1Von David.
Preise den HERRN, meine Seele,
und alles in mir seinen heiligen Namen!2Preise den HERRN, meine Seele,
und vergiss nicht, was er dir Gutes getan hat! (5Mo 4,9)3Der dir all deine Schuld vergibt
und all deine Gebrechen heilt, (2Mo 15,26; Ps 32,1)4der dein Leben vor dem Untergang rettet
und dich mit Huld und Erbarmen krönt,5der dich dein Leben lang mit Gaben sättigt,
wie dem Adler wird dir die Jugend erneuert.[1] (Hi 33,25; Jes 40,31)6Der HERR vollbringt Taten des Heils,
Recht verschafft er allen Bedrängten. (Ps 146,7)7Er hat Mose seine Wege kundgetan,
den Kindern Israels seine Werke. (Ps 90,16)8Der HERR ist barmherzig und gnädig,
langmütig und reich an Huld. (Ps 116,5)9Er wird nicht immer rechten
und nicht ewig trägt er nach. (Jes 57,16; Jer 3,12)10Er handelt an uns nicht nach unsern Sünden
und vergilt uns nicht nach unsrer Schuld.11Denn so hoch der Himmel über der Erde ist,
so mächtig ist seine Huld über denen, die ihn fürchten. (Ps 36,6; Jes 55,9)12So weit der Aufgang entfernt ist vom Untergang,
so weit entfernt er von uns unsere Frevel.13Wie ein Vater sich seiner Kinder erbarmt,
so erbarmt sich der HERR über alle, die ihn fürchten. (Ps 145,9; Lk 15,11; Jdt 16,15)14Denn er weiß, was wir für Gebilde sind,
er bedenkt, dass wir Staub sind. (Ps 146,4)15Wie Gras sind die Tage des Menschen,
er blüht wie die Blume des Feldes. (Ps 90,5)16Fährt der Wind darüber, ist sie dahin;
der Ort, wo sie stand, weiß nichts mehr von ihr. (Hi 7,10)17Doch die Huld des HERRN währt immer und ewig /
für alle, die ihn fürchten.
Seine Gerechtigkeit erfahren noch Kinder und Enkel, (2Mo 20,6; Lk 1,50)18alle, die seinen Bund bewahren,
die seiner Befehle gedenken und danach handeln. (Ps 25,10)19Der HERR hat seinen Thron errichtet im Himmel,
seine königliche Macht beherrscht das All.20Preist den HERRN, ihr seine Engel, /
ihr starken Helden, die sein Wort vollstrecken,
die auf die Stimme seines Wortes hören! (Ps 29,1; Ps 148,2)21Preist den HERRN, all seine Heerscharen,
seine Diener, die seinen Willen tun!22Preist den HERRN, all seine Werke, /
an jedem Ort seiner Herrschaft!
Preise den HERRN, meine Seele! (Ps 145,10; Dan 3,57)
Psalm 103
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre.2Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.3Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias;4él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión;5él colma de bienes tu vida[1] y te rejuvenece como a las águilas.6El Señor hace justicia y defiende a todos los oprimidos.7Dio a conocer sus caminos a Moisés; reveló sus obras al pueblo de Israel.8El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor.9No sostiene para siempre su querella ni guarda rencor eternamente.10No nos trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras maldades.11Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la tierra.12Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente.13Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos.14Él conoce nuestra condición; sabe que somos de barro.15El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo:16sacudida por el viento, desaparece sin dejar rastro alguno.17Pero el amor del Señor es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos,18con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra.19El Señor ha establecido su trono en el cielo; su reinado domina sobre todos.20Alaben al Señor, ustedes sus ángeles, paladines que ejecutan su palabra y obedecen su mandato.21Alaben al Señor, todos sus ejércitos, siervos suyos que cumplen su voluntad.22Alaben al Señor, todas sus obras en todos los ámbitos de su dominio. ¡Alaba, alma mía, al Señor!
1Bendice alma mía a YHVH, Y bendiga todo mi ser su santo Nombre.2Bendice alma mía a YHVH, Y no olvides ninguno de sus beneficios.3Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;4El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias,5El que sacia con bien tus anhelos, Para que rejuvenezcas como el águila.6YHVH es el que hace justicia, Y derecho a todos los oprimidos.7Dio a conocer sus caminos a Moisés, Y a los hijos de Israel sus proezas.8Misericordioso y clemente es YHVH, Lento para la ira y grande en misericordia.9No contenderá para siempre, Ni para siempre estará enojado.10No ha hecho con nosotros conforme a nuestros pecados, Ni nos ha retribuido conforme a nuestras iniquidades.11Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia para los que lo temen.12Como el oriente está lejos del occidente, Así hizo alejar de nosotros nuestras transgresiones.13Como el padre se enternece con sus hijos, Así se enternece YHVH de los que lo temen.14Porque Él conoce nuestra condición, Se acuerda de que somos polvo.15El hombre, como la hierba son sus días, Florece como la flor del campo,16Que el viento la roza, y ya no existe, Y su lugar no la conocerá jamás.17Pero la misericordia de YHVH es desde la eternidad hasta la eternidad sobre los que lo temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos,18Sobre los que observan su pacto Y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.19YHVH afirmó en los cielos su trono, Y su reino domina sobre todo.20Bendecid a YHVH, vosotros sus ángeles, Poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, Obedeciendo la voz de su precepto.21Bendecid a YHVH, vosotros todos sus ejércitos, Ministros suyos, que hacéis su voluntad.22Bendecid a YHVH, vosotras todas sus obras, En todos los lugares de su señorío, ¡Bendice, oh alma mía, a YHVH!