2.Korinther 1

Einheitsübersetzung 2016

von Katholisches Bibelwerk
1 Paulus, durch Gottes Willen Apostel Christi Jesu, und der Bruder Timotheus an die Kirche Gottes, die in Korinth ist, und an alle Heiligen in ganz Achaia. (1Kor 1,1)2 Gnade sei mit euch und Friede von Gott, unserem Vater, und dem Herrn Jesus Christus!3 Gepriesen sei der Gott und Vater unseres Herrn Jesus Christus, der Vater des Erbarmens und Gott allen Trostes. (Eph 1,3; 1Petr 1,3)4 Er tröstet uns in all unserer Not, damit auch wir die Kraft haben, alle zu trösten, die in Not sind, durch den Trost, mit dem auch wir von Gott getröstet werden. (2Kor 7,6)5 Wie uns nämlich die Leiden Christi überreich zuteilgeworden sind, so wird uns durch Christus auch überreicher Trost zuteil. (Phil 3,10)6 Sind wir aber in Not, so ist es zu eurem Trost und Heil. Werden wir getröstet, so ist es zu eurem Trost; er wird wirksam durch Geduld in den gleichen Leiden, die auch wir erleiden. (2Kor 4,12; Phil 1,29)7 Unsere Hoffnung für euch ist unerschütterlich, denn wir wissen, dass ihr nicht nur an den Leiden teilhabt, sondern auch am Trost.8 Denn wir wollen euch über die Not nicht in Unkenntnis lassen, Brüder und Schwestern, die in der Provinz Asien über uns kam und uns über alles Maß bedrückte; unsere Kraft war so sehr erschöpft, dass wir am Leben verzweifelten. (Apg 19,23; 1Kor 15,32)9 Aber was uns betrifft, hatten wir schon das Todesurteil erhalten, damit wir unser Vertrauen nicht auf uns selbst setzen, sondern auf Gott, der die Toten auferweckt. (Röm 4,17)10 Er hat uns aus dieser großen Todesnot errettet und wird uns retten; auf ihm ruht unsere Hoffnung, dass er uns auch in Zukunft retten wird.11 Helft aber auch ihr, indem ihr für uns betet, damit viele Menschen unsertwegen Dank sagen für die Gnade, die uns geschenkt wurde! (Röm 15,30; 2Kor 4,15)12 Denn das ist unser Ruhm - und dafür zeugt auch unser Gewissen -, dass wir in der Welt, vor allem euch gegenüber, in der Aufrichtigkeit und Lauterkeit, wie Gott sie schenkt, unser Leben führten, nicht aufgrund menschlicher Weisheit, sondern aufgrund göttlicher Gnade. (Röm 9,1; 2Kor 2,17; 2Kor 10,2)13 Denn wir schreiben euch nichts anderes, als was ihr lest und kennt; ich hoffe, ihr werdet noch ganz erkennen, (2Kor 10,10)14 wie ihr uns zum Teil schon erkannt habt, nämlich dass wir euer Ruhm sind, so wie ihr unser Ruhm seid, am Tag unseres Herrn Jesus. (2Kor 5,12; Phil 2,16)15 In dieser Zuversicht wollte ich zunächst zu euch kommen, damit ihr ein zweites Mal Gnade erfahren hättet.16 Von euch wollte ich dann nach Mazedonien weiterreisen und von Mazedonien zu euch zurückkommen, um von euch für die Reise nach Judäa ausgestattet zu werden. (1Kor 16,5)17 Dies also wollte ich. War ich dabei etwa leichtsinnig? Oder will ich das, was ich will, dem Fleische nach, sodass bei mir zugleich Ja, ja und Nein, nein gilt? (Mt 5,37; 2Kor 10,2; Jak 5,12)18 Gott ist treu, er bürgt dafür, dass unser Wort euch gegenüber nicht Ja und Nein zugleich ist. (1Kor 1,9)19 Denn Gottes Sohn Jesus Christus, der euch durch uns verkündet wurde - durch mich, Silvanus und Timotheus -, ist nicht als Ja und Nein zugleich gekommen; in ihm ist das Ja verwirklicht.20 Denn er ist das Ja zu allem, was Gott verheißen hat. Darum ergeht auch durch ihn das Amen zu Gottes Lobpreis, vermittelt durch uns. (1Kor 14,16; Offb 3,14)21 Gott aber ist es, der uns mit euch auf Christus hin stärkt und der uns gesalbt hat. (2Kor 5,5; Eph 1,13; 1Joh 2,27)22 Er hat uns auch sein Siegel aufgedrückt und als ersten Anteil den Geist in unsere Herzen gegeben.23 Ich rufe aber Gott zum Zeugen an bei meinem Leben, dass ich nur, um euch zu schonen, nicht mehr nach Korinth gekommen bin. (Röm 1,9)24 Wir sind nicht Herren über euren Glauben, sondern wir sind Mitarbeiter eurer Freude; denn im Glauben steht ihr fest. (2Kor 4,5; 1Petr 5,3)

2.Korinther 1

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Pablo, un apóstol de Jesús el Mesías por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, junto con todos los santos que estáis en toda Acaya:2 Gracia a vosotros y paz, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesús, el Mesías.3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Mesías, Padre de las misericordias y Dios de toda consolación,4 que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios.5 Porque así como abundan en nosotros las aflicciones del Mesías, así abunda también por medio del Mesías nuestra consolación.6 Pues si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación, y si somos consolados, es para vuestra consolación, la cual opera en la paciencia de los mismos padecimientos que padecemos también nosotros.7 Y nuestra esperanza acerca de vosotros es firme, sabiendo que como sois copartícipes de los sufrimientos, así también lo sois de la consolación.8 Porque, hermanos, no queremos que ignoréis acerca de la tribulación que nos ocurrió en Asia, donde fuimos abrumados mucho más allá de nuestras fuerzas, hasta el punto que perdimos aun la esperanza de sobrevivir.9 Pero tuvimos en nosotros mismos la respuesta de la muerte, para que no estemos confiados en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos;10 el cual nos libró de tan gran muerte, y nos librará; en quien hemos esperado, y aún nos librará;11 ayudándonos también vosotros con la oración por nosotros, para que de parte de muchas personas sean dadas gracias por nosotros, por el don que nos fue concedido por medio de muchos.12 Porque nuestra gloria es ésta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia de Dios, nos condujimos en el mundo, y mucho más hacia vosotros.13 Porque no os escribimos otras cosas que las que leéis y entendéis, y espero que las entenderéis completamente;14 como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, como también vosotros la nuestra en el día del Señor Jesús.15 Y con esta confianza quería ir primero a vosotros, para que tuvierais una segunda gracia;16 y por medio de vosotros pasar a Macedonia, y de Macedonia volver a vosotros, y por vosotros ser encaminado a Judea.17 Así que, al proponerme esto, ¿acaso fui veleidoso? ¿O las cosas que planifico, las planifico en la carne, para que en mí haya el sí, sí, y el no, no?18 Pero fiel es Dios, que nuestra palabra para con vosotros no es sí y no.19 Porque el Hijo de Dios, Jesús el Mesías, que por nosotros fue predicado entre vosotros; por mí, por Silvano y Timoteo, no fue sí y no; sino que ha sido sí en Él.20 Porque todas las promesas de Dios en Él son sí; por eso también por medio de Él, decimos amén a Dios, para su gloria por medio de nosotros.21 Y el que nos confirma con vosotros en el Mesías y el que nos ungió, es Dios;22 quien también nos selló y nos dio como garantía al Espíritu en nuestros corazones.23 Pero yo invoco a Dios como testigo sobre mi alma, de que por consideración a vosotros no he ido aún a Corinto.24 Porque no nos enseñoreamos de vuestra fe, sino que somos colaboradores de vuestro gozo, porque estáis firmes por la fe.