1Dankt dem HERRN! Ruft seinen Namen aus!
Macht unter den Völkern seine Taten bekannt! (1Chr 16,8; Ps 108,4)2Singt ihm und spielt ihm,
sinnt nach über all seine Wunder!3Rühmt euch seines heiligen Namens!
Die den HERRN suchen, sollen sich von Herzen freuen. (5Mo 4,29)4Fragt nach dem HERRN und seiner Macht,
sucht sein Angesicht allezeit! (Ps 27,8)5Gedenkt der Wunder, die er getan hat,
seiner Zeichen und der Beschlüsse seines Munds!6Ihr Nachkommen seines Knechts Abraham,
ihr Kinder Jakobs, die er erwählt hat.7Er, der HERR, ist unser Gott.
Auf der ganzen Erde gelten seine Entscheide.8Auf ewig gedachte er seines Bundes,
des Wortes, das er gebot für tausend Geschlechter, (5Mo 7,9; Ps 111,5)9des Bundes, den er mit Abraham geschlossen,
seines Eides, den er Isaak geschworen hat. (1Mo 17,1; 1Mo 26,3)10Er bestimmte ihn als Satzung für Jakob,
als ewigen Bund für Israel.11Er sprach: Dir will ich das Land Kanaan geben,
als euch zugemessenen Erbteil. (1Mo 12,7; 1Mo 15,18)12Als sie noch gering waren an Zahl,
nur wenige und nur zu Gast im Land, (5Mo 26,5)13und noch zogen von Volk zu Volk,
von einem Reich zu einem anderen Volk,14da gestattete er niemand, sie zu bedrücken,
wies ihretwegen Könige zurecht: (1Mo 12,17; 1Mo 20,3)15Tastet meine Gesalbten nicht an,
tut meinen Propheten nichts zuleide!16Dann aber rief er den Hunger ins Land,
entzog ihnen allen Vorrat an Brot. (1Mo 41,54)17Doch hatte er ihnen einen Mann vorausgesandt:
Josef wurde als Sklave verkauft. (1Mo 37,28; 1Mo 45,5)18Man spannte seine Füße in Fesseln
und zwängte seinen Hals ins Eisen (1Mo 39,20)19bis zu der Zeit, als sein Wort sich erfüllte
und der Spruch des HERRN ihm Recht gab. (1Mo 41,38)20Er sandte einen König, der ließ ihn frei,
einen Herrscher der Völker, der ließ ihn heraus.21Er bestellte ihn zum Herrn über sein Haus,
zum Herrscher über seinen ganzen Besitz,22damit er binde seine Fürsten durch seine Seele
und Weisheit lehre seine Ältesten.[1]23Und Israel kam nach Ägypten,
Jakob wurde Gast im Land Hams. (1Mo 46,1; 1Mo 47,11)24Da mehrte Gott sein Volk gewaltig,
machte es stärker als seine Bedränger. (2Mo 1,7)25Er wandelte deren Sinn zum Hass gegen sein Volk,
sodass sie an seinen Knechten tückisch handelten. (2Mo 1,9)26Dann sandte er Mose, seinen Knecht,
und Aaron, den er sich erwählte. (2Mo 3,10; 2Mo 4,14)27Sie wirkten unter ihnen seine angekündigten Zeichen
und Wunder im Land Hams.28Er sandte Finsternis, da wurde es dunkel,
damit sie nicht widerspenstig wären gegen sein Wort. (2Mo 10,21)29Er verwandelte ihre Gewässer in Blut
und ließ ihre Fische sterben. (2Mo 7,14)30Ihr Land wimmelte von Fröschen
bis hinein in den Palast ihrer Könige. (2Mo 7,26)31Er sprach, da kamen Schwärme von Fliegen,
Stechmücken über das ganze Gebiet. (2Mo 8,12)32Er schickte ihnen Hagel statt Regen,
flammendes Feuer auf ihr Land. (2Mo 9,13)33Er zerschlug ihnen Weinstock und Feigenbaum
und knickte in ihrem Gebiet die Bäume um.34Er sprach, da kamen Schwärme von Grillen
und Wanderheuschrecken in gewaltiger Zahl. (2Mo 10,1)35Sie fraßen alles Grün in ihrem Land,
sie fraßen die Frucht ihrer Felder.36Er schlug alle Erstgeburt in ihrem Land,
die Erstlinge ihrer Manneskraft. (Ps 78,51)37Er führte sein Volk heraus mit Silber und Gold,
unter seinen Stämmen war niemand, der strauchelte. (2Mo 12,35)38Bei ihrem Auszug freute sich Ägypten,
denn Schrecken vor ihnen hatte sie alle befallen. (2Mo 12,33)39Eine Wolke breitete er aus, um sie zu decken,
und Feuer, um die Nacht zu erleuchten. (Ps 78,14)40Er forderte Wachteln und ließ sie kommen
und sättigte sie mit Brot vom Himmel. (2Mo 16,2; Ps 78,24; Weis 16,20)41Er öffnete den Felsen, da sprudelten Wasser,
wie ein Strom floss es dahin in der Wüste. (2Mo 17,1; Ps 78,15)42Denn er gedachte seines heiligen Wortes
und seines Knechts Abraham.43Er führte sein Volk heraus in Freude,
seine Erwählten in Jubel.44Er gab ihnen die Länder der Völker,
was die Nationen mühsam erwarben, werden sie erben, (5Mo 4,37)45damit sie seine Satzungen bewahren
und seine Weisungen befolgen.
Halleluja!
Psalm 105
Nueva Versión Internacional (Castellano)
von Biblica1– Dad gracias al SEÑOR, invocad su nombre; dad a conocer sus obras entre las naciones. (1Chr 16,8)2Cantadle, entonadle salmos; hablad de todas sus maravillas.3Sentíos orgullosos de su santo nombre; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.4Recurrid al SEÑOR y a su fuerza; buscad siempre su rostro.5Recordad las maravillas que ha realizado, sus señales, y los decretos que ha emitido.6¡Vosotros, descendientes de Abraham su siervo! ¡Vosotros, hijos de Jacob, elegidos suyos!7Él es el SEÑOR, nuestro Dios; en toda la tierra están sus decretos.8Él siempre tiene presente su pacto, la palabra que ordenó para mil generaciones.9Es el pacto que hizo con Abraham, el juramento que le hizo a Isaac.10Se lo confirmó a Jacob como un decreto, a Israel como un pacto eterno,11cuando dijo: «Te daré la tierra de Canaán como la herencia que te toca».12Aun cuando eran pocos en número, unos cuantos extranjeros en la tierra13que andaban siempre de nación en nación y de reino en reino,14a nadie permitió que los oprimiera, sino que por ellos reprendió a los reyes:15«No toquéis a mis ungidos; no hagáis daño a mis profetas».16Dios provocó hambre en la tierra y destruyó todos sus trigales.[1]17Pero envió delante de ellos a un hombre: a José, vendido como esclavo.18Le sujetaron los pies con grilletes, entre hierros le aprisionaron el cuello,19hasta que se cumplió lo que él predijo y la palabra del SEÑOR probó que él era veraz.20El rey ordenó ponerlo en libertad, el gobernante de los pueblos lo dejó libre.21Le dio autoridad sobre toda su casa y lo puso a cargo de cuanto poseía,22con pleno poder para instruir[2] a sus príncipes e impartir sabiduría a sus ancianos.23Entonces Israel vino a Egipto; Jacob fue extranjero en el país de Cam.24El SEÑOR hizo que su pueblo se multiplicara; lo hizo más numeroso que sus adversarios,25a quienes trastornó para que odiaran a su pueblo y se confabularan contra sus siervos.26Envió a su siervo Moisés, y a Aarón, a quien había escogido,27y estos hicieron señales milagrosas entre ellos, ¡maravillas en el país de Cam!28Envió tinieblas, y la tierra se oscureció, pero ellos no atendieron[3] a sus palabras.29Convirtió en sangre sus aguas y causó la muerte de sus peces.30Todo Egipto[4] se infestó de ranas, ¡hasta las habitaciones de sus reyes!31Habló Dios, e invadieron todo el país enjambres de moscas y mosquitos.32Convirtió la lluvia en granizo, y lanzó relámpagos sobre su tierra;33derribó sus vides y sus higueras, y en todo el país hizo astillas los árboles.34Dio una orden, y llegaron las langostas, ¡infinidad de saltamontes!35Arrasaron toda la vegetación del país, devoraron los frutos de sus campos.36Hirió de muerte a todos los primogénitos del país, a las primicias de sus descendientes.37Sacó a los israelitas cargados de oro y plata, y no hubo entre sus tribus nadie que tropezara.38Los egipcios se alegraron de su partida, pues el miedo a los israelitas los dominaba.39El SEÑOR les dio sombra con una nube, y con fuego los alumbró de noche.40Pidió el pueblo comida, y les envió codornices; los sació con pan del cielo.41Abrió la roca, y brotó agua que corrió por el desierto como un río.42Ciertamente Dios se acordó de su santa promesa, la que hizo a su siervo Abraham.43Sacó a su pueblo, a sus escogidos, en medio de gran alegría y de gritos jubilosos.44Les entregó las tierras que poseían las naciones; heredaron el fruto del trabajo de otros pueblos45para que ellos observaran sus preceptos y pusieran en práctica sus leyes. ¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR!