Psalm 40

Elberfelder Bibel

von SCM Verlag
1 Dem Chorleiter. Von David. Ein Psalm.2 Beharrlich habe ich auf den HERRN geharrt, und er hat sich zu mir geneigt und mein Schreien gehört. (Ps 18,7)3 Er hat mich heraufgeholt aus der Grube des Verderbens[1], aus Schlick ⟨und⟩ Schlamm; und er hat meine Füße auf Felsen gestellt, meine Schritte fest gemacht. (Ps 27,5; Ps 37,23; Ps 55,24; Ps 69,3; Ps 119,133)4 Und in meinen Mund hat er ein neues Lied gelegt, einen Lobgesang auf unseren Gott. Viele werden es sehen und sich fürchten und auf den HERRN vertrauen. (Ps 33,3; Ps 71,6)5 Glücklich der Mann, der den HERRN zu seiner Zuversicht macht und sich nicht wendet zu den Drängern[2] und den in Lüge Festgefahrenen! (Ps 73,28)6 Vielfach hast du, HERR, mein Gott, deine Wundertaten und deine Pläne an uns vollbracht; nichts ist mit dir zu vergleichen. Wollte ich davon berichten und reden – sie sind zu zahlreich, um sie aufzuzählen. (Hi 5,9; Ps 71,15; Ps 139,17)7 An Schlacht- und Speisopfern hattest du kein Gefallen, Ohren hast du mir gegraben; Brand- und Sündopfer hast du nicht gefordert. (Ps 50,9; Ps 51,18; Jes 50,4)8 Da sprach ich: Siehe, ich komme; in der Rolle des Buches steht über mich[3] geschrieben. (Lk 24,44; Joh 5,46)9 Dein Wohlgefallen zu tun, mein Gott[4], ist meine Lust; und dein Gesetz[5] ist tief in meinem Innern. (Ps 37,31; Jer 31,33; Joh 4,34; Phil 2,8; Hebr 10,5)10 Ich habe Gerechtigkeit verkündet in großer Versammlung; siehe, meine Lippen hemmte ich nicht – HERR, du weißt es! (Ps 22,26)11 Deine Gerechtigkeit habe ich nicht verborgen im Innern meines Herzens; deine Zuverlässigkeit und deine Rettung habe ich ausgesprochen, deine Gnade und deine Treue[6] nicht verhehlt vor der großen Versammlung. (Ps 89,2)12 Du, HERR, wirst dein Erbarmen nicht von mir zurückhalten; deine Gnade und deine Treue[7] werden beständig mich behüten! (Ps 61,8)13 Denn Übel bis zur Unzahl haben mich umgeben, meine Sünden haben mich erreicht, dass ich nicht aufzublicken vermag; zahlreicher sind sie als die Haare meines Hauptes, und mein Herz hat mich verlassen. (Ps 38,5; Ps 70,2)14 Lass dir gefallen, HERR, mich zu retten! HERR, eile zu meiner Hilfe! (Ps 22,20; Ps 38,23)15 Es sollen sich schämen und beschämt werden allesamt, die nach meinem Leben trachten, es wegzuraffen; es sollen zurückweichen und zuschanden werden, die Gefallen haben an[8] meinem Unglück! (Ps 6,11; Ps 35,26; Ps 129,5)16 Es sollen sich entsetzen über ihre Schande, die zu mir sagen: Haha! Haha! (Ps 35,21; Hes 26,2)17 Es mögen fröhlich sein und sich freuen an dir alle, die dich suchen; es mögen stets sagen: »Groß ist der HERR!«, die deine Rettung lieben. (Ps 35,27; Jes 25,9)18 Ich aber bin elend und arm, der Herr denkt an mich. Meine Hilfe und mein Retter bist du; mein Gott, zögere nicht! (Ps 22,20; Ps 25,16; Ps 38,23; Ps 142,7; 1Petr 5,7)

Psalm 40

Nueva Versión Internacional

von Biblica
1 Puse en el Señor toda mi esperanza; él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.2 Me sacó de la fosa de la muerte, del lodo y del pantano; puso mis pies sobre una roca, y me plantó en terreno firme.3 Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Al ver esto, muchos tuvieron miedo y pusieron su confianza en el Señor.4 Dichoso el que pone su confianza en el Señor y no recurre a los idólatras ni a los que adoran dioses falsos.5 Muchas son, Señor mi Dios, las maravillas que tú has hecho. No es posible enumerar tus bondades en favor nuestro. Si quisiera anunciarlas y proclamarlas, serían más de lo que puedo contar.6 A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas, pero me has hecho obediente;[1] tú no has pedido holocaustos ni sacrificios por el pecado.7 Por eso dije: «Aquí me tienes —como el libro dice de mí—.8 Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí.»9 En medio de la gran asamblea he dado a conocer tu justicia. Tú bien sabes, Señor, que no he sellado mis labios.10 No escondo tu justicia en mi corazón, sino que proclamo tu fidelidad y tu salvación. No oculto en la gran asamblea tu gran amor y tu verdad.11 No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad.12 Muchos males me han rodeado; tantos son que no puedo contarlos. Me han alcanzado mis iniquidades, y ya ni puedo ver. Son más que los cabellos de mi cabeza, y mi corazón desfallece.13 Por favor, Señor, ¡ven a librarme! ¡Ven pronto, Señor, en mi auxilio!14 Sean confundidos y avergonzados todos los que tratan de matarme; huyan derrotados todos los que procuran mi mal;15 que la vergüenza de su derrota humille a los que se burlan de mí.16 Pero que todos los que te buscan se alegren en ti y se regocijen; que los que aman tu salvación digan siempre: «¡Cuán grande es el Señor!»17 Y a mí, pobre y necesitado, quiera el Señor tomarme en cuenta. Tú eres mi socorro y mi libertador; ¡no te tardes, Dios mío!

Psalm 40

La Biblia Textual

von Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Pacientemente esperé a YHVH, Y se inclinó hacia mí y oyó mi clamor.2 Me hizo subir del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.3 Puso luego en mi boca un cántico nuevo, Alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en YHVH.4 ¡Cuán bienaventurado es el varón que puso en YHVH su confianza! Que no mira a los soberbios ni a los que se desvían tras la mentira.5 ¡Oh YHVH, Dios mío, has aumentado tus maravillas, Y tus designios para con nosotros! ¡No hay nadie comparable a ti! Si los anunciara y hablara de ellos, No pueden ser enumerados.6 Sacrificio y ofrenda no te agradan; Has abierto mis oídos; Holocausto y expiación no has demandado.7 Entonces dije: He aquí, vengo: En la cabecilla del rollo está escrito acerca de mí:8 Oh Dios mío, el hacer tu voluntad me ha agradado, Y tu Ley está en mis entrañas.9 He proclamado las buenas nuevas de justicia Delante de la gran congregación, He aquí, oh YHVH, Tú lo sabes; no refrené mis labios,10 Ni encubrí tu justicia dentro de mi corazón. He proclamado tu fidelidad y tu salvación; No he ocultado tu misericordia y tu verdad ante la gran congregación.11 Tú, pues, oh YHVH, no retengas de mí tus misericordias, Y tu bondad y fidelidad me guarden siempre.12 Porque me han rodeado males sin número; Me han sobrecogido mis iniquidades, Y no puedo levantar la vista; Superan en número los cabellos de mi cabeza, Y mi corazón me falla.13 ¡Oh YHVH, quieras Tú librarme! ¡Oh YHVH, apresúrate a socorrerme!14 ¡Sean abochornados y confundidos a una los que me buscan para destruirme! ¡Sean vueltos atrás y avergüéncense los que desean mi mal!15 ¡Queden atónitos a causa de su vergüenza Los que me dicen: Ea, ea!16 ¡Regocíjense y alégrense en ti todos los que te buscan! Digan siempre los que aman tu salvación: ¡Engrandecido sea YHVH!17 Aunque estoy afligido y necesitado, Adonay se acordará de mí. Tú eres mi ayuda y mi libertador; ¡Dios mío no te tardes!