1.Mose 35

Neue evangelistische Übersetzung

von Karl-Heinz Vanheiden
1 Gott sagte zu Jakob: „Zieh nach Bet-El hinauf, lass dich dort nieder und baue einen Altar für den Gott, der dir erschienen ist, als du vor deinem Bruder Esau geflohen bist.“2 Da befahl Jakob seiner ganzen Familie und allen, die bei ihm waren: „Schafft die fremden Götter weg, die ihr noch habt! Reinigt euch und zieht frische Sachen an!3 Wir werden nach Bet-El hinaufziehen, und ich werde dort einen Altar bauen für den Gott, der mich in meiner Not erhört hat und mir auf meinem ganzen Weg zur Seite stand.“4 Da gaben sie Jakob ihre Götterfiguren und ihre Ohrringe,[1] und er vergrub sie unter der Terebinthe bei Sichem.5 Dann brachen sie auf. Niemand wagte es, sie zu verfolgen, denn auf den umliegenden Städten lag ein Schrecken Gottes.6 So kam Jakob mit seinen Leuten nach Lus im Land Kanaan, das jetzt Bet-El heißt.7 Dort baute er einen Altar und nannte die Opferstätte El-Bet-El,[2] denn hier war ihm Gott erschienen, als er vor seinem Bruder Esau floh.8 Während sie dort waren, starb Debora, die Amme Rebekkas. Sie begruben sie unterhalb von Bet-El unter der Steineiche, die davon den Namen Allon Bachut, Klageeiche, erhielt.9 Da erschien Gott Jakob und segnete ihn. Es war das zweite Mal seit seiner Rückkehr aus Mesopotamien.10 Gott sagte: „Du heißt Jakob. Doch von jetzt an sollst du nicht mehr Jakob, sondern Israel genannt werden!“ So gab er ihm den Namen Israel.11 Weiter sagte Gott zu ihm: „Ich bin El-Schaddai, der allmächtige Gott. Sei fruchtbar und vermehre dich! Ein Volk, ja eine Schar von Völkern wird von dir abstammen, selbst Könige werden unter deinen direkten Nachkommen sein.12 Das Land, das ich Abraham und Isaak zugesprochen habe, werde ich dir und deinen Nachkommen geben.“13 Als Gott das Gespräch mit ihm beendet hatte, fuhr er von diesem Ort wieder in den Himmel auf.14 Jakob stellte einen Gedenkstein dorthin, wo Gott mit ihm geredet hatte. Er goss ein Trankopfer darüber und salbte ihn mit Öl.15 Die Stelle, wo Gott mit ihm geredet hatte, nannte er Bet-El, Haus Gottes.16 Dann brachen sie wieder von Bet-El auf. Als sie nur noch ein Stück von Efrata entfernt waren, setzten die Wehen bei Rahel ein. Sie hatte eine sehr schwere Geburt.17 Als ihr die Geburt so schwer wurde, sagte die Hebamme zu ihr: „Hab keine Angst, es wird wieder ein Sohn!“18 Aber Rahel spürte, dass ihr das Leben entwich und sie sterben würde. Da nannte sie ihn Ben-Oni, Sohn meiner Totenklage. Sein Vater aber nannte ihn Benjamin, Sohn meines Glücks.19 So starb Rahel und wurde dort am Weg nach Efrata begraben, das jetzt Bethlehem heißt.20 Jakob errichtete einen Gedenkstein auf ihrem Grab, der noch heute als Grabmal Rahels dort steht.21 Dann zog Israel weiter und schlug seine Zelte jenseits von Migdal-Eder[3] auf.22 Dort geschah es, dass Ruben mit Bilha, der Nebenfrau seines Vaters, schlief. Und Israel erfuhr davon. Jakob hatte zwölf Söhne.23 Die Söhne Leas: Ruben, der Erstgeborene Jakobs, Simeon, Levi, Juda, Issachar und Sebulon.24 Die Söhne Rahels: Josef und Benjamin.25 Die Söhne Bilhas, Rahels Dienerin: Dan und Naftali.26 Die Söhne Silpas, Leas Dienerin: Gad und Ascher. Alle wurden noch in Mesopotamien geboren.27 Jakob kam dann zu seinem Vater Isaak nach Mamre bei Kirjat-Arba, das jetzt Hebron heißt. Dort hatten Abraham und Isaak sich niedergelassen.28 Isaak wurde 180 Jahre alt.29 Er starb nach einem langen und erfüllten Leben und wurde im Tod mit seinen Stammesgenossen vereint. Seine beiden Söhne Esau und Jakob begruben ihn.

1.Mose 35

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Dijo ’Elohim a Jacob: Levántate, sube a Bet-’El y habita allí. Y haz allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías delante de Esaú tu hermano.2 Entonces dijo Jacob a su casa y a todos los que estaban con él: Quitad los dioses extraños que hay entre vosotros, purificaos y mudad vuestras ropas.3 Levantémonos y subamos a Bet-’El, y haré allí un altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado.4 Le dieron, pues, a Jacob todos los dioses extraños que tenían en su mano, y los zarcillos que tenían en sus orejas, y Jacob los enterró bajo la encina que había junto a Siquem.5 Luego partieron, y un terror sobrenatural sobrecogió a las ciudades circunvecinas, por lo cual no persiguieron a los hijos de Jacob.6 Y llegó Jacob a Luz, que es Bet-’El, en tierra de Canaán, él y todo el pueblo que estaba con él.7 Y edificó allí un altar, y llamó el lugar ’El-Bet-’El, porque allí se le había revelado ’Elohim cuando huía delante de su hermano.8 Entonces murió Débora, nodriza de Rebeca, y fue sepultada en la parte baja de Bet-’El, debajo de la encina, y él la llamó Alón-bacut.9 Y ’Elohim se apareció otra vez a Jacob después que había regresado de Padan-aram y lo bendijo,10 y le dijo ’Elohim: Tu nombre es Jacob. No se llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre. Y llamó su nombre Israel.11 Después le dijo ’Elohim: Yo soy ’El-Shadday: Fructifica y multiplícate. Una nación y una congregación de naciones procederá de ti, y reyes saldrán de tus lomos.12 La tierra que di a Abraham y a Isaac, te la doy a ti; también a tu simiente después daré la tierra.13 Y ascendió ’Elohim de su lado, en el lugar donde había hablado con él.14 Y erigió Jacob una estela en el lugar donde había hablado con él, una estela de piedra, y derramó sobre ella una libación, y vertió aceite sobre ella.15 Y Jacob llamó Bet-’El el nombre del lugar donde ’Elohim había hablado con él.16 Partieron de Bet-’El, y faltando aún como media legua de tierra para llegar a Efrata, le llegó a Raquel el trance de parir, pero su parto venía difícil.17 Y aconteció que en la dificultad de su parto, la partera le dijo: No temas, que también tendrás este hijo.18 Y ocurrió que al salírsele el alma (pues estaba muriendo), llamó su nombre Benoni, pero su padre lo llamó Benjamín.19 Así murió Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, (la cual es Bet-léhem).20 Y erigió Jacob una estela sobre su sepultura. Ésta es la estela de la tumba de Raquel hasta hoy.21 Y partió Israel, y plantó su tienda más allá de la torre de Éder.22 Mientras Israel habitaba en aquella tierra, aconteció que Rubén fue y se acostó con Bilha, la concubina de su padre, e Israel se enteró.23 Ahora bien, los hijos de Jacob fueron doce. Hijos de Lea: Rubén el primogénito de Jacob, y Simeón, y Leví, y Judá, e Isacar y Zabulón.24 Hijos de Raquel: José y Benjamín.25 Hijos de Bilha, sierva de Raquel: Dan y Neftalí.26 E hijos de Zilpa, sierva de Lea: Gad y Aser. Estos fueron los hijos de Jacob que le nacieron en Padan-aram.27 Y fue Jacob a su padre Isaac, en Mamre, ciudad de Arba, que es Hebrón, precisamente donde Abraham e Isaac habían peregrinado.28 Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.29 Y expiró Isaac y murió, y fue unido a su pueblo, anciano y lleno de días, y lo sepultaron sus hijos Esaú y Jacob.