Anklage Gottes Angsichts der Leiden des Gottesvolkes
1Für den Chormeister. Ein Weisheitslied der Korachiter.2Gott, wir hörten es mit eigenen Ohren,
unsere Väter haben uns erzählt
von dem Werk, das du in ihren Tagen vollbracht hast,
in den Tagen der Vorzeit. (5Mo 4,9; 2Sam 7,22; Ps 78,3)3Mit eigener Hand hast du Völker vertrieben,
sie aber pflanztest du ein.
Du hast Nationen zerschlagen,
sie aber sätest du aus. (Ps 78,55; Ps 80,9)4Denn nicht mit ihrem Schwert nahmen sie das Land in Besitz
und nicht ihr Arm hat ihnen Rettung gebracht;
nein, deine Rechte war es, dein Arm und das Licht deines Angesichts;
denn du hattest an ihnen Gefallen. (5Mo 8,17; Jos 24,12)5Du bist es, mein König, Gott!
Gebiete rettende Taten für Jakob! (Ps 5,3)6Mit dir stoßen wir unsere Bedränger nieder,
in deinem Namen zertreten wir, die gegen uns aufstehn. (Ps 60,14)7Denn ich vertraue nicht auf meinen Bogen,
noch wird mein Schwert mir Rettung bringen;8nein, du hast uns vor unseren Bedrängern gerettet;
du hast mit Schmach bedeckt, die uns hassen.9Wir rühmten uns Gottes den ganzen Tag
und deinem Namen werden wir ewig danken. [Sela]10Doch nun hast du uns verstoßen und mit Schmach bedeckt,
du ziehst nicht mehr aus mit unseren Heeren. (Ps 60,12)11Du lässt uns vor unsern Bedrängern fliehen
und die uns hassen, plünderten uns aus. (5Mo 28,25)12Du gibst uns preis wie Schlachtvieh
und unter die Völker hast du uns zerstreut. (5Mo 28,64)13Du verkaufst dein Volk um ein Spottgeld
und hattest an dem Erlös keinen Gewinn. (Jes 52,3)14Du machst uns zum Hohn unseren Nachbarn,
zu Spott und Schimpf denen, die rings um uns wohnen. (Ps 79,4; Ps 80,7)15Du machst uns zum Sprichwort unter den Völkern,
die Nationen schütteln den Kopf.16Den ganzen Tag steht meine Schande vor mir,
Schmach hat mein Gesicht bedeckt17wegen der Stimme des lästernden Spötters,
wegen der rachgierigen Blicke des Feindes.18All das ist über uns gekommen /
und doch hatten wir dich nicht vergessen
und deinen Bund nicht verraten.19Unser Herz wich nicht zurück
und unser Schritt hat deinen Pfad nicht verlassen.20Doch du hast uns zerschlagen am Ort der Schakale
und uns mit Finsternis bedeckt.21Hätten wir den Namen unseres Gottes vergessen
und zu einem fremden Gott unsere Hände erhoben,22würde Gott das nicht erforschen?
Denn er kennt das im Herzen Verborgene.23Ja, um deinetwillen wurden wir den ganzen Tag getötet,
wir galten als Schafe, zum Schlachten bestimmt. (Röm 8,36)24Wach auf! Warum schläfst du, Herr?
Erwache, verstoß nicht für immer! (Ps 74,1; Ps 83,2)25Warum verbirgst du dein Angesicht,
vergisst unser Elend und unsre Bedrückung? (Hi 13,24; Ps 89,47)26Unsere Seele ist in den Staub gebeugt,
unser Leib klebt am Boden. (Ps 7,6; Ps 119,25)27Steh auf, uns zur Hilfe!
In deiner Huld erlöse uns!
Psalm 44
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Oh Dios, nuestros oídos han oído y nuestros padres nos han contado las proezas que realizaste en sus días, en aquellos tiempos pasados:2Con tu mano echaste fuera a las naciones y en su lugar estableciste a nuestros padres; aplastaste a aquellos pueblos, y a nuestros padres los hiciste prosperar.[1]3Porque no fue su espada la que conquistó la tierra, ni fue su brazo el que les dio la victoria: fue tu brazo, tu mano derecha; fue la luz de tu rostro, porque tú los amabas.4Sólo tú eres mi rey y mi Dios. ¡Decreta las victorias de Jacob!5Por ti derrotamos a nuestros enemigos; en tu nombre aplastamos a nuestros agresores.6Yo no confío en mi arco, ni puede mi espada darme la victoria;7tú nos das la victoria sobre nuestros enemigos, y dejas en vergüenza a nuestros adversarios.8¡Por siempre nos gloriaremos en Dios! ¡Por siempre alabaremos tu nombre! Selah9Pero ahora nos has rechazado y humillado; ya no sales con nuestros ejércitos.10Nos hiciste retroceder ante el enemigo; nos han saqueado nuestros adversarios.11Cual si fuéramos ovejas nos has entregado para que nos devoren, nos has dispersado entre las naciones.12Has vendido a tu pueblo muy barato, y nada has ganado con su venta.13Nos has puesto en ridículo ante nuestros vecinos; somos la burla y el escarnio de los que nos rodean.14Nos has hecho el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros.15La ignominia no me deja un solo instante; se me cae la cara de vergüenza16por las burlas de los que me injurian y me ultrajan, por culpa del enemigo que está presto a la venganza.17Todo esto nos ha sucedido, a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu pacto.18No te hemos sido infieles, ni nos hemos apartado de tu senda.19Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más densa oscuridad!20Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios, o tendido nuestras manos a un dios extraño,21¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos?22Por tu causa, siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero!23¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre.24¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión?25Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo.26Levántate, ven a ayudarnos, y por tu gran amor, ¡rescátanos!
Al director del coro. Maskil de los hijos de Coré.
1Oh ’Elohim, hemos oído con nuestros oídos, Nuestros padres nos lo han dicho: Una obra portentosa hiciste en sus días, En los días de la antigüedad.2Para plantarlos, expulsaste con tu mano a las naciones, Abatiste a los pueblos, para hacerlos arraigar.3Aunque no por su espada heredaron la tierra, ni su brazo les dio la victoria, Sino tu diestra, tu brazo, y la luz de tu rostro, Porque te complacías en ellos.4Tú eres mi rey y mi Dios. ¡Ordena la salvación de Jacob!5Contigo derribaremos a nuestros enemigos, En tu Nombre hollaremos a nuestros adversarios.6No confiaré en mi arco, Ni mi espada me hará vencedor,7Porque eres Tú el que nos libras de nuestros opresores, Y el que avergüenzas a los que nos aborrecen.8En ’Elohim nos gloriaremos todo el día, Y alabaremos tu Nombre para siempre. Selah9Pero ahora nos has desechado y confundido; No sales ya con nuestros ejércitos.10Nos haces retroceder ante el adversario, Y los que nos aborrecen nos saquean.11Nos entregaste como ovejas al matadero, Y nos has esparcido entre las naciones.12Has vendido a tu pueblo de balde, Sin exigir ningún precio por ellos.13Nos convertiste en el oprobio de nuestros vecinos; En escarnio y burla de cuantos nos rodean.14Nos pusiste como refrán entre las naciones; Como objeto de burla en medio de los pueblos.15Cada día mi vergüenza está delante de mí, Y la confusión ha cubierto mi rostro,16Por el grito del que me vitupera y me deshonra; Por causa del enemigo y del vengativo.17Todo esto nos ha sobrevenido, pero no nos hemos olvidado de ti, ni hemos sido infieles a tu pacto.18Nuestro corazón no se ha vuelto atrás, Ni nuestros pasos se han desviado de tu senda,19Aun así, nos has quebrantado en sitio de chacales, Y nos has cubierto con la sombra de la muerte.20Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras palmas a dioses extraños,21¿Acaso ’Elohim no demandaría esto? Porque Él conoce los secretos del corazón.22Pero por causa de ti somos muertos cada día, Somos contados como ovejas para el degüello.23¡Despierta Adonay! ¿Por qué duermes? Desvélate, no nos abandones para siempre.24¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de la aflicción, Y de la opresión nuestra?25Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo, Y nuestro cuerpo postrado en la tierra.26¡Levántate, oh Ayuda nuestra, Y redímenos por tu misericordia!