Su navegador no está actualizado. Si ERF Bibleserver es muy lento, por favor, actualice su navegador.

Iniciar sesión
... y use todas las características!

  • Leer1. Mose 3
  • Notas
  • Etiquetas
  • Me gusta
  • Historial
  • Diccionarios
  • Plan de lectura
  • Gráficos
  • Videos
  • Ocasiones especiales
  • Donar
  • Blog
  • Boletín informativo
  • Colaborador
  • Ayuda
  • Contacto
  • Habilidad de Alexa
  • Para Webmasters
  • Política de privacidad
  • Accessibility Statement
  • Reglamento general de protección de datos (RGPD)
  • Imprimir
  • Language: español
© 2025 ERF
Regístrese gratis

Tito 2

La Biblia Textual

de Sociedad Bíblica Iberoamericana

La sana doctrina

1 Pero tú habla lo que conviene a la sana doctrina: 2 A los ancianos, que sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. 3 Asimismo a las ancianas, que sean reverentes en la conducta; no adictas a chismes maliciosos ni esclavizadas por exceso de vino, maestras de lo bueno, 4 para que instruyan a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos, 5 a que sean prudentes, castas, dedicadas a los quehaceres domésticos, bondadosas, sumisas a sus propios maridos, para que la palabra de Dios no sea difamada. 6 Exhorta también a los jóvenes a que piensen con sensatez, 7 mostrándote en todo como ejemplo de buenas obras, con pureza de doctrina, con dignidad, 8 con palabra sana e irreprochable, para que el adversario sea avergonzado y no tenga nada malo que decir acerca de nosotros. 9 A los siervos, que se sometan a sus amos en todo, que sean complacientes, no respondones, 10 no hurtando, sino mostrando completa fidelidad, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador. 11 Porque la gracia salvadora de Dios fue manifestada a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, vivamos sobria, justa y piadosamente en el mundo presente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesús el Mesías, 14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo de su propia posesión, celoso de buenas obras. 15 Habla estas cosas, exhorta y reprende con toda autoridad. Ninguno te menosprecie. 

Biblia Textual
© 1999 por la Sociedad Bíblica Iberoamericana Todos los derechos reservados Derechos internacionales registrados
No se permite su reproducción (con excepción de citas breves), ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea este electrónico, mecánico, reprográfico, gramofónico u otro sin autorización escrita de los titulares del copyright.