1.Mose 50

Neue evangelistische Übersetzung

von Karl-Heinz Vanheiden
1 Josef warf sich über seinen Vater, weinte um ihn und küsste ihn.2 Dann befahl er den Ärzten, die ihm dienten, seinen Vater Israel einzubalsamieren.3 Das dauerte wie üblich vierzig Tage. Ganz Ägypten trauerte siebzig Tage um Israel.4 Als die Trauerzeit vorüber war, bat Josef die königlichen Hofbeamten: „Wenn ihr mir eine Gunst erweisen wollt, dann richtet dem Pharao aus:5 Mein Vater hat mich schwören lassen, ihn im Land Kanaan beizusetzen, in dem Grab, das er für sich vorbereitet hat. Lass mich hinziehen und meinen Vater dort begraben! Dann komme ich wieder zurück.'“6 Der Pharao ließ ihm antworten: „Zieh hin und begrabe deinen Vater, wie du es ihm geschworen hast!“7 Josef machte sich auf den Weg. Die hohen Beamten des Pharao und die führenden Männer Ägyptens begleiteten ihn.8 Dazu kam das ganze Haus Josefs, alle seine Brüder und die Familie seines Vaters. Nur ihre Kinder und ihre Schafe und Rinder ließen sie in Goschen zurück.9 Sogar Streitwagen und Reiter zogen mit ihm hinauf. Es wurde ein gewaltiges Heerlager.10 Als sie bis zur Stechdorn-Tenne östlich des Jordan gekommen waren, hielten sie eine sehr große und würdige Trauerfeier. Sieben Tage lang ließ Josef die Totenklage für seinen Vater dauern.11 Die Einheimischen, die Bewohner des Landes Kanaan, beobachteten die Trauerfeier dort und sagten: „Eine würdige Trauer ist das für Ägypten!“ Darum nannten sie den Platz Abel-Mizrajim, Trauer der Ägypter.12 So erfüllten Jakobs Söhne den letzten Wunsch ihres Vaters.13 Sie brachten ihn ins Land Kanaan und begruben ihn in der Höhle des Grundstücks von Machpela. Abraham hatte dieses Grundstück gegenüber von Mamre als eigene Grabstätte von dem Hetiter Efron gekauft.14 Nachdem Josef seinen Vater beigesetzt hatte, kehrte er mit seinen Brüdern und allen, die mit ihm gezogen waren, nach Ägypten zurück.15 Nach dem Tod ihres Vaters gerieten Josefs Brüder in Sorge: „Was ist, wenn Josef sich nun feindlich gegen uns stellt und uns das Böse heimzahlt, das wir ihm angetan haben?“16 So ließen sie Josef sagen: „Dein Vater hat uns vor seinem Tod aufgetragen:17 Bittet Josef: Vergib doch die Sünde und das Verbrechen deiner Brüder; vergib, dass sie dir Böses angetan haben!' Deshalb bitten wir dich: Vergib uns das Verbrechen! Wir dienen doch demselben Gott wie unser Vater!“ Als Josef das hörte, weinte er.18 Danach kamen die Brüder selbst zu Josef, fielen vor ihm nieder und sagten: „Wir sind deine Sklaven!“19 Aber Josef erwiderte: „Habt keine Angst! Bin ich denn an Gottes Stelle?20 Ihr hattet zwar Böses mit mir vor, aber Gott hat es zum Guten gewendet, um zu erreichen, was heute geschieht: ein großes Volk am Leben zu erhalten.21 Habt also keine Angst! Ich werde euch und eure Kinder versorgen.“ So beruhigte er sie und redete ihnen zu Herzen.22 Josef blieb mit allen Nachkommen seines Vaters in Ägypten. Er wurde 110 Jahre alt23 und sah noch Efraïms Söhne und Enkel. Auch die Söhne von Machir Ben-Manasse wurden Josef noch auf den Schoß gelegt.24 Josef sagte zu seinen Brüdern: „Ich muss sterben, aber Gott wird euch nicht vergessen. Er wird euch aus diesem Land wieder in das Land bringen, das er Abraham, Isaak und Jakob zugeschworen hat.“25 Dann ließ Josef die Söhne Israels schwören: „Wenn Gott sich eurer annimmt, dann nehmt meine Gebeine von hier mit!“26 Josef starb im Alter von 110 Jahren. Man balsamierte ihn ein und legte ihn in einen Sarg in Ägypten.

1.Mose 50

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Entonces se echó José sobre el rostro de su padre, lloró sobre él, y lo besó.2 Luego José dio órdenes a los médicos a su servicio para que embalsamaran a su padre. Y los médicos embalsamaron a Israel,3 empleando en ello cuarenta días, pues tales son los días que se emplean en los embalsamamientos. Después los egipcios lo lloraron durante setenta días.4 Pasados los días del duelo, José habló a la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado gracia a vuestros ojos, os ruego que habléis a oídos de Faraón, diciendo:5 Mi padre me juramentó, diciendo: He aquí voy a morir. Me sepultarás en el sepulcro que yo preparé para mí mismo en la tierra de Canaán. Ahora pues, permíteme que suba a sepultar a mi padre, y volveré.6 Faraón dijo: Sube y sepulta a tu padre, como él te hizo jurar.7 Entonces subió José a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto,8 así como toda la familia de José, sus hermanos y la casa de su padre. Solamente dejaron en la tierra de Gosén a sus pequeños, sus rebaños y sus vacadas.9 También subieron con él carros y jinetes, resultando el cortejo en extremo honorable.10 Cuando llegaron a Goren-Atad, que está al otro lado del Jordán, prorrumpieron en una muy grande y solemne lamentación, y él hizo duelo por su padre siete días.11 Los habitantes de aquella tierra, los cananeos, vieron entonces el duelo en la era de Atad, y dijeron: Duelo honorable de los egipcios es éste. Por tanto, llamaron su nombre Abel-mizraim, el cual está al otro lado del Jordán.12 E hicieron sus hijos tal como les ordenó,13 porque lo llevaron sus hijos a la tierra de Canaán, y lo sepultaron en la cueva del campo de la Makpelah, campo que Abraham había comprado a Efrón heteo, para propiedad de sepultura, enfrente de Mamre.14 Después de sepultar a su padre, José volvió a Egipto juntamente con sus hermanos, y todos los que habían subido con él a sepultar a su padre.15 Cuando los hermanos de José vieron que su padre había muerto, dijeron: Quizá José nos guarde rencor, y ciertamente nos devolverá todo el mal que le hicimos.16 Entonces mandaron a decir a José: Tu padre dio órdenes antes de su muerte diciendo:17 Así diréis a José: Te ruego que perdones la transgresión de tus hermanos y su pecado, pues te pagaron con mal. Y ahora, te rogamos que perdones la transgresión de los siervos del Dios de tu padre. Y mientras hablaban con él, José lloraba.18 Entonces sus hermanos fueron y se postraron ante él, y dijeron: ¡Henos aquí por esclavos tuyos!19 Pero José les dijo: No temáis, pues ¿acaso estoy yo en lugar de ’Elohim?20 Aunque vosotros pensasteis mal contra mí, ’Elohim lo encaminó para bien, para hacer como en el presente, para mantener vivo a un pueblo numeroso.21 Así pues, no temáis, yo os sustentaré a vosotros y a vuestros pequeños. Luego los consoló y les habló al corazón.22 Habitó José en Egipto, él y la casa de su padre. Y vivió José ciento diez años.23 Y José vio a los hijos de Efraín hasta la tercera generación. También los hijos de Maquir hijo de Manasés nacieron sobre las rodillas de José.24 Después, dijo José a sus hermanos: Yo voy a morir, pero ’Elohim ciertamente os visitará, y os hará subir de esta tierra a la tierra que juró dar a Abraham, a Isaac, y a Jacob.25 Entonces José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: ’Elohim ciertamente os visitará, entonces haréis subir mis huesos de aquí.26 Y murió José a la edad de ciento diez años, y lo embalsamaron, y fue puesto en el ataúd en Egipto.