1Von Salomo. Gott, gib dem König deine Rechtssprüche und deine Gerechtigkeit dem Königssohn, (1Chr 22,9; 1Chr 29,19; Ps 127,1)2dass er dein Volk richte in Gerechtigkeit und deine Elenden nach Recht. (2Sam 23,3; Jes 32,1)3Es mögen dem Volk Heil tragen die Berge und die Hügel Gerechtigkeit[1]. (Ps 85,11; Jes 32,17)4Er schaffe Recht den Elenden des Volkes; bringe Hilfe den Kindern[2] des Armen, und den Unterdrücker zertrete er. (Jes 42,3)5Und[3] er möge lange leben[4], solange die Sonne ⟨scheint⟩, solange der Mond ⟨leuchtet⟩, von Generation zu Generation.6Er komme herab wie ein Regen auf die gemähte Flur, wie Regenschauer als Befeuchtung auf das Land. (5Mo 32,2; Hos 6,3)7In seinen Tagen wird der Gerechte[5] blühen, und Fülle von Heil ⟨wird sein⟩, bis der Mond nicht mehr ist.8Und er[6] möge herrschen von Meer zu Meer und vom Strom bis an die Enden der Erde[7]. (2Mo 23,31; Sach 9,10)9Vor ihm sollen niederknien die Bewohner der Wüste, und seine Feinde sollen den Staub lecken. (Jes 49,23; Mi 7,17)10Die Könige von Tarsis und den Inseln sollen Geschenke bringen, es sollen Tribute entrichten die Könige von Scheba und Saba. (1Kön 10,1; Ps 68,30; Jes 60,6)11Und alle Könige sollen vor ihm niederfallen, alle Nationen ihm dienen. (Jes 49,23; Mi 7,17)12Denn retten wird er den Armen, der um Hilfe ruft, und den Elenden und den, der keinen Helfer hat. (Hi 36,15; Ps 55,17)13Er wird sich erbarmen des[8] Geringen[9] und des Armen, und das Leben[10] der Armen wird er retten.14Aus Bedrückung und Gewalttat wird er ihr Leben erlösen, denn ihr Blut ist kostbar in seinen Augen. (Ps 116,15)15Und er soll leben, und von dem Golde Schebas wird man[11] ihm geben; und man soll beständig für ihn beten, den ganzen Tag ihn segnen. (1Kön 10,10; Ps 45,18)16Überfluss an Getreide soll im Land sein; auf dem Gipfel der Berge soll es wogen[12]; wie der Libanon sei seine Frucht; sie sollen hervorblühen aus der Stadt wie das Kraut der Erde.17Sein Name soll ewig sein; vor der Sonne soll aufsprossen sein Name;[13] und in ihm wird man sich segnen; alle Nationen sollen ihn glücklich preisen[14].18Gepriesen sei der HERR, Gott, der Gott Israels. Er tut Wunder, er allein! (Hi 5,9; Ps 77,15; Ps 98,1; Ps 106,48; Ps 136,4; Lk 1,68)19Und gepriesen sei sein herrlicher Name in Ewigkeit! Seine Herrlichkeit erfülle die ganze Erde! Amen, ja Amen. (4Mo 14,21; Ps 41,14; Jes 6,3; Hab 2,14)20Es sind zu Ende die Gebete Davids, des Sohnes Isais.
Psalm 72
Nueva Versión Internacional
von Biblica1Oh Dios, otorga tu justicia al rey, tu rectitud al príncipe heredero.2Así juzgará con rectitud a tu pueblo y hará justicia a tus pobres.3Brindarán los montes bienestar al pueblo, y fruto de justicia las colinas.4El rey hará justicia a los pobres del pueblo y salvará a los necesitados; ¡él aplastará a los opresores!5Que viva el rey[1] por mil generaciones, lo mismo que el sol y que la luna.6Que sea como la lluvia sobre un campo sembrado, como las lluvias que empapan la tierra.7Que en sus días florezca la justicia, y que haya gran prosperidad, hasta que la luna deje de existir.8Que domine el rey de mar a mar, desde el río Éufrates hasta los confines de la tierra.9Que se postren ante él las tribus del desierto; ¡que muerdan el polvo sus enemigos!10Que le paguen tributo los reyes de Tarsis y de las costas remotas; que los reyes de Sabá y de Seba le traigan presentes.11Que ante él se inclinen todos los reyes; ¡que le sirvan todas las naciones!12Él librará al indigente que pide auxilio, y al pobre que no tiene quien lo ayude.13Se compadecerá del desvalido y del necesitado, y a los menesterosos les salvará la vida.14Los librará de la opresión y la violencia, porque considera valiosa su vida.15¡Que viva el rey! ¡Que se le entregue el oro de Sabá! Que se ore por él sin cesar; que todos los días se le bendiga.16Que abunde el trigo en toda la tierra; que ondeen los trigales en la cumbre de los montes. Que el grano se dé como en el Líbano; que abunden las gavillas[2] como la hierba del campo.17Que su nombre perdure para siempre; que su fama permanezca como el sol. Que en su nombre las naciones se bendigan unas a otras; que todas ellas lo proclamen dichoso.18Bendito sea Dios el Señor, el Dios de Israel, el único que hace obras portentosas.19Bendito sea por siempre su glorioso nombre; ¡que toda la tierra se llene de su gloria! Amén y amén.20Aquí terminan las oraciones de David hijo de Isaí.
1Oh ’Elohim, encomienda tus juicios al Rey, Y tu justicia al Hijo del Rey,2Él juzgará a tu pueblo con rectitud, Y a tus afligidos con justicia.3Entonces los montes producirán paz para el pueblo, mediante la justicia.4Que defienda a la gente oprimida, Que salve a los hijos del menesteroso, Y quebrante al opresor.5Que le teman mientras duren el sol y la luna, De generación en generación.6Que descienda como la lluvia sobre la hierba cortada, Como los aguaceros, que riegan abundantemente la tierra.7Que en sus días florezcan los justos, Y la paz abunde hasta que no haya luna.8Que domine de mar a mar, Desde el Gran Río hasta los confines de la tierra.9Que ante él se abatan los moradores del desierto, Y sus enemigos muerdan el polvo.10Que los reyes de Tarsis y las islas le paguen tributo, Que los reyes de Sabá y de Seba le ofrezcan sus dones.11Que se postren ante él todos los reyes, Y todas las naciones le sirvan.12Porque él librará al necesitado que suplica, Y al pobre, que no tiene quien lo ayude.13Tendrá misericordia del desvalido y del afligido, Y salvará las almas de los menesterosos.14Redimirá sus almas de la opresión y la violencia, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos.15¡Que viva, pues, y se le dé el oro de Sabá! ¡Que se ore por él continuamente, Y que todo el día lo bendigan!16Que las mieses del campo abunden, Y se agiten en la cima de los montes, Que su fruto esté lozano como los cedros del Líbano, Y los de la ciudad florezcan como la hierba del campo.17¡Que su Nombre sea por siempre! Que su Nombre sea propagado mientras dure el sol, Y que en él se bendigan los hombres! Que todas las naciones lo llamen bienaventurado.18¡Bendito sea YHVH ’Elohim, el Dios de Israel, El único que hace maravillas!19¡Bendito para siempre sea su Nombre glorioso, Y que toda la tierra sea llena de su gloria! ¡Amén, amén! 20 Aquí terminan las oraciones de David ben Isaí.