2.Mose 3

Neue evangelistische Übersetzung

von Karl-Heinz Vanheiden
1 Mose jedoch hütete die Schafe und Ziegen seines Schwiegervaters Jitro,[1] des Priesters von Midian. Als er die Herde einmal über die Steppe hinaus führte, kam er an den Gottesberg, den Horeb.[2] (2Mo 2,18)2 Dort erschien ihm der Engel Jahwes[3] in einer lodernden Flamme, die aus einem Dornbusch herausschlug. Mose sah, dass der Busch brannte, aber nicht von den Flammen verzehrt wurde.3 „Was ist denn das für eine Erscheinung?“, sagte Mose. „Warum verbrennt der Dornbusch nicht? Da muss ich hingehen!“4 Als Jahwe sah, dass Mose zum Anschauen herüber kam, rief Gott ihn mitten aus dem Dornbusch heraus an: „Mose! Mose!“ – „Hier bin ich“, erwiderte dieser.5 „Komm nicht näher!“, sagte Gott. „Zieh deine Sandalen aus, denn die Stelle, wo du stehst, ist ein Ort der Heiligkeit.“6 Dann sagte er: „Ich bin der Gott deines Vaters, der Gott Abrahams, der Gott Isaaks und der Gott Jakobs.“[4] Da verhüllte Mose sein Gesicht, denn er fürchtete sich, Gott anzusehen.[5] (Mt 22,32; Mk 12,26; Lk 20,37; Apg 7,32)7 Doch Jahwe sprach weiter: „Ich habe sehr wohl gesehen, wie mein Volk Israel in Ägypten misshandelt wird, und habe sein Schreien wegen der Antreiber gehört. Ja, ich kenne seine Schmerzen.8 Nun bin ich gekommen, um es aus der Gewalt der Ägypter zu befreien. Ich will es aus Ägypten herausführen in ein gutes und geräumiges Land. Ich bringe es in ein Land, das von Milch und Honig überfließt. Es ist das Land der Kanaaniter,[6] Hetiter,[7] Amoriter,[8] Perisiter,[9] Hiwiter[10] und Jebusiter.[11]9 Ja, die Hilfeschreie der Israeliten sind bei mir angekommen, und ich habe auch gesehen, wie grausam die Ägypter sie unterdrücken.10 Und nun geh! Ich will dich zum Pharao senden. Du sollst mein Volk, die Israeliten, aus Ägypten herausführen!“11 Mose erwiderte Gott: „Wer bin ich denn, dass ich zum Pharao gehen und die Israeliten aus Ägypten führen könnte?“12 „Ich werde dir ja beistehen“, sagte Gott. „Und daran wirst du erkennen, dass ich dich gesandt habe: Wenn du das Volk aus Ägypten herausgeführt hast, werdet ihr an diesem Berg Gott anbeten.“13 Da sagte Mose zu Gott: „Aber was ist, wenn ich zu den Israeliten komme und ihnen sage: 'Der Gott eurer Vorfahren hat mich zu euch geschickt' und sie mich dann fragen: 'Wie ist sein Name?' Was soll ich ihnen dann sagen?“14 Da sprach Gott zu Mose: „Ich werde sein, der ich bin. Sag den Israeliten: ‹Der› Ich-werde ‹da› sein hat mich zu euch geschickt.“15 Und Gott sprach weiter zu Mose: „Sag den Israeliten: 'Jahwe, der Gott eurer Vorfahren, der Gott Abrahams, der Gott Isaaks und der Gott Jakobs, hat mich zu euch geschickt.' Das ist mein Name für immer. Und so wird man mich anrufen von Generation zu Generation.“16 „Nun geh, ruf die Ältesten Israels zusammen und sag ihnen: 'Jahwe, der Gott eurer Vorfahren, der Gott Abrahams, Isaaks und Jakobs, ist mir erschienen und hat gesagt: „Ich habe genau auf euch achtgegeben und gesehen, was man euch in Ägypten antut,17 und mich entschlossen, euch aus dem Elend Ägyptens herauszuführen. Ich bringe euch in das Land der Kanaaniter, Hetiter, Amoriter, Perisiter, Hiwiter und Jebusiter, in ein Land, das von Milch und Honig überfließt.“'18 Wenn du ihnen das sagst, werden sie auf dich hören. Dann sollst du mit den Ältesten Israels zum König von Ägypten gehen und ihm sagen: 'Jahwe, der Gott der Hebräer, ist uns begegnet. Nun lass uns doch drei Tagereisen[12] weit in die Wüste ziehen, damit wir Jahwe, unserem Gott, dort Opfertiere schlachten.'19 Ich weiß wohl, dass der König von Ägypten euch nicht ziehen lassen will. Auch durch eine starke Hand will er sich nicht zwingen lassen.20 Deshalb werde ich meine Hand ausstrecken und die Ägypter schlagen. Schreckenerregende Wunder werde ich unter ihnen tun. Dann erst wird er euch ziehen lassen.21 Ich werde euch bei den Ägyptern Achtung verschaffen. Ihr werdet das Land nicht mit leeren Händen verlassen.22 Jede israelitische Frau soll von ihrer Nachbarin Silber- und Goldschmuck und Obergewänder verlangen. Das können dann eure Söhne und Töchter tragen. So sollt ihr die Ägypter ausplündern.“

2.Mose 3

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Apacentaba Moisés el rebaño de su suegro Jetro, sacerdote de Madián, y condujo el rebaño al extremo del desierto y llegó a Horeb, monte de ’Elohim.2 Entonces el ángel de YHVH se le apareció en una llama de fuego en medio de la zarza. Y él miró, y vio que la zarza ardía en el fuego, pero la zarza no se consumía.3 Y dijo Moisés: Me desviaré para observar esta gran aparición de por qué no se consume la zarza.4 Vio YHVH que se desviaba para observar, y ’Elohim lo llamó de en medio de la zarza, y le dijo: ¡Moisés! ¡Moisés! Y él respondió: ¡Heme aquí!5 Entonces dijo: No te acerques aquí, quita las sandalias de tus pies, porque el lugar donde estás es suelo santo.6 Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Entonces Moisés ocultó su rostro, porque tuvo temor de contemplar a ’Elohim.7 Luego dijo YHVH: Ciertamente he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor por causa de sus opresores, porque conozco sus padecimientos.8 Descenderé, pues, para librarlo de mano de los egipcios y para hacerlo subir de ese país a una tierra buena y ancha, a una tierra que fluye leche y miel, al lugar del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.9 Y ahora, he aquí el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.10 Ahora, pues, ¡anda! Te envío a Faraón: ¡saca de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel!11 Respondió Moisés a ’Elohim: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?12 Él dijo: Porque Yo estaré contigo, y ésta será la señal de que te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a ’Elohim sobre este monte.13 Dijo Moisés a ’Elohim: Cuando vaya a los hijos de Israel, y les diga: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros, y me digan: ¿Cuál es su nombre? ¿Qué les diré?14 Respondió ’Elohim a Moisés: Yo Soy el que Soy. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: Yo Soy me ha enviado a vosotros.15 Dijo además ’Elohim a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: YHVH, el Dios de vuestros padres, Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi Nombre para siempre jamás, y éste es mi memorial de generación en generación.16 Ve, reúne a los ancianos de Israel, y diles: YHVH, Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, se me apareció, diciendo: En verdad os he visitado y he visto lo que se os hace en Egipto.17 Y he dicho: Os haré subir de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel.18 Y ellos atenderán a tu voz. Luego entrarás tú, y los ancianos de Israel ante el rey de Egipto, y le diréis: YHVH, Dios de los hebreos, se nos ha aparecido. Ahora pues, permite que hagamos camino de tres jornadas por el desierto, y ofrezcamos sacrificios para YHVH nuestro Dios.19 Sin embargo, Yo sé que el rey de Egipto no os dejará partir, sino forzado por mano poderosa.20 Extenderé entonces mi mano, y haré que Egipto sea golpeado con todos mis prodigios que haré en medio de él, y después de esto, os dejará ir.21 Además haré que este pueblo halle gracia ante los ojos de los egipcios, y sucederá que cuando partiereis, no os iréis vacíos,22 sino que cada mujer pedirá a su vecina y al huésped de su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos, y los pondréis sobre vuestros hijos e hijas, y así despojaréis a los egipcios.