2.Korinther 8

Neue evangelistische Übersetzung

von Karl-Heinz Vanheiden
1 Wir wollen euch nun berichten, Geschwister, was die Gnade Gottes in den Gemeinden Mazedoniens bewirkt hat.2 Sie haben sich nicht nur in schwerer Bedrängnis bewährt, sondern ihre übergroße Freude und ihre tiefe Armut haben sich in den Reichtum ihrer Freigebigkeit verwandelt.3 Ich bezeuge: Sie gaben, so viel sie konnten, und aus eigenem Antrieb noch darüber hinaus.4 Sie haben uns inständig darum gebeten, sich an diesem Werk der Gnade beteiligen zu dürfen, dem Hilfsdienst für die Heiligen ‹in Jerusalem›.5 Sie haben mehr getan, als wir erhofft hatten, denn sie gaben sich geradezu selbst – zuerst dem Herrn und dann auch uns, wie es Gottes Willen entspricht.6 Deshalb haben wir Titus zugeredet, dieses Werk der Gnade, mit dem er schon früher bei euch angefangen hat, zu Ende zu führen.7 Ihr seid ja in jeder Beziehung reich geworden: im Glauben, in der Redegabe und der Erkenntnis, in allem Fleiß und der gegenseitigen Liebe, die wir in euch geweckt haben. Deshalb solltet ihr euren Reichtum auch in diesem Gnadenwerk zeigen.8 Ich sage das nicht als Befehl, sondern ich gebe euch Gelegenheit, durch den Eifer der anderen die Echtheit eurer Liebe zu prüfen.9 Ihr kennt ja die Gnadentat unseres Herrn Jesus Christus: Er, der reich war, wurde bettelarm für euch, damit ihr durch seine Armut reich würdet.10 Nach meiner Meinung kann es nur gut für euch sein, euch ‹an der Sammlung› zu beteiligen. Ihr wolltet es ja bereits im vorigen Jahr tun und habt auch schon damit angefangen.11 Jetzt solltet ihr das Begonnene zum Abschluss bringen, damit die Ausführung nicht hinter dem guten Vorsatz zurückbleibt – natürlich nur nach dem, was ihr habt.12 Denn wenn der gute Wille da ist, dann ist er willkommen mit dem, was einer hat, und nicht mit dem, was er nicht hat.13 Es geht nicht darum, dass ihr Mangel leiden sollt, damit andere Erleichterung haben, sondern es geht um einen Ausgleich:14 Jetzt soll euer Überfluss ihrem Mangel abhelfen, damit auch ihr Überfluss einmal eurem Mangel dient. So soll es zu einem Ausgleich kommen,15 wie geschrieben steht: „Wer viel sammelte, hatte keinen Überfluss, und wer wenig sammelte, hatte keinen Mangel.“ (2Mo 16,18)16 Gott sei Dank, dass er Titus den gleichen Eifer für euch ins Herz gegeben hat,17 denn Titus war mit meinem Vorschlag einverstanden, ja noch mehr: Er hatte schon von sich aus beschlossen, zu euch zu reisen.18 Und wir haben den Bruder mit ihm geschickt, der wegen seiner Verkündigung des Evangeliums in allen Gemeinden sehr gelobt wird.19 Aber nicht nur das: Die Gemeinden haben ihn auch zu unserem Reisegefährten bestimmt, wenn wir diese Liebesgabe zur Ehre des Herrn und als Zeichen unseres guten Willens überbringen.20 Denn wir wollen vermeiden, dass man uns verdächtigt, wenn wir diese große Spende allein verwalten.21 Es liegt uns sehr daran, dass alles einwandfrei abläuft, nicht nur vor Gott, sondern auch vor den Menschen.22 Zusätzlich schicken wir unseren Bruder mit, der seine Tüchtigkeit bei sehr vielen Gelegenheiten bewiesen hat und sich in diesem Fall noch eifriger zeigt, weil er großes Vertrauen zu euch hat.23 Wenn ich für Titus eintrete, so tue ich das, weil er mein Gefährte und für euch mein Mitarbeiter ist. Und was unsere anderen Brüder betrifft: Sie sind Abgesandte der Gemeinden, Menschen, in denen man die Herrlichkeit des Christus erkennt.24 Zeigt ihnen, dass eure Liebe echt ist, und beweist so den anderen Gemeinden, dass wir euch zu Recht gelobt haben.

2.Korinther 8

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Ahora bien hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios dada en las iglesias de Macedonia,2 que en medio de la gran aflicción con que han sido probados, la abundancia de su gozo y su extrema pobreza abundaron en la riqueza de su generosidad.3 Pues doy testimonio de que espontáneamente dieron según su capacidad, y aun por encima de su capacidad;4 suplicándonos con muchos ruegos que les concediéramos la gracia de participar en este servicio a los santos.5 Y superando lo que esperábamos, se dieron primeramente ellos mismos al Señor y a nosotros, por voluntad de Dios.6 Así que animamos a Tito, para que tal como la había comenzado, también completara de igual modo esta gracia entre vosotros.7 Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en conocimiento, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros; abundad también en esta gracia.8 No lo digo como mandamiento, sino para poner a prueba, por medio de la solicitud de otros, la sinceridad de vuestro amor.9 Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesús, el Mesías, que siendo rico, se hizo pobre por amor a vosotros, para que vosotros fuerais enriquecidos con su pobreza.10 Y en esto doy mi opinión, porque os conviene a vosotros, que comenzasteis desde hace un año, no sólo a hacerlo, sino también a desear hacerlo.11 Ahora pues acabadlo de hacer también, para que tal como hubo la disposición de desearlo, haya también la de llevarla a cabo según lo que poseáis.12 Porque cuando hay prontitud de ánimo, se acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.13 No para que haya alivio para otros y estrechez para vosotros,14 sino para que, en esta ocasión, vuestra abundancia supla la escasez de ellos, a fin de que también, en otra ocasión, la abundancia de ellos supla vuestra escasez, de forma que haya igualdad.15 Como está escrito: El que recogió mucho, no tenía más; y el que poco, no tenía menos.16 Pero gracias a Dios que puso la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito,17 pues no sólo acogió bien el ruego, sino que, teniendo él mayor solicitud, espontáneamente fue a vosotros.18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se extiende por todas las iglesias.19 Y no sólo esto, sino que también fue escogido por las iglesias como nuestro compañero de viaje con esta gracia, que es provista por nosotros para la gloria del Señor y para mostrar nuestra disposición.20 Previniendo esto: que nadie nos desacredite por esta generosa cantidad provista por nosotros;21 porque tenemos en mente las cosas honestas, no sólo delante del Señor, sino también delante de los hombres.22 Y enviamos con ellos a nuestro hermano, al cual muchas veces hemos probado en muchas cosas, que es diligente; pero ahora mucho más diligente que nunca, por la mucha confianza en vosotros.23 En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador entre vosotros; en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las iglesias, gloria del Mesías.24 Por tanto, mostrad en presencia de las iglesias la evidencia de vuestro amor y el motivo de nuestra jactancia respecto a vosotros.