Salmo 125

La Biblia Textual

de Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Los que confían en YHVH son como el monte de Sión, Que no se mueve, mas siempre está firme.2 Como Jerusalem tiene montes alrededor de ella, Así YHVH está alrededor de su pueblo, Desde ahora y para siempre.3 Porque no reposará el cetro de la impiedad sobre la heredad de los justos, No sea que los justos extiendan sus manos a la iniquidad.4 ¡Oh YHVH, haz bien a los buenos, Y a los rectos de corazón!5 Pero a los que se apartan por caminos torcidos, YHVH los hará llevar con los que hacen iniquidad. ¡Paz sea sobre Israel!

Salmo 125

Nueva Biblia Viva

de Biblica
1 Quienes confían en el SEÑOR son firmes como el monte Sion, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.2 Así como los montes rodean y protegen a Jerusalén, así al SEÑOR rodea y protege a su pueblo.3 Porque los malvados no gobernarán a los justos, no sea que estos se vean forzados al mal.4 SEÑOR, haz bien a quienes son buenos, cuyo corazón es recto ante ti;5 pero a los que van por caminos torcidos, SEÑOR, deséchalos. Llévatelos junto con los que hacen mal. Que haya para Israel paz y tranquilidad.

Salmo 125

Nueva Versión Internacional

de Biblica
1 Los que confían en el Señor son como el monte Sión, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.2 Como rodean las colinas a Jerusalén, así rodea el Señor a su pueblo, desde ahora y para siempre.3 No prevalecerá el cetro de los impíos sobre la heredad asignada a los justos, para que nunca los justos extiendan sus manos hacia la maldad.4 Haz bien, Señor, a los que son buenos, a los de recto corazón.5 Pero a los que van por caminos torcidos deséchalos, Señor, junto con los malhechores. ¡Que haya paz en Israel!

Salmo 125

Nueva Versión Internacional (Castellano)

de Biblica
1 Los que confían en el SEÑOR son como el monte Sión, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.2 Como rodean las colinas a Jerusalén, así rodea el SEÑOR a su pueblo, desde ahora y para siempre.3 No prevalecerá el cetro de los impíos sobre la heredad asignada a los justos, para que nunca los justos extiendan sus manos hacia la maldad.4 Haz bien, SEÑOR, a los que son buenos, a los de recto corazón.5 Pero a los que van por caminos torcidos deséchalos, SEÑOR, junto con los malhechores. ¡Que haya paz en Israel!