Psalm 9

Elberfelder Bibel

von SCM Verlag
1 Dem Chorleiter. Almuth Labben[1]. Ein Psalm. Von David.2 Ich will ⟨dich⟩ preisen, HERR, mit meinem ganzen Herzen, will erzählen alle deine Wundertaten. (Ps 26,7; Ps 86,12; Ps 96,3; Ps 138,1; Apg 2,11)3 In dir will ich mich freuen und jauchzen, will deinen Namen besingen, ⟨du⟩ Höchster, (Ps 7,18; Ps 91,9; Ps 92,2)4 während meine Feinde zurückweichen, stürzen und umkommen vor deinem Angesicht.5 Denn du hast ausgeführt mein Recht und meine Rechtssache; du hast dich auf den Thron gesetzt, ein gerechter Richter. (Ps 7,12; Kla 3,58)6 Du hast Nationen gescholten[2], den Gottlosen verloren gegeben, ihren Namen ausgelöscht für immer und ewig; (Ps 34,17)7 der Feind ist erledigt, zertrümmert für immer; du hast Städte entvölkert[3], ihre ⟨Namens⟩nennung verschwindet.8 Der HERR aber lässt sich nieder auf immer, er hat seinen Thron aufgestellt zum Gericht. (2Mo 15,18; Ps 10,16; Ps 29,10; Jer 10,10)9 Und er, er wird richten die Welt in Gerechtigkeit, wird über die Völkerschaften Gericht halten in Geradheit. (Ps 7,9; Ps 67,5; Ps 96,10; Ps 98,9; Apg 17,31)10 Dann ist der HERR dem Unterdrückten eine Festung, eine Festung in Zeiten der Bedrängnis. (Ps 37,39; Jes 25,4; Nah 1,7)11 Und auf dich vertrauen, die deinen Namen kennen; denn du hast nicht verlassen, die dich suchen, HERR. (Ps 91,14)12 Singt dem HERRN, der Zion bewohnt, verkündet unter den Völkern seine Taten! (Ps 68,17; Ps 74,2; Ps 76,3; Ps 132,13; Jes 12,4)13 Denn der ⟨vergossenes⟩ Blut einfordert, hat ihrer gedacht; er hat das Schreien der Elenden nicht vergessen. (1Mo 4,9; Ps 10,12; Ps 12,6)14 Sei mir gnädig, HERR! Sieh an mein Elend vonseiten meiner Hasser, indem du mich emporhebst aus den Toren des Todes: (2Mo 3,7; Ps 6,3)15 Damit ich all dein Lob erzähle in den Toren der Tochter Zion, dass ich jauchze über deine Rettung. (Ps 13,6; Ps 20,6; Ps 35,9; Ps 107,22; Ps 142,8)16 Versunken sind die Nationen in die Grube, die sie gemacht; in dem Netz, das sie versteckt haben, hat sich ihr ⟨eigener⟩ Fuß gefangen. (Ps 7,16)17 Der HERR hat sich zu erkennen gegeben, er hat Gericht ausgeübt: der Gottlose hat sich verstrickt im Werk seiner Hände. Higgajon[4]. //18 Mögen zum Scheol sich wenden die Gottlosen, alle Nationen, die Gott vergessen. (Ps 50,22; Ps 139,19)19 Denn nicht für immer wird der Arme vergessen, ⟨noch⟩ geht der Elenden[5] Hoffnung für ewig verloren.20 Steh auf, HERR, dass nicht der Mensch Gewalt hat! Mögen gerichtet werden die Nationen vor deinem Angesicht! (Ps 3,8)21 Lege Furcht auf sie, HERR! Mögen die Nationen erkennen, dass sie Menschen sind! //

Psalm 9

Nueva Versión Internacional

von Biblica
1 Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas.2 Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo.3 Mis enemigos retroceden; tropiezan y perecen ante ti.4 Porque tú me has hecho justicia, me has vindicado; tú, juez justo, ocupas tu trono.5 Reprendiste a los paganos, destruiste a los malvados; ¡para siempre borraste su memoria!6 Desgracia sin fin cayó sobre el enemigo; arrancaste de raíz sus ciudades, y hasta su recuerdo se ha desvanecido.7 Pero el Señor reina por siempre; para emitir juicio ha establecido su trono.8 Juzgará al mundo con justicia; gobernará a los pueblos con equidad.9 El Señor es refugio de los oprimidos; es su baluarte en momentos de angustia.10 En ti confían los que conocen tu nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan.11 Canten salmos al Señor, el rey de Sión; proclamen sus proezas entre las naciones.12 El vengador de los inocentes[1] se acuerda de ellos; no pasa por alto el clamor de los afligidos.13 Ten compasión de mí, Señor; mira cómo me afligen los que me odian. Sácame de las puertas de la muerte,14 para que en las puertas de Jerusalén[2] proclame tus alabanzas y me regocije en tu salvación.15 Han caído los paganos en la fosa que han cavado; sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron.16 Al Señor se le conoce porque imparte justicia; el malvado cae en la trampa que él mismo tendió. Higaión. Selah17 Bajan al sepulcro los malvados, todos los paganos que de Dios se olvidan.18 Pero no se olvidará para siempre al necesitado, ni para siempre se perderá la esperanza del pobre.19 ¡Levántate, Señor! No dejes que el hombre prevalezca; ¡haz que las naciones comparezcan ante ti!20 Infúndeles terror, Señor; ¡que los pueblos sepan que son simples mortales! Selah

Psalm 9

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Oh YHVH, te alabaré con todo mi corazón, Contaré todas tus maravillas.2 Me alegraré y me regocijaré en ti; Entonaré salmos a tu Nombre, oh ’Elyón.3 Cuando mis enemigos se volvieron atrás, Tropezaron contigo y perecieron.4 Porque Tú has mantenido mi causa y mi derecho. Te has sentado en el trono como Juez justo que eres:5 Reprendiste a las naciones, Hiciste perecer al malvado, Has borrado su nombre para siempre.6 El enemigo ha sucumbido en desolación eterna, Destruiste sus ciudades, Y con ellas ha perecido su recuerdo.7 Pero YHVH permanece para siempre, Él ha establecido su trono para el juicio,8 Y juzgará al mundo con justicia, Ejecutará con equidad juicio a las naciones.9 ¡Sea YHVH un alto refugio para el oprimido, Un baluarte en tiempos de angustia!10 En ti confiarán los que conocen tu Nombre, Por cuanto Tú, oh YHVH, no abandonas a los que te buscan.11 ¡Cantad salmos a YHVH, que habita en Sión! ¡Anunciad entre los pueblos sus proezas!12 Porque Aquél que demanda la sangre se acordó de ellos, No ha olvidado el clamor de los humildes.13 Oh YHVH, ten piedad de mí, Mira mi aflicción a causa de quienes me aborrecen, Tú, que me levantaste de las puertas de la Muerte,14 Para que pueda alabarte delante de todos En las puertas de la hija de Sión, Y pueda regocijarme en tu salvación.15 Las naciones se hundieron en la fosa que cavaron, Sus pies quedaron atrapados en la red que ellos mismos escondieron.16 YHVH se ha dado a conocer, Ha impartido justicia. El malvado fue atrapado en la obra de sus propias manos. Higaión. Selah17 ¡Retornen los malvados al Seol, Como todas las naciones que se olvidaron de ’Elohim!18 Porque no para siempre será olvidado el pobre, Ni la esperanza de los afligidos perecerá para siempre.19 ¡Levántate, oh YHVH, y no prevalezca el mortal! ¡Sean juzgadas las naciones delante de tu presencia!20 ¡Infúndeles tu terror, oh YHVH, Y conozcan los gentiles que no son sino mortales!