1¡Pidan al SEÑOR las lluvias tardías! Y él les responderá con relámpagos y lluvias. El campo dará abundante hierba verde.2¡Qué necedad es pedir algo a los ídolos! Las predicciones de los adivinos son un montón de mentiras necias; ¿qué consuelo hay en promesas que no llegan a cumplirse? Judá e Israel han sido engañados por ellos y por eso ahora vagan como ovejas perdidas; todos las atacan porque no tienen pastor que las defienda.3Mi ira se ha encendido contra los que dicen ser tus pastores, contra tus jefes, y los castigaré. Porque ha llegado el SEÑOR Todopoderoso a defender a Judá, su rebaño. Lo haré fuerte y distinguido como caballo de honor en el combate.4De Judá saldrá la piedra del ángulo, que es la más importante de una construcción; y la estaca más resistente de su tienda de campaña; también el arco para la guerra; saldrán también eficaces gobernantes.5Entonces serán como guerreros valientes que dominan claramente a sus enemigos, dejándolos tendidos en las calles, y que enfrentan y derrotan también a las fuertes caballerías enemigas, porque saben que el SEÑOR está con ellos.6«Yo fortaleceré a Judá, y protegeré a la casa de Israel. Haré que de nuevo sean prósperos y felices, porque los amo. Será como si nunca los hubiera desechado, porque yo, el SEÑOR su Dios, habré escuchado sus oraciones llenas de angustia.7Los de Efraín serán como guerreros poderosos. Estarán alegres como si hubieran bebido vino. Sus hijos también verán las misericordias del SEÑOR y se alegrarán. Ellos también estarán felices al darse cuenta que el SEÑOR siempre está con ellos.8Los llamaré con silbido y ellos vendrán corriendo; cuando los haya rescatado, volverán a ser un pueblo numeroso y fuerte, como lo fueron en el pasado.9»Aunque los esparza como semillas entre las naciones, aún en esos pueblos lejanos se acordarán de mí. Aunque llegaran a vivir con sus hijos lejos de su tierra, regresarán a ella de nuevo.10Los haré volver de Egipto y de Asiria y los restableceré en Israel, en Galaad y en el Líbano; ¡y hasta les quedará faltando espacio!11Ellos pasarán a salvo por el mar de la angustia porque yo aquietaré sus olas. Haré que el profundo Nilo quede seco por completo. ¡Acabaré con el orgullo de Asiria, y derribaré la prepotencia de Egipto!12»Yo mismo fortaleceré a mi pueblo, y haré que avancen confiados en mi permanente ayuda. Lo afirmo yo, que soy el SEÑOR Todopoderoso».
1¡Pedidle al SEÑOR que llueva en primavera! ¡Él es quien hace los nubarrones y envía los aguaceros! ¡Él es quien da a todo hombre la hierba del campo!2Los ídolos hablan con engaño, los adivinos tienen sueños falsos; hablan de visiones engañosas y consuelan con fantasías. ¡Y el pueblo vaga como rebaño agobiado porque carece de pastor!3«Se enciende mi ira contra los pastores; castigaré a esos machos cabríos. Ciertamente el SEÑOR Todopoderoso cuida de Judá, que es su rebaño, ¡y lo convertirá en su corcel de honor el día de la batalla!4De Judá saldrán la piedra angular y la estaca de la tienda, el arco de guerra y todo gobernante.5Juntos serán como héroes que combaten sobre el lodo de las calles, que luchan contra jinetes y los derriban porque el SEÑOR está con ellos.6»Yo fortaleceré a la tribu de Judá y salvaré a los descendientes de José. Me he compadecido de ellos y los haré volver. Será como si nunca los hubiera rechazado, porque yo soy el SEÑOR su Dios, y les responderé.7Efraín se volverá como un guerrero, y su corazón se alegrará como si tomara vino. Sus hijos lo verán y se pondrán felices; su corazón se alegrará en el SEÑOR.8Yo los llamaré y los recogeré. Cuando los haya redimido, serán tan numerosos como antes.9Aunque los dispersé entre los pueblos, en tierras remotas se acordarán de mí. Aunque vivieron allí con sus hijos, regresarán a su tierra.10Los traeré de Egipto, los recogeré de Asiria, los llevaré a Galaad y al Líbano, y hasta espacio les faltará.11Cruzarán el mar de la angustia, pero yo heriré sus olas, y las profundidades del Nilo se secarán. Abatiré el orgullo de Asiria, y pondré fin al dominio de Egipto.12Yo mismo los fortaleceré, y ellos caminarán en mi nombre», afirma el SEÑOR.