Псалом 44

Новый Русский Перевод

от Biblica
1 Дирижеру хора. На мотив«Лилии». Наставление потомков Кораха. Свадебная песня[1]. (Пс 44:7; Евр 1:8)2 Сердце мое прекрасной речью полнится. Для Царя исполняю я эту песнь; мой язык – перо искусного писаря.3 Ты прекраснее всех людей; благодатная речь сходит с Твоих уст, ведь Бог навеки благословил Тебя.4 Могучий, препояшься мечом, облекись в славу и величие.5 И величия полон, победоносно поезжай верхом ради истины, смирения и праведности. Пусть рука Твоя вершит грозные подвиги.6 Пусть острые стрелы Твои пронзают сердца врагов царя; пусть народы падут под ноги Твои.7 Вечен престол Твой, Боже, Твой царский скипетр – скипетр правосудия.8 Ты возлюбил праведность, а беззаконие возненавидел; поэтому, о Боже, Твой Бог помазал Тебя[2] маслом радости больше, чем Твоих сотоварищей[3]. (Евр 1:8)9 Благоухают Твои одежды миррой, алоэ и кассией[4]. Из дворцов, украшенных костью слоновой, музыка струн Тебя веселит.10 Среди Твоих придворных женщин – царские дочери. По правую руку от Тебя – царица в золоте из Офира.11 Выслушай, дочь, обдумай и прислушайся: забудь свой народ и дом отца твоего.12 Царь возжелает твоей красоты, покорись Ему – Он твой Господь.13 Жители Тира[5] придут с дарами, богатейшие из народа будут искать Твоей милости.14 Внутри этих покоев – дочь царя, невеста, ее одежда золотом расшита[6].15 В многоцветных одеждах выводят ее к Царю; девушек, ее подруг, ведут к Царю вслед за ней.16 Их ведут с весельем и радостью; они вступают в Царский дворец.17 Место предков Твоих, о[7] Царь, займут Твои сыновья; по всей земле вождями Ты их поставишь.18 Я сделаю памятным имя Твое в поколениях, и народы будут славить Тебя вовек.

Псалом 44

Nueva Versión Internacional (Castellano)

от Biblica
1 Oh Dios, nuestros oídos han oído y nuestros padres nos han contado las proezas que realizaste en sus días, en aquellos tiempos pasados:2 Con tu mano echaste fuera a las naciones y en su lugar estableciste a nuestros padres; aplastaste a aquellos pueblos, y a nuestros padres los hiciste prosperar.[1]3 Porque no fue su espada la que conquistó la tierra, ni fue su brazo el que les dio la victoria: fue tu brazo, tu mano derecha; fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas.4 Solo tú eres mi rey y mi Dios. ¡Decreta las victorias de Jacob!5 Por ti derrotamos a nuestros enemigos; en tu nombre aplastamos a nuestros agresores.6 Yo no confío en mi arco, ni puede mi espada darme la victoria;7 tú nos das la victoria sobre nuestros enemigos, y dejas en vergüenza a nuestros adversarios.8 ¡Por siempre nos gloriaremos en Dios! ¡Por siempre alabaremos tu nombre! Selah9 Pero ahora nos has rechazado y humillado; ya no sales con nuestros ejércitos.10 Nos hiciste retroceder ante el enemigo; nos han saqueado nuestros adversarios.11 Cual si fuéramos ovejas nos has entregado para que nos devoren, nos has dispersado entre las naciones.12 Has vendido a tu pueblo muy barato, y nada has ganado con su venta.13 Nos has puesto en ridículo ante nuestros vecinos; somos la burla y el escarnio de los que nos rodean.14 Has hecho que seamos el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros.15 La ignominia no me deja un solo instante; se me cae la cara de vergüenza16 por las burlas de los que me injurian y me ultrajan, por culpa del enemigo que está presto a la venganza.17 Todo esto nos ha sucedido, a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu pacto.18 No te hemos sido infieles, ni nos hemos apartado de tu senda.19 Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más densa oscuridad!20 Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios, o tendido nuestras manos a un dios extraño,21 ¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos?22 Por tu causa, siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!23 ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre.24 ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión?25 Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo.26 Levántate, ven a ayudarnos, y por tu gran amor, ¡rescátanos!