de Sociedad Bíblica Iberoamericana1El que habita al abrigo de ’Elyón Morará bajo la sombra de ’El-Shadday.2Diré yo a YHVH: ¡Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios en quien confío!3Él te librará del lazo del pajarero, De la peste destructora.4Con sus plumas te cubrirá Y debajo de sus alas hallarás refugio, Escudo y adarga es su verdad.5No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,6Ni pestilencia que ande en oscuridad, Ni mortandad que en medio del día destruya.7Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra, Pero a ti no llegará.8Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la paga de los impíos.9Por cuanto has puesto a YHVH, que es mi refugio, A ’Elyón, por habitación tuya,10No te sobrevendrá mal, Ni plaga alguna tocará tu morada,11Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos,12Sobre las palmas te llevarán, Para que tu pie no tropiece en piedra,13Sobre el león y el áspid pisarás, Hollarás al cachorro del león y al dragón.14Por cuanto en mí ha puesto su amor, Yo también lo libraré, Lo pondré en alto, por cuanto ha conocido mi Nombre.15Me invocará y Yo le responderé, Con él estaré en la angustia, Lo libraré y lo glorificaré,16Lo saciaré de larga vida, Y haré que vea mi salvación.
Salmo 91
Nueva Biblia Viva
de Biblica1El que vive al abrigo del Altísimo, descansará bajo la sombra del Todopoderoso.2Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio y en ti estoy seguro; eres mi Dios, y en ti confío».3Porque él te libra de todas las trampas y te protege de plagas mortales.4Él te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas encontrarás refugio. ¡Sus fieles promesas son tu armadura y protección!5No tienes que temer al terror de la noche, ni asustarte por los peligros del día,6ni atemorizarte por las plagas que se ocultan en las tinieblas ni por los desastres del mediodía.7Podrán caer mil al lado tuyo, y al otro lado diez mil casi muertos, pero el mal a ti no te tocará.8Lo verás tú mismo; verás como castiga a los malvados.9Si haces del SEÑOR tu refugio, del Altísimo tu protección,10ningún mal te dominará; ninguna calamidad llegará a tu hogar.11Porque él ordena a sus ángeles que te protejan por dondequiera que vayas.12Te sostendrán con sus manos y evitarán que tropieces con las piedras del camino.13Pisotearás al león y a la serpiente venenosa; aplastarás a leones feroces y víboras bajo tus pies.14Porque el SEÑOR dice: «Por cuanto me ama, yo lo libraré; lo protegeré porque confía en mi nombre.15Cuando me llame, yo responderé; estaré con él en la angustia, lo libraré y lo honraré.16Le daré muchos años de vida y le daré mi salvación».
Salmo 91
Nueva Versión Internacional
de Biblica1El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.2Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío.»3Sólo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas,4pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!5No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día,6ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía.7Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará.8No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.9Ya que has puesto al Señor por tu[1] refugio, al Altísimo por tu protección,10ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.11Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.12Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna.13Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!14«Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre.15Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.16Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación.»
Salmo 91
Nueva Versión Internacional (Castellano)
de Biblica1El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.2Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».3Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas,4pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!5No temerás el terror de la noche, ni la flecha que vuela de día,6ni la peste que acecha en las sombras ni la plaga que destruye a mediodía.7Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará.8No tendrás más que abrir bien los ojos, para ver a los impíos recibir su merecido.9Ya que has puesto al SEÑOR por tu[1] refugio, al Altísimo por tu protección,10ningún mal habrá de sobrevenirte, ninguna calamidad llegará a tu hogar.11Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos.12Con sus propias manos te levantarán para que no tropieces con piedra alguna.13Aplastarás al león y a la víbora; ¡hollarás fieras y serpientes!14«Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre.15Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.16Lo colmaré con muchos años de vida y le haré gozar de mi salvación».