Hch 24:26Félix mandaba llamar a Pablo con frecuencia y conversaba con él, pues quería que Pablo le ofreciera dinero.1 Co 16:21Yo, Pablo, les escribo este saludo con mi propia letra.Hch 17:33Entonces, Pablo se retiró de entre ellos.Hch 19:30Pablo quería presentarse ante el pueblo, pero los discípulos no lo dejaron.Ro 16:22Yo, Tercio, a quien Pablo ha dictado esta carta, les envío saludos en Cristo.Hch 16:36El carcelero corrió a notificarle a Pablo que estaba en libertad.Hch 20:13Pablo se fue por tierra a Asón, mientras nosotros nos adelantamos por barco, pues así él lo quería.Hch 19:1Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo viajaba por las regiones superiores y llegó a Éfeso. Allí encontró a varios discípulos.Col 1:1Pablo, apóstol de Jesucristo porque Dios así lo quiso, y el hermano Timoteo.Gl 1:1Pablo, apóstol (no enviado de los hombres ni por los hombres, sino por Jesucristo mismo y Dios el Padre que lo resucitó de los muertos)Hch 22:30Al día siguiente, el comandante ordenó que desataran a Pablo y se reuniera con los jefes de los sacerdotes y con el Consejo en pleno. Él quería saber exactamente de qué acusaban a Pablo los judíos, así que lo llevó para que compareciera ante ellos.Hch 16:3Pablo le pidió que fuera con él. Y como todos los judíos de esa región sabían que no estaba circuncidado, porque su padre era griego, Pablo lo circuncidó.Ef 3:1Por esta razón yo, Pablo, que estoy en la cárcel por la causa de Cristo Jesús, es decir, por buscar el bien de ustedes los que no son judíos, me arrodillo en oración.1 Ti 1:1Pablo, apóstol de Cristo Jesús por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús nuestra esperanza,Hch 27:1Cuando decidieron por fin mandarnos a Italia, entregaron a Pablo y a otros presos a un capitán llamado Julio. Este pertenecía al batallón del emperador.Hch 20:7El domingo nos reunimos a partir el pan y, como al siguiente día partía Pablo, estuvo hablando hasta la medianoche.Hch 22:27El comandante fue adonde estaba Pablo y le preguntó: ―Dime, ¿es verdad que eres ciudadano romano? Pablo contestó: —Sí, lo soy.Hch 21:40El comandante accedió. Pablo, erguido en las gradas, pidió silencio con las manos. Pronto un profundo silencio envolvió a la multitud, y Pablo se dirigió a ellos en arameo.2 Ti 1:1Pablo, apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso, de acuerdo con la promesa de vida que tenemos en Cristo Jesús,Hch 23:12Por la mañana, los judíos planearon matar a Pablo. Juraron que no comerían ni beberían hasta lograrlo.Hch 21:37Ya lo iban a meter en la fortaleza cuando Pablo le dijo al comandante: ―¿Puedo decirte algo? ―¡Conque sabes griego! —le dijo el comandante.Hch 19:11Dios hacía grandes milagros por medio de Pablo.2 Co 10:1Cuando yo, Pablo, les ruego algo, lo hago con la misma ternura y bondad de Cristo. Sin embargo, se ha dicho que cuando les escribo soy fuerte, pero que cuando lo hago personalmente soy suave.1 Co 1:1Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús porque Dios así lo quiso, y nuestro hermano Sóstenes,Hch 18:3Como eran fabricantes de tiendas, al igual que Pablo, este se fue a vivir y a trabajar con ellos.Hch 22:22La gente estuvo escuchando a Pablo hasta que dijo esto. Entonces gritaron: «¡Bórralo de la tierra! ¡Ese hombre no merece vivir!».Hch 28:30Pablo se quedó dos años completos en la casa que había alquilado, y allí recibía a todos los que iban a verlo.Gl 1:11Hermanos, quiero que sepan que el evangelio que yo predico no es una invención humana.Flm 1:9prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, anciano ya y preso por la causa de Cristo,Flm 1:1Pablo, prisionero por amor de Jesucristo, y el hermano Timoteo, a ti, Filemón, amado colaborador,Hch 23:24También preparen caballos para llevar a Pablo sano y salvo al gobernador Félix.Hch 15:38pero a Pablo no le agradó la idea, porque Juan los había abandonado en Panfilia, y no había seguido con ellos en el trabajo.Hch 23:16Pero el hijo de la hermana de Pablo se enteró de sus planes y fue al cuartel a avisarle.Hch 15:35Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía y junto con otros muchos predicaban y enseñaban la palabra del Señor.2 Co 11:1Espero que me toleren si digo algunas tonterías. ¡Por favor, aguántenmelas!Hch 21:17Los hermanos de Jerusalén nos dieron una bienvenida gozosa.Hch 18:11Pablo, pues, se quedó allí otro año y medio enseñando la palabra de Dios.Ef 1:1Yo, Pablo, apóstol de Jesucristo porque Dios así lo quiso, escribo al pueblo santo que está en Éfeso y que es fiel en Cristo Jesús.Hch 26:1Entonces Agripa le dijo a Pablo: ―Te damos permiso de que hables para defenderte. Pablo levantó su mano y comenzó así su defensa:Hch 25:23Al día siguiente, Agripa y Berenice llegaron a la sala de audiencia en medio de gran pompa. Los acompañaban oficiales del ejército y hombres importantes de la ciudad. Festo ordenó que le trajeran a Pablo,Hch 15:40-41mientras que Pablo escogió a Silas. Luego, los hermanos los encomendaron a la gracia del Señor, y Pablo partió hacia Siria y Cilicia para alentar a las iglesias.Hch 26:25Pablo contestó: ―No estoy loco, excelentísimo Festo. Lo que digo es cierto y no es ninguna locura.Hch 18:1Pablo salió de Atenas y se fue a Corinto.1 Co 3:22De ustedes son Pablo, Apolos, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, lo presente, lo por venir.Ro 15:14Sé que ustedes son sabios y bondadosos, hermanos míos, y que están capacitados para enseñarse unos a otros.Hch 23:34Félix leyó la carta y le preguntó a Pablo de qué provincia era. Cuando se enteró que era de Cilicia,Hch 26:14Todos caímos al suelo, y yo oí una voz que me decía en arameo: “Pablo, Pablo, ¿por qué me persigues? Al hacerlo tú mismo te haces daño”.Ro 1:1Les escribe Pablo, sirviente de Jesucristo, llamado y enviado para predicar las buenas noticias de Dios.Hch 28:9Al enterarse de esto, los demás enfermos de la isla fueron a ver a Pablo para que los sanara, y él los sanó.2 Co 6:3Nosotros nos comportamos siempre de tal manera que nadie se escandalice, ni critique nuestro servicio.Hch 23:17Pablo llamó a uno de los capitanes y le dijo: ―Este muchacho tiene algo importante que decirle al comandante, llévelo con él.Hch 28:16Ya en Roma, a Pablo le permitieron que viviera aparte, aunque un soldado lo vigilaba.Hch 26:24Cuando Pablo decía esto en su defensa, Festo gritó: ―¡Pablo, estás loco! ¡Has estudiado tanto que te has vuelto loco!Hch 18:4Y todos los sábados Pablo discutía en la sinagoga tratando de convencer a judíos y a griegos.Hch 17:2Como ya era costumbre en Pablo, entró allí a predicar, y tres días de reposo estuvo discutiendo con ellos acerca de las Escrituras,Hch 20:10Pablo corrió escaleras abajo, se acostó sobre él, y lo abrazó. ―¡No se alarmen! —dijo—. ¡Está vivo!Hch 21:8De allí Pablo y nosotros fuimos a Cesarea, y nos alojamos en casa de Felipe el evangelista, uno de los primeros siete diáconos.Flm 1:19Yo, Pablo, lo pagaré; y para constancia escribo esto con mi puño y letra. ¡No creo que sea necesario recordarte que tú a mí me debes lo que eres!Hch 28:17Tres días después, Pablo reunió a los dirigentes judíos y les dijo: ―Hermanos, yo no he hecho nada contra mi pueblo ni contra las costumbres de nuestros antepasados. Sin embargo, me arrestaron en Jerusalén y me entregaron a los romanos.Gl 5:2Y óiganme bien: Yo, Pablo, les digo que si practican la circuncisión, Cristo no les sirve de nada.Hch 25:8Pablo se defendió diciendo: ―No he hecho nada malo, ni contra la ley de los judíos ni contra el templo ni contra el emperador.Gl 2:11Pero cuando después me encontré con Pedro en Antioquía, me opuse a él en público, y le critiqué fuertemente algo que estaba haciendo.Hch 26:29Pablo le respondió: ―Le pido a Dios que, sea en poco o en mucho tiempo, usted y todos los que hoy me están escuchando sean como yo; pero por supuesto, sin estas cadenas.Hch 15:13Cuando Pablo y Bernabé terminaron, Jacobo pidió la palabra: ―Hermanos —les dijo—, escúchenme.Hch 14:10―¡Levántate! —le ordenó Pablo. E inmediatamente el hombre se puso de pie y salió caminando.Hch 17:15Los acompañantes de Pablo lo condujeron a Atenas y de allí regresaron a Berea con un mensaje para Silas y Timoteo, en el que Pablo les suplicaba que se unieran a él en cuanto pudieran.Hch 18:9Una noche, el Señor se le apareció a Pablo en visión. ―¡No tengas miedo! —le dijo—. ¡Habla y no calles!2 Co 11:16De nuevo les suplico que no crean que he perdido el juicio al hablar así; pero aun si lo creen, dejen que este loco presuma un poco.Hch 16:9Aquella noche, Pablo tuvo una visión. En el sueño vio a un varón de Macedonia que le suplicaba: «Ven y ayúdanos».2 Ts 1:1Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de Tesalónica, unida a Dios nuestro Padre y al Señor Jesucristo:Hch 28:5Pero Pablo sacudió la mano y la víbora cayó al fuego y a él no le pasó nada.Hch 21:18Al segundo día, Pablo nos llevó consigo a visitar a Jacobo y a los ancianos que estaban reunidos con él.Hch 17:14Los hermanos se movilizaron inmediatamente y mandaron a Pablo para la costa. No obstante, Silas y Timoteo se quedaron.Hch 15:36Varios días más tarde, Pablo le propuso a Bernabé regresar a visitar las ciudades donde anteriormente habían predicado la palabra del Señor, a fin de ver cómo estaban los creyentes.Hch 18:12Cuando Galión tomó posesión como gobernador de Acaya, los judíos conspiraron contra Pablo y lo llevaron a juicio ante el gobernador,Ro 15:23Pero al fin, tras años de espera, ya he terminado mi trabajo por estos lugares y puedo ir a verlos.Hch 19:31Incluso varios oficiales romanos amigos de Pablo le enviaron mensajes en los que le suplicaban que no se presentara en el teatro.Hch 27:3Al día siguiente, llegamos a Sidón. Julio fue muy amable y permitió que Pablo visitara a sus amigos y que ellos lo atendieran.1 Ts 2:18Quisimos visitarlos; yo mismo, Pablo, lo intenté más de una vez, pero Satanás nos lo impidió.2 Co 1:1Pablo, apóstol de Jesucristo porque Dios así lo quiso, y nuestro hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los santos que están en toda la región de Acaya.Hch 23:4Los que estaban junto a Pablo le dijeron: ―¿Cómo te atreves a insultar al jefe de los sacerdotes de Dios?Hch 14:12¡Creían que Bernabé era Zeus y que Pablo, por cuanto era el orador principal, era Hermes!Hch 25:19Lo acusaron de cosas que tenían que ver con su religión, y de que Pablo asegura que un tal Jesús, que ya murió, está vivo.Hch 19:8Durante los tres meses siguientes Pablo estuvo visitando la sinagoga; y proclamaba abiertamente el reino de Dios.Hch 25:21Pero como Pablo pidió que el emperador fuera el que lo juzgara, ordené que lo dejaran preso hasta que lo pueda enviar a Roma.Hch 25:3Le pidieron a Festo con insistencia que les hiciera el favor de que Pablo fuera llevado a Jerusalén. Ellos planeaban matarlo cuando viniera en camino.Hch 25:4Pero Festo les respondió: «Pablo está preso en Cesarea, y dentro de poco yo mismo iré para allá.Hch 20:16Pablo había decidido no visitar Éfeso esa vez, porque deseaba llegar a tiempo a Jerusalén para la celebración de Pentecostés.Hch 23:33Cuando los soldados de caballería llegaron a Cesarea, le entregaron al gobernador la carta y también a Pablo.Hch 16:1Pablo y Silas fueron primero a Derbe y luego a Listra, donde conocieron a un creyente llamado Timoteo, hijo de una judía creyente, pero de padre griego.Hch 22:2Al oír que les hablaba en arameo, guardaron más silencio. Entonces Pablo continuó:1 Co 3:5¿Quién es Pablo? y ¿quién es Apolos? No somos más que siervos de Dios por medio de los cuales ustedes creyeron, y eso según lo que el Señor le asignó a cada uno.Hch 14:5Cuando Pablo y Bernabé se enteraron de que los judíos y los gentiles, junto con sus dirigentes, estaban urdiendo un plan para que los atacaran y apedrearan,Hch 14:14Cuando Bernabé y Pablo se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo, se rasgaron la ropa y se lanzaron entre la multitud gritando:2 Ts 3:17Y aquí va el saludo que en todas mis cartas acostumbro escribir yo mismo para que se sepa que es una carta mía. Yo, Pablo. Esto es de mi puño y letra:Hch 27:32Le hicieron caso a Pablo y los soldados cortaron las cuerdas que sostenían al bote salvavidas y lo dejaron caer al agua.Ro 1:8Antes que nada les diré que casi todo el mundo sabe de su fe. Y ustedes no saben cuántas gracias le doy a Dios a través de Jesucristo por ello.1 Ts 2:1Hermanos, ustedes saben bien que la visita que nosotros les hicimos no fue en vano.Hch 23:11A la noche siguiente, el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: ―Ánimo. De la misma manera que has hablado de mí en Jerusalén, hablarás en Roma.Hch 21:4Allí estuvimos con los discípulos una semana. Y ellos, iluminados por el Espíritu, le advirtieron a Pablo que no fuera a Jerusalén.