Seele geben. (Lm 5:17)66 Dein Leben wird in Gefahr schweben, und bei Nacht und bei Tag wirst du dich fürchten und dich deines Lebens nicht sicher fühlen.67 Am Morgen wirst du sagen: Wäre es doch Abend!, und am Abend wirst du sagen: Wäre es doch Morgen!, in der Angst deines Herzens, die dich überfällt, und bei dem, was deine Augen sehen. (Job 7:4)68 Und der HERR wird dich auf Schiffen wieder nach Ägypten führen, auf dem Weg, von dem ich dir gesagt habe: Du sollst ihn nie mehr sehen. Und dort müsst ihr euch euren Feinden als Sklaven und Sklavinnen zum Kauf anbieten, doch es wird kein Käufer da sein. (Gn 26:2; Dt 17:16; Os 8:13)69 Das sind die Worte des Bundes, den Mose nach dem Gebot des HERRN mit Israel im Land Moab geschlossen hat, neben dem Bund, den er am Choreb mit ihnen geschlossen hatte. (Dt 5:2)