de Biblica1El coro ¿A dónde se ha ido tu amado, tú, bella entre las bellas? ¿Hacia dónde se ha encaminado? ¡Iremos contigo a buscarlo! La amada2Mi amado ha bajado a su jardín, a los lechos de bálsamo, para retozar en los jardines y recoger azucenas.3Yo soy de mi amado, y mi amado es mío; él apacienta su rebaño entre azucenas. El amado4Tú, amada mía, eres bella como Tirsá, encantadora como Jerusalén, majestuosa como las estrellas del cielo.5Aparta de mí la mirada, que tus ojos me tienen fascinado. Tus cabellos son como los rebaños de cabras que retozan en Galaad.6Tus dientes son como rebaños de cabritas recién salidas del baño. Cada una de ellas tiene su pareja, ninguna de ellas va sola.7Tus mejillas, tras el velo, parecen dos mitades de granadas.8Pueden ser sesenta las reinas, ochenta las concubinas e innumerables las vírgenes,9pero una sola es mi palomita preciosa, la hija consentida de su madre, la favorita de quien le dio la vida. Las mujeres la ven y la bendicen; las reinas y las concubinas la alaban. El coro10¿Quién es esta, admirable como la aurora? ¡Es bella como la luna, radiante como el sol, majestuosa como las estrellas del cielo! El amado11Descendí al huerto de los nogales para admirar los nuevos brotes en el valle, para admirar los retoños de las vides y los granados en flor.12Sin darme cuenta, mi pasión me puso entre las carrozas reales de mi pueblo.[1] Los amigos13Vuelve, Sulamita, vuelve; vuélvete a nosotros, ¡queremos contemplarte! El amado ¿Y por qué han de contemplar a la Sulamita, como en las danzas de los campamentos?
Cantares 6
Lutherbibel 2017
de Deutsche Bibelgesellschaft1»Wo ist denn dein Freund hingegangen, o du Schönste unter den Frauen? Wo hat sich dein Freund hingewandt? So wollen wir ihn mit dir suchen.«2Mein Freund ist hinabgegangen in seinen Garten, zu den Balsambeeten, dass er weide in den Gärten und Lotosblüten pflücke.3Mein Freund ist mein und ich bin sein, der unter Lotosblüten weidet.4Du bist schön, meine Freundin, wie Tirza, lieblich wie Jerusalem, überwältigend wie die Bilder am Himmel.5Wende deine Augen von mir; denn sie verwirren mich. Deine Haare sind wie eine Herde Ziegen, die herabsteigen vom Gebirge Gilead.6Deine Zähne sind wie eine Herde Schafe, die aus der Schwemme kommen; alle haben sie Zwillinge, und es fehlt keiner unter ihnen.7Deine Schläfen sind hinter deinem Schleier wie eine Scheibe vom Granatapfel.8Sechzig Königinnen sind es und achtzig Nebenfrauen und Jungfrauen ohne Zahl.9Aber eine ist meine Taube, meine Makellose; die Einzige ist sie für ihre Mutter, das Liebste für die, die sie geboren hat. Als die Töchter sie sahen, priesen sie sie glücklich; die Königinnen und Nebenfrauen rühmten sie.10Wer ist sie, die hervorbricht wie die Morgenröte, schön wie der Mond, klar wie die Sonne, überwältigend wie die Bilder am Himmel?11Ich bin hinabgegangen in den Nussgarten, zu schauen die Knospen im Tal, zu schauen, ob der Weinstock sprosst, ob die Granatbäume blühen.12Mein Verlangen zog mich, ich wusste nicht wie, zu den Wagen Ammi-Nadibs.