1¡Rodéate ahora de muros hija de guerreros! Nos han sitiado; Con vara herirán en la mejilla al Juez de Israel.2Pero tú, Bet-léhem Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, De ti me saldrá el que será Caudillo en Israel, Cuyo origen es desde el principio, desde los días de la eternidad.3Pero los entregará sólo hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz, Entonces el resto de sus hermanos retornará con los hijos de Israel.4Estará firme y apacentará con el poder de YHVH, Con la grandeza del nombre de YHVH su Dios, Y habitarán seguros, Porque entonces será engrandecido hasta los fines de la tierra,5Y Él será nuestra paz. Si Asiria se atreviera a invadir nuestra tierra, Si tratara de pisotear nuestros palacios, La enfrentaremos siete pastores y ocho capitanes,6Los cuales devastarán a cuchillo la tierra de Asiria, Y la tierra de Nimrod dentro de sus mismas puertas. Así nos librará del asirio cuando venga contra nuestra tierra, Cuando llegue a pisar los confines de nuestro territorio.7El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío de YHVH, Como la lluvia sobre la hierba, que no aguarda a nadie, Ni pone su esperanza en los hijos del hombre.8El remanente de Jacob estará entre las naciones, En medio de muchos pueblos, Como el león entre las bestias del campo, Como el cachorro de león en medio de un rebaño de ovejas, Que al pasar arrebata y pisotea sin que nadie escape.9¡Alza tu mano contra tus adversarios, Y todos tus enemigos serán destruidos!10Aquel día, dice YHVH, Haré cortar tu caballería dentro de ti, Y haré destruir tus carros.11Haré cortar las ciudades de tu tierra, Y derribaré todas tus fortalezas.12Haré cortar de tu mano las hechicerías, Y no tendrás más adivinos.13Haré cortar tus ídolos y tus piedras rituales en medio de ti, Y nunca más te inclinarás ante la obra de tus manos.14Arrancaré de en medio de ti tus Aseras, Y destruiré tus ciudades.15Con ira e indignación ejecutaré venganza Contra las naciones que no obedecieron.
1Reagrupa tus tropas, ciudad guerrera, porque nos asedian. Con vara golpearán en la mejilla al gobernante de Israel.2Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales.3Por eso Dios los entregará al enemigo hasta que tenga su hijo la que va a ser madre, y vuelva junto al pueblo de Israel el resto de sus hermanos.4Pero surgirá uno para pastorearlos con el poder del SEÑOR, con la majestad del nombre del SEÑOR su Dios. Vivirán seguros, porque él dominará hasta los confines de la tierra.5¡Él traerá la paz! Si Asiria llega a invadir nuestro país para pisotear nuestras fortalezas, le haremos frente con siete pastores, y aun con ocho líderes del pueblo;6ellos pastorearán a Asiria con la espada; con la daga, a la tierra de Nimrod. Si Asiria llega a invadir nuestro país, si llega a profanar nuestras fronteras, ¡él nos rescatará!
El remanente
7Será el remanente de Jacob, en medio de muchos pueblos, como rocío que viene del SEÑOR, como abundante lluvia sobre la hierba, que no depende de los hombres, ni espera nada de ellos.8Será el remanente de Jacob entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como un león entre los animales del bosque, como un cachorro entre las ovejas del rebaño, que al pasar las pisotea y las desgarra, sin que nadie pueda rescatarlas.9Levantarás la mano contra tus enemigos, y acabarás con todos tus agresores.
Purificación de un pueblo idólatra y belicoso
10Esto afirma el SEÑOR: «En aquel día exterminaré tu caballería, y destruiré tus carros de guerra.11Exterminaré las ciudades de tu país y derribaré todas tus fortalezas.12Pondré fin a tus hechicerías y no tendrás más adivinos.13Acabaré con tus ídolos y con tus monumentos sagrados; nunca más volverás a postrarte ante las obras de tus manos.14Arrancaré tus imágenes de Aserá, y reduciré a escombros tus ciudades;15con ira y con furor me vengaré de las naciones que no me obedecieron».