Los israelitas en Gosén Últimos años de la hambruna
1Fue, pues, José y anunció a Faraón, y le dijo: Mi padre y mis hermanos, sus rebaños y vacadas, con todo lo que tienen, han venido de la tierra de Canaán, y he aquí están en la tierra de Gosén.2Y de entre sus hermanos tomó a cinco de ellos, y los presentó ante Faraón.3Entonces Faraón dijo a sus hermanos: ¿Cuál es vuestro oficio? Y respondieron a Faraón: Tus siervos son pastores de ovejas, tanto nosotros como nuestros padres.4También dijeron a Faraón: Hemos venido para habitar en esta tierra, pues la hambruna aprieta en la tierra de Canaán y no hay pasto para las ovejas de tus siervos. Por tanto, te rogamos que permitas que tus siervos habiten en tierra de Gosén.5Entonces Faraón habló a José, diciendo: Tu padre y tus hermanos han venido a ti.6La tierra de Egipto está delante de ti. En lo mejor de esa tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos. Que habiten en tierra de Gosén, y si juzgas que hay entre ellos hombres valerosos, ponlos por mayorales de mi ganado.7Luego José tomó a su padre Jacob y lo puso delante de Faraón, y Jacob bendijo a Faraón.8Entonces Faraón dijo a Jacob: ¿Cuántos son los días de los años de tu vida?9Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mis peregrinaciones son ciento treinta años. Pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de sus peregrinaciones.10Y Jacob bendijo a Faraón, y salió de la presencia de Faraón.11Y José hizo habitar a su padre y a sus hermanos dándoles posesión en la tierra de Egipto, en lo mejor de la tierra, en la tierra de Rameses, como Faraón había ordenado.12Y abastecía José a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, incluidos los pequeños,13aunque no había alimento en todo el país, y la hambruna era muy grave, y la tierra de Egipto y la de Canaán desfallecían a causa de la hambruna.14Así pues, José recogió toda la plata que se halló en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán, por el grano que le compraban, e ingresó José la plata en la casa de Faraón.15Cuando se hubo acabado la plata de la tierra de Egipto y de la tierra de Canaán, todo Egipto acudió a José, diciendo: Danos pan. ¿Por qué hemos de morir en presencia tuya? pues la plata se ha acabado.16Entonces dijo José: Si se ha acabado la plata, entregad vuestro ganado, y yo os daré por vuestro ganado.17Y llevaron sus ganados a José. Entonces José les dio pan por los caballos, por el ganado del rebaño, por el ganado de la vacada, y por los asnos. Y durante aquel año les suministró alimento a cambio de todos sus ganados.18Finalizado aquel año, acudieron a él el segundo año, y le dijeron: No ocultamos a nuestro señor que, puesto que la plata se ha acabado, y también el ganado es de nuestro señor, nada queda delante de nuestro señor sino nuestro cuerpo y nuestro suelo.19¿Por qué hemos de morir ante tus ojos, tanto nosotros como nuestra tierra? Cómpranos a nosotros y a nuestra tierra por pan, y nosotros y nuestro suelo seremos esclavos de Faraón, pero danos semilla para que podamos vivir y no muramos, y la tierra no sea asolada.20Y José compró para Faraón toda la tierra de Egipto, porque todos los egipcios vendían sus campos, pues la hambruna arreciaba sobre ellos. Así el país llegó a ser de Faraón,21e hizo trasladar al pueblo a las ciudades, de un extremo al otro de Egipto.22Solamente dejó de comprar la tierra de los sacerdotes, porque había un estatuto de Faraón para los sacerdotes, y ellos comían la ración que Faraón les daba. Por eso no tuvieron que vender sus campos.23José dijo al pueblo: He aquí, hoy os he comprado a vosotros con vuestra tierra para Faraón. Ahí tenéis semilla para sembrar la tierra.24Cuando llegue la cosecha daréis la quinta parte a Faraón, y las cuatro partes serán vuestras para sembrar el campo, para alimento vuestro, para los que están en vuestras casas y para alimento de vuestros pequeños.25Respondieron: ¡Nos has dado la vida! Hallemos gracia a ojos de nuestro señor, y seamos siervos de Faraón.26Y José lo estableció por estatuto sobre la tierra de Egipto hasta este día: Faraón recibe la quinta parte. Sólo la tierra de los sacerdotes no llegó a ser de Faraón.27E Israel habitó en el país de Egipto, en tierra de Gosén, y tomaron posesión en ella, y fructificaron y se multiplicaron en gran manera.28Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años, pues fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.29Cuando se acercaba para Israel la hora de morir, llamó a su hijo José, y le dijo: Si he hallado gracia en tus ojos, pon ahora tu mano bajo mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad. Te ruego que no me entierres en Egipto.30Que cuando descanse con mis padres, me lleves de Egipto y me entierres en el sepulcro de ellos. Y respondió: Yo haré según tu palabra.31Y él dijo: Júramelo. Y le juró. Entonces Israel se postró a la cabecera de la cama.