Psalm 105

Neue evangelistische Übersetzung

von Karl-Heinz Vanheiden
1 Lobt Jahwe! Ruft aus seinen Namen, / macht den Völkern seine Taten bekannt!2 Singt ihm, spielt ihm / und redet von all seinen Wundern!3 Rühmt euch seines heiligen Namens! / Die ihn suchen, können sich freuen!4 Fragt nach Jahwe und seiner Macht, / sucht seine Nähe zu aller Zeit!5 Denkt an die Wunder, die er tat, / die Beweise seiner Macht und die Entscheide, die er traf.6 Ihr Nachkommen seines Dieners Abraham, / ihr Söhne Jakobs, seine Erwählten:7 Das ist Jahwe, unser Gott! / Seine Rechtsentscheide gelten in der ganzen Welt.8 Niemals vergisst er seinen Bund, / sein festes Wort für tausend Generationen,9 den Bund, den er mit Abraham schloss, / und den Eid, den er Isaak schwor.10 Er erklärte ihn für Jakob zum Gesetz, / für Israel zum ewig gültigen Bund.11 Er sagte: Dir will ich das Land Kanaan geben / als Erbland, das euch zugeteilt ist.12 Sie waren damals leicht zu zählen, / nur wenig Leute und Fremde dabei.13 Sie zogen von einem Volk zum anderen, / von einem Reich zu einem anderen Volk.14 Damals erlaubte er keinem, sie zu bedrücken, / ihretwegen wies er Könige zurecht:15 „Tastet meine Gesalbten nicht an, / tut meinen Propheten nichts Böses!“16 Dann brachte er eine Hungersnot über das Land, / entzog ihnen jeden Vorrat an Brot.[1]17 Er schickte ihnen einen Mann voraus: / Josef, er wurde als Sklave verkauft.18 Man zwängte seine Füße in Fesseln, / Eisen umschloss seinen Hals,19 bis eintraf, was er vorausgesagt hatte, / bis das Wort Jahwes seine Unschuld bewies.20 Der König befahl, seine Fesseln zu lösen, / der Herrscher über Völker ließ ihn frei.21 Er setzte ihn zum Herrn über sein Haus, / zum Herrscher über seinen ganzen Besitz,22 um seine Beamten an Josefs Willen zu binden / und seine Ratgeber an seine Weisheit.23 Dann kam Israel nach Ägypten, / Jakob wurde Gast im Lande Hams.24 Gott ließ sein Volk sehr fruchtbar sein, / machte es stärker als seine Bedränger.25 Deren Herz verwandelte er zum Hass gegen sein Volk, / sie begannen seine Diener boshaft zu täuschen.26 Da schickte er seinen Diener Mose / und Aaron, den Mann seiner Wahl.27 Sie führten seine Wunderzeichen aus, / seine Machtbeweise im Land der Nachkommen Hams.28 Er schickte Finsternis, es wurde stockdunkel, / diesmal widersprachen sie nicht.29 Er verwandelte ihre Gewässer in Blut, / ließ ihre Fische verenden.30 Dann wimmelte das Land von Fröschen / bis hinein in den Palast ihres Königs.31 Auf seinen Befehl kamen lästige Fliegen, / Stechmücken über das ganze Gebiet.32 Er schickte ihnen Hagel statt Regen, / Blitze flammten über das Land.33 Er ließ Trauben und Feigen verderben, / zerbrach die Bäume in ihrem Gebiet.34 Er befahl: Da kamen Heuschreckenschwärme, / und ihre Larven waren ohne Zahl.35 Sie fraßen alles Grün im Land, / sie fraßen alle Felder kahl.36 Er erschlug alle Erstgeburt in ihrem Land, / die Ersten ihrer Manneskraft.37 Dann führte er sie heraus, beladen mit Silber und Gold, / kein Gebrechlicher fand sich in all ihren Stämmen.38 Ägypten war froh, als sie zogen, / denn die Angst vor ihnen hatte sie gepackt.39 Er breitete eine Wolke als Decke aus, / ein Feuer, um die Nacht zu erleuchten.40 Er forderte Wachteln an und ließ sie kommen / und sättigte sie mit Himmelsbrot.41 Er spaltete den Felsen; da floss Wasser heraus. / Es lief wie ein Strom in die Wüste.42 Ja, er dachte an sein heiliges Wort / und an seinen Diener Abraham.43 Er führte sein Volk in Freude heraus, / in Jubel seine Erwählten.44 Er gab ihnen die Länder der Völker, / den Ertrag ihrer Mühe nahmen sie in Besitz,45 damit sie seine Ordnungen bewahrten / und seinen Weisungen folgten. / Halleluja, preist Jahwe!

Psalm 105

Nueva Versión Internacional (Castellano)

von Biblica
1 – Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre las naciones. (1Chr 16,8)2 Cantadle, entonadle salmos; hablad de todas sus maravillas.3 Sentíos orgullosos de su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.4 Recurrid al SEÑOR y a su fuerza; buscad siempre su rostro.5 Recordad las maravillas que ha realizado, sus señales, y los decretos que ha emitido.6 ¡Vosotros, descendientes de Abraham su siervo! ¡Vosotros, hijos de Jacob, elegidos suyos!7 Él es el SEÑOR, nuestro Dios; en toda la tierra están sus decretos.8 Él siempre tiene presente su pacto, la palabra que ordenó para mil generaciones.9 Es el pacto que hizo con Abraham, el juramento que le hizo a Isaac.10 Se lo confirmó a Jacob como un decreto, a Israel como un pacto eterno,11 cuando dijo: «Te daré la tierra de Canaán como la herencia que te toca».12 Aun cuando eran pocos en número, unos cuantos extranjeros en la tierra13 que andaban siempre de nación en nación y de reino en reino,14 a nadie permitió que los oprimiera, sino que por ellos reprendió a los reyes:15 «No toquéis a mis ungidos; no hagáis daño a mis profetas».16 Dios provocó hambre en la tierra y destruyó todos sus trigales.[1]17 Pero envió delante de ellos a un hombre: a José, vendido como esclavo.18 Le sujetaron los pies con grilletes, entre hierros le aprisionaron el cuello,19 hasta que se cumplió lo que él predijo y la palabra del SEÑOR probó que él era veraz.20 El rey ordenó ponerlo en libertad, el gobernante de los pueblos lo dejó libre.21 Le dio autoridad sobre toda su casa y lo puso a cargo de cuanto poseía,22 con pleno poder para instruir[2] a sus príncipes e impartir sabiduría a sus ancianos.23 Entonces Israel vino a Egipto; Jacob fue extranjero en el país de Cam.24 El SEÑOR hizo que su pueblo se multiplicara; lo hizo más numeroso que sus adversarios,25 a quienes trastornó para que odiaran a su pueblo y se confabularan contra sus siervos.26 Envió a su siervo Moisés, y a Aarón, a quien había escogido,27 y estos hicieron señales milagrosas entre ellos, ¡maravillas en el país de Cam!28 Envió tinieblas, y la tierra se oscureció, pero ellos no atendieron[3] a sus palabras.29 Convirtió en sangre sus aguas y causó la muerte de sus peces.30 Todo Egipto[4] se infestó de ranas, ¡hasta las habitaciones de sus reyes!31 Habló Dios, e invadieron todo el país enjambres de moscas y mosquitos.32 Convirtió la lluvia en granizo, y lanzó relámpagos sobre su tierra;33 derribó sus vides y sus higueras, y en todo el país hizo astillas los árboles.34 Dio una orden, y llegaron las langostas, ¡infinidad de saltamontes!35 Arrasaron toda la vegetación del país, devoraron los frutos de sus campos.36 Hirió de muerte a todos los primogénitos del país, a las primicias de sus descendientes.37 Sacó a los israelitas cargados de oro y plata, y no hubo entre sus tribus nadie que tropezara.38 Los egipcios se alegraron de su partida, pues el miedo a los israelitas los dominaba.39 El SEÑOR les dio sombra con una nube, y con fuego los alumbró de noche.40 Pidió el pueblo comida, y les envió codornices; los sació con pan del cielo.41 Abrió la roca, y brotó agua que corrió por el desierto como un río.42 Ciertamente Dios se acordó de su santa promesa, la que hizo a su siervo Abraham.43 Sacó a su pueblo, a sus escogidos, en medio de gran alegría y de gritos jubilosos.44 Les entregó las tierras que poseían las naciones; heredaron el fruto del trabajo de otros pueblos45 para que ellos observaran sus preceptos y pusieran en práctica sus leyes. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!