1Für den Chormeister. Ein Psalm Davids. Ein Lied.2Dir ist Schweigen Lobgesang, Gott, auf dem Zion,
dir erfüllt man Gelübde.3Du erhörst das Bittgebet.
Alles Fleisch wird zu dir kommen.4Sündenlasten, die mir zu schwer sind,
unsere Frevel, nur du kannst sie sühnen. (Ps 32,1)5Selig, den du erwählst und in deine Nähe holst,
in deinen Höfen darf er wohnen.
Wir wollen uns sättigen am Gut deines Hauses,
am heiligen Gut deines Tempels. (Ps 23,6; Ps 36,9)6Furcht gebietende Taten vollbringst du und gibst uns Antwort in Gerechtigkeit,
du Gott unsrer Rettung,
du Zuversicht aller Enden der Erde
und der fernsten Gestade.[1]7Du gründest die Berge in deiner Kraft,
du gürtest dich mit Stärke.8Du stillst das Brausen der Meere,
das Brausen ihrer Wogen, das Tosen der Völker. (Hi 38,11; Ps 89,10; Jes 17,12)9Alle, die an den Enden der Erde wohnen, /
erschauern vor deinen Zeichen;
das Kommen des Morgens und des Abends erfüllst du mit Jubel.10Du hast für das Land gesorgt, es getränkt,
es überschüttet mit Reichtum.
Der Bach Gottes ist voller Wasser, /
gedeihen lässt du ihnen das Korn,
so lässt du das Land gedeihen. (Ps 104,10; Joe 2,22)11Du hast seine Furchen getränkt, seine Schollen geebnet,
du machst es weich durch Regen, segnest seine Gewächse.12Du hast das Jahr mit deiner Güte gekrönt,
von Fett triefen deine Spuren.13In der Steppe prangen Auen,
es gürten sich die Höhen mit Jubel. (Ps 96,12)14Die Weiden bekleiden sich mit Herden, /
es hüllen sich die Täler in Korn.
Sie jauchzen, ja, sie singen.
Psalm 65
Nueva Versión Internacional
von Biblica1A ti, oh Dios de Sión, te pertenece la alabanza. A ti se te deben cumplir los votos,2porque escuchas la oración. A ti acude todo mortal,3a causa de sus perversidades. Nuestros delitos nos abruman, pero tú los perdonaste.4¡Dichoso aquel a quien tú escoges, al que atraes a ti para que viva en tus atrios! Saciémonos de los bienes de tu casa, de los dones de tu santo templo.5Tú, oh Dios y Salvador nuestro, nos respondes con imponentes obras de justicia; tú eres la esperanza de los confines de la tierra y de los más lejanos mares.6Tú, con tu poder, formaste las montañas, desplegando tu potencia.7Tú calmaste el rugido de los mares, el estruendo de sus olas, y el tumulto de los pueblos.8Los que viven en remotos lugares se asombran ante tus prodigios; del oriente al occidente tú inspiras canciones de alegría.9Con tus cuidados fecundas la tierra, y la colmas de abundancia. Los arroyos de Dios se llenan de agua, para asegurarle trigo al pueblo. ¡Así preparas el campo!10Empapas los surcos, nivelas sus terrones, reblandeces la tierra con las lluvias y bendices sus renuevos.11Tú coronas el año con tus bondades, y tus carretas se desbordan de abundancia.12Rebosan los prados del desierto; las colinas se visten de alegría.13Pobladas de rebaños las praderas, y cubiertos los valles de trigales, cantan y lanzan voces de alegría.
1¡Oh ’Elohim, aún te aguarda la alabanza en Sión! A ti se pagarán los votos.2Oh Tú que escuchas la oración: A ti vendrá toda carne.3La suma de mis iniquidades es demasiado pesada para mí, Pero Tú mismo harás expiación por nuestras transgresiones.4¡Cuán bienaventurado es aquél a quien Tú escoges, Y haces que se acerque a ti para que more en tus atrios! Seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo.5¡Nos responderás con terribles proezas de justicia, Oh Dios de nuestra salvación! ¡Esperanza de todos los confines de la tierra, Y de las más lejanas islas del mar!6Tú, el que afirma las montañas con su fortaleza, Ceñido de valentía;7El que sosiega el estruendo de los mares, El estruendo de sus olas, Y el alboroto de las naciones.8Por eso los que habitan en los últimos confines temen delante de tus portentos. ¡Tú haces alegrar las puertas de la aurora y la entrada del ocaso!9Visitas la tierra, y la riegas abundantemente, La colmas de tus riquezas Con el torrente de Dios pleno de aguas, Preparas sus trigales cuando la has aparejado.10Inundas sus surcos; Haces descender el agua en sus canales; Igualas los terrones; con la llovizna los vuelves esponjosos, Y bendices sus brotes.11Coronas el año con tus bondades, Y tus sendas destilan abundancia.12Vístese el desierto de hierba, Y los collados resplandecen de alegría.13Los prados se adornan de rebaños, Los valles se cubren de grano, dan voces de júbilo, y cantan.