1Seguid amándoos unos a otros fraternalmente.2No os olvidéis de practicar la hospitalidad, pues gracias a ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.3Acordaos de los presos, como si vosotros fuerais sus compañeros de cárcel, y también de los que son maltratados, como si fuerais vosotros mismos los que sufrís.4Tened todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal, porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que cometen inmoralidades sexuales.5Manteneos libres del amor al dinero, y contentaos con lo que tenéis, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré». (Dt 31:6)6Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?» (Sal 118:6; Sal 118:7)7Acordaos de vuestros dirigentes, que os comunicaron la palabra de Dios. Considerad cuál fue el resultado de su estilo de vida, e imitad su fe.8Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos.9No os dejéis llevar por ninguna clase de enseñanzas extrañas. Conviene que el corazón sea fortalecido por la gracia, y no por alimentos rituales que de nada aprovechan a quienes los comen.10Nosotros tenemos un altar del cual no tienen derecho a comer los que ofician en el tabernáculo.11Porque el sumo sacerdote introduce la sangre de los animales en el Lugar Santísimo como sacrificio por el pecado, pero los cuerpos de esos animales se queman fuera del campamento.12Por eso también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, sufrió fuera de la puerta de la ciudad.13Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento, llevando la deshonra que él llevó,14pues aquí no tenemos una ciudad permanente, sino que buscamos la ciudad venidera.15Así que ofrezcamos continuamente a Dios, por medio de Jesucristo, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.16No os olvidéis de hacer el bien y de compartir con otros lo que tenéis, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios.17Obedeced a vuestros dirigentes y someteos a ellos, pues cuidan de vosotros como quienes tienen que rendir cuentas. Obedecedlos a fin de que ellos cumplan su tarea con alegría y sin quejarse, pues el quejarse no les trae ningún provecho.18Orad por nosotros, porque estamos seguros de tener la conciencia tranquila y queremos portarnos honradamente en todo.19Os ruego encarecidamente que oréis para que cuanto antes se me permita estar de nuevo con vosotros.20El Dios que da la paz levantó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, a nuestro Señor Jesús, por la sangre del pacto eterno.21Que él los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.22Hermanos, os ruego que recibáis bien estas palabras de exhortación, ya que os he escrito brevemente.23Quiero que sepáis que nuestro hermano Timoteo ha sido puesto en libertad. Si llega pronto, iré con él a veros.24Saludad a todos vuestros dirigentes y a todos los santos. Los de Italia os mandan saludos.25Que la gracia sea con todos vosotros.
1Bleibt fest in der brüderlichen Liebe. (Jn 13:34; 2 P 1:7)2Gastfrei zu sein vergesst nicht; denn dadurch haben einige ohne ihr Wissen Engel beherbergt. (Gn 18:2; Gn 19:2; Ro 12:13; 1 P 4:9; 3 Jn 1:5)3Denkt an die Gefangenen, als wärt ihr Mitgefangene, und an die Misshandelten, weil auch ihr noch im Leibe lebt. (Mt 25:36)4Die Ehe soll in Ehren gehalten werden bei allen und das Ehebett unbefleckt; denn die Unzüchtigen und die Ehebrecher wird Gott richten.5Seid nicht geldgierig, und lasst euch genügen an dem, was da ist. Denn er hat gesagt: »Ich will dich nicht verlassen und nicht von dir weichen.« (1 Ti 6:6)6So können wir getrost sagen: »Der Herr ist mein Helfer, ich werde mich nicht fürchten; was kann mir ein Mensch tun?«7Gedenkt eurer Lehrer[1], die euch das Wort Gottes gesagt haben; ihr Ende schaut an und folgt dem Beispiel ihres Glaubens.8Jesus Christus gestern und heute und derselbe auch in Ewigkeit. (Ap 1:17; Ap 22:13)9Lasst euch nicht durch mancherlei und fremde Lehren umtreiben, denn es ist ein köstlich Ding, dass das Herz fest werde, welches geschieht durch Gnade, nicht durch Speisegebote, von denen keinen Nutzen haben, die danach leben. (Ro 14:17; 1 Co 8:8; Ef 4:14)10Wir haben einen Altar, von dem zu essen denen nicht erlaubt ist, die am Zelt dienen.11Denn die Leiber der Tiere, deren Blut durch den Hohenpriester als Sündopfer in das Heilige getragen wird, werden außerhalb des Lagers verbrannt. (Lv 16:27)12Darum hat auch Jesus, damit er das Volk heilige durch sein eigenes Blut, gelitten draußen vor dem Tor. (Mt 21:39; Jn 19:17)13So lasst uns nun zu ihm hinausgehen vor das Lager und seine Schmach tragen. (Heb 11:26; Heb 12:2)14Denn wir haben hier keine bleibende Stadt, sondern die zukünftige suchen wir. (Heb 11:10; Heb 12:22)15So lasst uns nun durch ihn Gott allezeit das Lobopfer darbringen, das ist die Frucht der Lippen, die seinen Namen bekennen. (Sal 50:14; Sal 50:23; Os 14:3)16Gutes zu tun und mit andern zu teilen vergesst nicht; denn solche Opfer gefallen Gott.17Gehorcht euren Lehrern[2] und folgt ihnen, denn sie wachen über eure Seelen – und dafür müssen sie Rechenschaft geben –, damit sie das mit Freuden tun und nicht mit Seufzen; denn das wäre nicht gut für euch. (1 Ts 5:12)18Betet für uns. Wir sind überzeugt, dass wir ein gutes Gewissen haben, und suchen in allen Dingen recht zu leben. (Ro 15:30; 2 Co 1:11)19Umso mehr aber ermahne ich euch, dies zu tun, auf dass ich euch möglichst bald wiedergegeben werde.
Segenswunsch und Grüße
20Der Gott des Friedens aber, der den großen Hirten der Schafe, unsern Herrn Jesus, von den Toten heraufgeführt hat durch das Blut des ewigen Bundes, (Jn 10:11; 1 P 2:25)21der mache euch tüchtig in allem Guten, zu tun seinen Willen, und schaffe in uns, was ihm gefällt, durch Jesus Christus, welchem sei Ehre von Ewigkeit zu Ewigkeit! Amen.22Ich ermahne euch aber, Brüder und Schwestern, nehmt das Wort der Ermahnung an; ich habe euch ja nur kurz geschrieben.23Wisst, dass unser Bruder Timotheus wieder frei ist; mit ihm will ich euch, wenn er bald kommt, besuchen.24Grüßt alle, die eure Gemeinden leiten, und alle Heiligen. Es grüßen euch die Brüder und Schwestern aus Italien.25Die Gnade sei mit euch allen!