1En el año vigésimo quinto de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez días del mes; catorce años después que la ciudad había sido conquistada, en aquel mismo día, vino sobre mí la mano de YHVH, y me llevó allá.2Él me llevó en visiones divinas a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había como el armazón de una ciudad, hacia la parte del sur.3Me llevó allí, y he aquí un varón cuyo aspecto era el del bronce, con un cordel de lino y una caña de medir en la mano, estaba de pie junto a la puerta.4Y aquel varón me habló diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón sobre todo lo que te mostraré, pues has sido traído aquí para que yo te lo muestre y para que declares a la casa de Israel todo lo que ves.5He aquí un muro alrededor por fuera de la Casa, y en la mano del varón había una caña de medir de seis codos antiguos; y midió el espesor del muro: una caña, y su altura: una caña.6Después fue a la puerta que mira al oriente, y subió por sus gradas, y midió el umbral de la puerta: una caña de ancho, y el segundo umbral: una caña de ancho.7Cada aposento tenía una caña de largo por una caña de ancho, y el espacio entre los aposentos era de cinco codos, y los umbrales de la puerta junto al pórtico de la puerta anterior eran de una caña.8Midió también el pórtico de la puerta que daba a la Casa, y medía una caña.9Luego midió la entrada del portal, de ocho codos, y sus postes de dos codos. Y la puerta del portal estaba por el lado de adentro.10El edificio de la puerta oriental tenía tres aposentos a cada lado, los tres de una misma medida, y los portales a cada lado eran también de una medida.11Luego midió el ancho de la entrada de la puerta, y medía diez codos, y la longitud del portal: trece codos.12Por delante de los aposentos había un espacio de un codo de un lado y un codo del otro. Cada aposento tenía seis codos por un lado y seis codos por el otro.13Y midió el edificio de la puerta desde el techo de un aposento hasta el techo del otro, y allí había un ancho de veinticinco codos; y la entrada de un aposento estaba frente al otro.14Midió los pilares: sesenta codos, llegando hasta los pilares del atrio que estaba alrededor del portal.15Y desde la fachada de la puerta de la entrada hasta la fachada del pórtico de la puerta interior, había cincuenta codos.16Había ventanas anchas por dentro y angostas por fuera, que daban hacia los aposentos en el interior y alrededor de la puerta. Igualmente, su vestíbulo tenía ventanas alrededor y hacia el interior, y en cada pilar había palmas esculpidas.17Luego me condujo al atrio exterior, y he aquí había aposentos, y un atrio enlosado todo en derredor. Treinta aposentos daban a aquel atrio.18El enlosado a los lados de las puertas, en proporción a la longitud de los portales, era el enlosado más bajo.19Luego midió el ancho desde el frente de la puerta de abajo hasta el frente del atrio interior, por fuera, resultando cien codos hacia el oriente y hacia el norte.20Y de la puerta del atrio exterior que miraba hacia el norte, midió su longitud y su anchura.21Sus aposentos eran tres de un lado, y tres del otro, y sus pilares y sus arcadas medían en proporción a la primera puerta: cincuenta codos de largo y veinticinco codos de ancho.22Sus ventanas, las arcadas y sus palmas medían conforme a la medida de la puerta que miraba al oriente. Se subía a ella por siete gradas, delante de las cuales estaba la columnata.23El atrio interior tenía una puerta frente a la puerta del norte así como también a la del oriente. Y midió de puerta a puerta: cien codos.24Después me condujo hacia el sur, y he aquí una puerta hacia el sur, y midió sus portales y sus arcadas conforme a estas medidas:25La puerta y sus arcadas tenían ventanas alrededor, como las otras ventanas. El largo era de cincuenta codos y el ancho de veinticinco codos.26Sus gradas eran de siete peldaños, con sus arcadas delante de ellas, y tenía palmas esculpidas sobre sus pilares a uno y otro lado.27Había también una puerta que daba al atrio interior hacia el sur, y midió de puerta a puerta hacia el sur: cien codos.28Luego me condujo al atrio interior por la puerta del sur, y midió la puerta del sur conforme a estas medidas:29Sus aposentos y sus pilares y sus arcadas eran conforme a esas medidas: Cincuenta codos de largo, y veinticinco codos de ancho; y había ventanas y arcadas todo en derredor.30Las arcadas en derredor eran de veinticinco codos de largo y cinco codos de ancho.31Sus arcadas estaban orientadas hacia el atrio exterior, las palmas esculpidas estaban sobre sus pilares, y sus gradas eran de ocho peldaños.32Me condujo al atrio interior que daba al oriente, y midió la puerta conforme a estas medidas:33Sus cámaras, sus pilares y sus arcadas eran conforme a estas medidas: Cincuenta codos de largo, y veinticinco codos de ancho, y tenía sus ventanas y sus arcadas en derredor.34Sus arcadas estaban orientadas hacia el atrio exterior, las palmas esculpidas estaban sobre sus pilares a uno y otro lado, y sus gradas eran de ocho peldaños.35Me condujo luego a la puerta del norte, y midió conforme a estas medidas:36Sus aposentos, los pilares, sus arcadas y ventanas alrededor: Cincuenta codos de largo, y veinticinco codos de ancho.37Sus pilares daban al atrio exterior, y las palmas esculpidas estaban sobre los pilares a uno y otro lado, y sus gradas eran de ocho peldaños.38Y junto a los pilares y a las puertas había una cámara con sus entradas, donde se habían de lavar los holocaustos.39Y en el pórtico de esa puerta había dos mesas de un lado y dos mesas del otro, para degollar sobre ellas el holocausto, la víctima por el pecado y la víctima por la culpa.40Por el lado de afuera, según se sube a la entrada de la puerta del norte, se hallaban dos mesas, y del otro lado del pórtico de la puerta, había otras dos mesas.41Había cuatro mesas de este lado, y cuatro mesas al otro lado, junto a la puerta: ocho mesas, sobre las cuales se habrían de degollar las víctimas.42Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra labrada, de un codo y medio de largo y un codo y medio de ancho y un codo de altura. Sobre éstas se habrían de poner los utensilios con que se degollaría el holocausto y el sacrificio.43Y los ganchos dobles, de un palmo menor, estaban fijos por dentro en derredor, y sobre las mesas se colocaba la carne de las víctimas.44Y por fuera de la puerta interior, en el atrio interior, había aposentos para los cantores, que estaban al lado de la puerta del norte, los cuales miraban al sur; pero había uno que estaba al lado de la puerta del oriente, con frente al norte.45Y me dijo: Este aposento que mira hacia el sur es para los sacerdotes que hacen la guardia de la Casa,46pero el aposento que mira hacia el norte es para los sacerdotes que deben custodiar el altar. Estos son los hijos de Sadoc, los cuales han sido llamados de entre los hijos de Leví para ministrar ante YHVH.47Y midió el atrio: cien codos de largo, y cien codos de ancho, cuadrado; y el altar estaba delante de la Casa.48Luego me condujo al pórtico de la Casa, y midió cada pilar del pórtico: cinco codos de un lado y cinco codos de otro, y el ancho de la puerta era de tres codos de un lado, y tres codos de otro.49La longitud del pórtico era de veinte codos, y el ancho de once codos, al cual se subía por gradas. Y junto a los pilares había dos columnas, una de un lado y otra de otro.
1A principios de abril del vigésimo quinto año de nuestro exilio, el decimocuarto año después de que Jerusalén fue capturada, la mano del SEÑOR vino sobre mí,2y en una visión me llevó a la tierra de Israel y me colocó sobre una montaña alta donde vi delante de mí lo que parecía una ciudad.3Acercándome, vi a un hombre cuyo rostro brillaba como el bronce, parado al lado de la puerta del templo, sosteniendo en su mano una cinta métrica y una vara de medir.4Me dijo: «Hombre mortal, observa y escucha, presta atención a todo lo que yo te mostraré, porque has sido traído aquí para que yo pueda mostrarte muchas cosas; y luego has de volver al pueblo de Israel para contarles todo lo que has visto».
La puerta oriental
5El hombre comenzó a medir el muro que rodea el exterior de la zona del templo con su vara de medir, el cual tenía un largo de tres metros con quince centímetros. Él me dijo: «Este muro tiene una altura de tres metros con quince centímetros y un espesor de tres metros con quince centímetros».6Luego me llevó a la puerta que atraviesa el muro del oriente. Subimos los siete escalones a la entrada y él midió el vestíbulo de la puerta; tenía un ancho de tres metros con quince centímetros.7Siguiendo a través del pasillo yo vi que había tres habitaciones destinadas para los guardias a ambos lados.8Cada una de estas habitaciones era cuadrada, de tres metros con quince centímetros de lado con una distancia de dos metros con sesenta y dos centímetros entre cada una de ellas.9Frente a estas habitaciones había una barrera baja de cincuenta y dos centímetros y medio de altura y cincuenta y dos centímetros y medio de espesor.10Más allá de las habitaciones de la guardia había una puerta de tres metros con quince centímetros11que conducía a una sala de cuatro metros con veinte centímetros con columnas de un metro con cinco centímetros.12Pasando esta sala, en la punta interior de la entrada había un vestíbulo con un ancho de seis metros con ochenta y dos centímetros y un largo de cinco metros con cuarto centímetros.13Entonces él midió el ancho total exterior de la entrada, midiendo a lo largo del techo desde las puertas exteriores de las habitaciones de la guardia. Esta distancia era de trece metros con doce centímetros.14Luego él estimó que los pilares de ambos lados del pórtico tendrían una altura de treinta y un metros y medio.15El largo total del pasillo de entrada era de veintiséis metros y cuarto de un extremo al otro.16Había ventanas que se volvían más angostas hacia adentro, las que atravesaban las paredes de ambos lados del pasillo y las habitaciones de la guardia. Las ventanas también estaban en las salas de entrada y salida. Los pilares estaban decorados con motivos de palmeras.
El atrio exterior
17Y así pasamos a través del pasillo de entrada al atrio. Un enlosado de piedra lo rodeaba del lado interior de las paredes, y había treinta habitaciones construidas contra las paredes, con apertura hacia este enlosado.18A este se le llamaba el«enlosado inferior». Se extendía fuera de las paredes y hacia el atrio la misma distancia que el pasillo.19Luego midió hasta la pared del otro costado del atrio, que se llamaba el«atrio exterior» del templo, y encontró que la distancia era de cincuenta y dos metros y medio.
La puerta norte
20Mientras yo lo seguía, dejó el pasillo de entrada del este y se fue al pasillo de entrada a través del muro del norte y lo midió.21Aquí también había tres habitaciones para la guardia de cada lado, y todas las medidas eran las mismas que para el pasillo de la entrada del este —veintiséis metros y cuarto de largo y trece metros con doce centímetros de lado a lado por la parte de arriba de las habitaciones de guardia—.22Había ventanas, una sala de entrada y las decoraciones de palmeras al igual que en el este. Y había siete escalones que conducían a la sala de entrada.23Aquí en la entrada del norte, tal como en la del este, había un pasillo que conducía al patio exterior que llegaba hasta la pared interior. Esta tenía otro pasillo que conducía al patio interior. La distancia entre los dos pasillos era de cincuenta y dos metros y medio.
La puerta sur
24Luego me llevó a la puerta del sur y midió las varias sesiones de su pasillo y encontró que eran iguales a las de las otras.25Tenía ventanas a lo largo de las paredes, como las otras, y una sala de entrada. Y como las otras, tenía también un largo de veintiséis metros y cuarto y un ancho de trece metros con doce centímetros.26Esta también tenía siete escalones de acceso y había decoraciones de palmeras a lo largo de las paredes.27Y aquí, de nuevo, si uno caminaba a través del pasillo hasta el patio y lo cruzaba, llegaba a una pared interior y un pasillo a través de ella que conducía a un patio interior. La distancia entre los dos pasillos era de cincuenta y dos metros y medio.
Las puertas del atrio interior: la puerta sur
28Luego me llevó al muro interior y su pasillo sur. Midió este pasillo y encontró que tenía las mismas medidas que los pasillos del muro exterior.29Sus habitaciones para la guardia, pilares y salas de entrada y salida eran idénticas a todas las otras, así como las ventanas a lo largo de sus paredes y entrada.30Y como las otras, tenía un largo de veintiséis metros y cuarto y un ancho de trece metros con doce centímetros.31La única diferencia era que tenía ocho escalones de acceso en vez de siete. Tenía decoraciones de palmeras sobre los pilares, tal como las otras.
El atrio interior: la puerta oriental
32Luego me llevó por el atrio hasta la entrada oriental del muro interior, y la midió. Esta también tenía las mismas medidas que las otras.33Sus habitaciones para la guardia, los pilares y la sala de entrada eran de la misma medida que las de los otros pasillos, y había ventanas en las paredes y en la sala de entrada; y tenía un largo de veintiséis metros y cuarto y un ancho de trece metros con doce centímetros.34Su sala de entrada miraba hacia el patio exterior y había decoraciones de palmeras sobre sus columnas; pero había ocho escalones de acceso a la entrada en vez de siete.
El atrio interior: la puerta norte
35Luego me llevó a la puerta norte del muro interior, y las medidas allí eran idénticas a las otras.36Las habitaciones para la guardia, pilares y sala de entrada de este pasillo eran iguales a los otros, con un largo de veintiséis metros y cuarto y un ancho de trece metros con doce centímetros.37Su sala de entrada miraba hacia el patio exterior y había decoraciones de palmeras a cada lado del pasillo, y había ocho escalones de acceso a la entrada.
Los anexos de las puertas
38Pero una puerta conducía de su sala de entrada a una habitación al costado donde la carne de los sacrificios era lavada antes de ser llevada al altar.39De cada lado de la sala de entrada había dos mesas donde mataban a los animales para los diferentes tipos de ofrendas, las quemadas, las que se hacen para el perdón de los actos malos y las generales, las que debían ser presentadas en el templo.40Afuera de la sala de entrada, de cada lado de los escalones que ascendían a la entrada del norte, había dos mesas más.41Así había un total de ocho mesas, cuatro adentro y cuatro afuera, donde los sacrificios eran cortados y preparados.42Había también cuatro mesas de piedra sobre las que se colocaban los cuchillos y otros utensilios utilizados para los sacrificios. Estas mesas medían setenta y nueve centímetros por los cuatro costados, y tenían una altura de cincuenta y dos centímetros y medio.43Había ganchos, de siete centímetros y medio de largo, sobre las paredes de la sala de entrada y sobre las mesas donde la carne de las ofrendas se colocaba.
Las habitaciones para los sacerdotes
44En el patio interior había dos edificios de una sola habitación, uno al lado de la entrada norte, mirando hacia el sur, y el otro al lado de la entrada sur, mirando hacia el norte.45Y él me dijo: «El edificio al lado de la entrada norte interior es para los sacerdotes que supervisan el mantenimiento.46El edificio al lado de la entrada interior del sur es para los sacerdotes que están a cargo del altar —los descendientes de Sadoc— pues sólo ellos, de entre todos los levitas, pueden acercarse para ministrar para el SEÑOR».
El atrio interior y el templo
47Luego midió el patio interior (que está frente al templo) y encontró que medía cincuenta y dos metros y medio por los cuatro costados, y había un altar en el patio delante del templo.48Luego me trajo al vestíbulo del templo. Diez escalones conducían desde el patio interior al vestíbulo, cuyas paredes formaban dos pilares, cada uno de los cuales tenía un espesor de dos metros con sesenta y dos centímetros.49La entrada tenía un ancho de siete metros con treinta y cinco centímetros con paredes de un metro con cincuenta y siete centímetros. El vestíbulo mismo era de diez metros y medio de largo y cinco metros con setenta y siete centímetros de ancho.
1Transcurría el año veinticinco del exilio cuando el Señor puso su mano sobre mí, y me llevó a Jerusalén. Esto sucedió al comenzar el año, el día diez del mes primero, es decir, catorce años después de la toma de Jerusalén.2En una visión divina, Dios me trasladó a la tierra de Israel y me colocó sobre un monte muy alto. Desde allí, mirando al sur, había unos edificios que parecían una ciudad.3Dios me llevó allí, y vi un hombre que parecía hecho de bronce. Estaba de pie junto a la puerta, y en su mano tenía una cuerda de lino y una vara de medir.4Aquel hombre me dijo: «Hijo de hombre, abre los ojos y presta atención a todo lo que estoy por mostrarte, pues para eso se te ha traído aquí. Anda luego y comunícale a Israel todo lo que veas.»
La puerta oriental
5Entonces vi un muro que rodeaba el templo por fuera. El hombre tenía en la mano una vara de tres metros,[1] que le servía para medir, y midió el muro, el cual tenía tres metros de ancho por tres metros de alto.6Luego se dirigió a la puerta que mira hacia el oriente. Subió sus gradas y midió el umbral de la puerta, el cual medía tres metros de ancho.[2]7Cada celda lateral medía tres metros de largo por tres metros de ancho. Entre las celdas había un espacio de dos metros y medio. El umbral junto al vestíbulo de la puerta que daba al templo medía tres metros.8Luego midió el vestíbulo de la puerta, hacia el interior, y medía tres metros.9Midió el vestíbulo de la puerta que daba al templo, y éste medía cuatro metros; sus pilares eran de un metro de ancho.10A cada lado de la puerta que daba al oriente había tres celdas del mismo tamaño. A su vez, los pilares que estaban a los lados tenían la misma medida.11Aquel hombre midió también la entrada de la puerta, y tenía cinco metros de ancho por seis metros y medio de largo.12Delante de cada celda había un pequeño muro que medía medio metro de ancho por lado. Cada celda medía tres metros de ancho por tres metros de largo.13Luego midió la puerta, desde el techo de una celda hasta el techo de la celda de enfrente, y entre una y otra abertura había una distancia de doce metros y medio.14Luego midió el vestíbulo, que era de diez metros. El vestíbulo daba al atrio, que lo rodeaba por completo.15Desde el frente de la puerta de entrada hasta la parte interior del vestíbulo, el corredor tenía una extensión de veinticinco metros.16En torno de las celdas y de los pilares había ventanas con rejas que daban al interior. También en torno al vestíbulo había ventanas que daban a su interior. Sobre los pilares había grabados de palmeras.
El atrio exterior
17Luego el hombre me llevó al atrio exterior. Allí vi unas habitaciones y un enlosado construido alrededor del atrio; las habitaciones que daban al enlosado eran treinta.18Este enlosado, que estaba en el piso inferior, bordeaba las puertas y correspondía a la longitud de las mismas.19Luego midió la distancia desde el frente de la puerta de abajo hasta el frente del atrio interior, y al este y al norte la distancia era de cincuenta metros.
La puerta norte
20El hombre midió el largo y el ancho de la puerta que daba hacia el norte, es decir, hacia el atrio exterior.21Sus celdas, que también eran tres de cada lado, más sus pilares y su vestíbulo, tenían las mismas medidas que la primera puerta: veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.22Sus ventanas, su vestíbulo y sus palmeras tenían las mismas medidas que las de la puerta oriental. A esta puerta se subía por medio de siete gradas, y su vestíbulo estaba frente a ellas.23En el atrio interior había una puerta que daba a la puerta del norte, igual que en la puerta del este. El hombre midió la distancia entre las dos puertas, y era de cincuenta metros.
La puerta sur
24Luego me condujo hacia el sur, y allí había una puerta que daba al sur. Midió las celdas, los pilares y el vestíbulo, y todos éstos tenían las mismas medidas que los anteriores.25La puerta y el vestíbulo también tenían ventanas a su alrededor, al igual que los otros, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.26También se subía a la puerta por medio de siete gradas, y frente a ella estaba su vestíbulo. Los pilares a ambos lados tenían grabados de palmeras.27El atrio interior tenía una puerta que daba al sur. El hombre midió la distancia entre una puerta y otra en dirección sur, y era de cincuenta metros.
Las puertas del atrio interior: la puerta sur
28Luego me llevó por la puerta del sur hacia el atrio interior. Midió la puerta del sur, la cual tenía las mismas medidas que las anteriores.29Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.30En su derredor había unos vestíbulos de doce metros y medio de largo por dos metros y medio de ancho.31Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; sus pilares también tenían grabados de palmeras. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.
El atrio interior: la puerta oriental
32También me llevó al atrio interior que daba al oriente, y midió la entrada, y medía igual que las anteriores.33Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.34Su vestíbulo daba al atrio exterior. Los pilares tenían a cada lado grabados de palmeras, y a esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.
El atrio interior: la puerta norte
35Luego el mismo hombre me llevó a la puerta del norte y la midió: ésta tenía las mismas medidas que las otras.36También tenía celdas, pilares, vestíbulo y ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.37Su vestíbulo miraba hacia el atrio exterior. Los pilares tenían grabados de palmera a cada lado. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.
Los anexos de las puertas
38Había una sala que se comunicaba con el vestíbulo de cada puerta. Allí se lavaba el holocausto.39En el vestíbulo de la puerta había cuatro mesas, dos de cada lado, donde se mataba a los animales para el holocausto, para la ofrenda por el pecado y para la ofrenda por la culpa.40Fuera del vestíbulo, por donde se subía hacia la entrada de la puerta norte, había otras dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta había otras dos mesas.41De manera que había cuatro mesas de un lado de la puerta y cuatro del otro, es decir, ocho mesas en total, donde se mataba a los animales.42Para el holocausto había cuatro mesas talladas en piedra, que medían setenta y cinco centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho, y cincuenta centímetros de alto. Sobre ellas se colocaban los instrumentos con que se mataba a los animales para el holocausto y otros sacrificios.43Colocados en el interior, sobre las paredes en derredor, estaban los ganchos dobles, que medían unos veinticinco centímetros de largo. Sobre las mesas se ponía la carne de las ofrendas.
Las habitaciones para los sacerdotes
44En el atrio interior, fuera de las puertas interiores, había dos salas.[3] Una de ellas estaba junto a la puerta del norte que daba al sur, y la otra estaba junto a la puerta del sur que daba al norte.45Aquel hombre me dijo: «La sala que da al sur es para los sacerdotes que están encargados del servicio en el templo,46mientras que la sala que da al norte es para los sacerdotes encargados del servicio en el altar. Éstos son los hijos de Sadoc, y son los únicos levitas que pueden acercarse al Señor para servirle.»
El atrio interior y el templo
47El hombre midió el atrio, que era un cuadrado de cincuenta metros de largo por cincuenta metros de ancho. El altar estaba frente al templo.48Entonces me llevó al vestíbulo del templo y midió sus pilares, y cada uno medía dos metros y medio de grueso. El ancho de la puerta era de siete metros, mientras que las paredes laterales de la puerta medían un metro y medio de ancho.49El vestíbulo medía seis metros de largo por diez metros de ancho, y se llegaba a él por una escalera de diez gradas.[4]Junto a cada pilar había una columna.
1Transcurría el año veinticinco del exilio cuando el SEÑOR puso su mano sobre mí, y me llevó a Jerusalén. Esto sucedió al comenzar el año, el día diez del mes primero, es decir, catorce años después de la toma de Jerusalén.2En una visión divina, Dios me trasladó a la tierra de Israel y me colocó sobre un monte muy alto. Desde allí, mirando al sur, había unos edificios que parecían una ciudad.3Dios me llevó allí, y vi un hombre que parecía hecho de bronce. Estaba de pie junto a la puerta, y en su mano tenía una cuerda de lino y una vara de medir.4Aquel hombre me dijo: «Hijo de hombre, abre los ojos y presta atención a todo lo que voy a mostrarte, pues para eso se te ha traído aquí. Ve luego y comunícale a Israel todo lo que veas».
La puerta oriental
5Entonces vi un muro que rodeaba el templo por fuera. El hombre tenía en la mano una vara de tres metros,[1] que le servía para medir, y midió el muro, el cual tenía tres metros de ancho por tres metros de alto.6Luego se dirigió a la puerta que mira hacia el oriente. Subió sus gradas y midió el umbral de la puerta, el cual medía tres metros de ancho.[2]7Cada celda lateral medía tres metros de largo por tres metros de ancho. Entre las celdas había un espacio de dos metros y medio. El umbral junto al vestíbulo de la puerta que daba al templo medía tres metros.8Luego midió el vestíbulo de la puerta, hacia el interior, y medía tres metros.9Midió el vestíbulo de la puerta que daba al templo, y este medía cuatro metros; sus pilares eran de un metro de ancho.10A cada lado de la puerta que daba al oriente había tres celdas del mismo tamaño. A su vez, los pilares que estaban a los lados tenían la misma medida.11Aquel hombre midió también la entrada de la puerta, y tenía cinco metros de ancho por seis metros y medio de largo.12Delante de cada celda había un pequeño muro que medía medio metro de ancho por lado. Cada celda medía tres metros de ancho por tres metros de largo.13Luego midió la puerta desde el techo de una celda hasta el techo de la celda de enfrente, y entre una y otra abertura había una distancia de doce metros y medio.14Luego midió el vestíbulo, que era de diez metros. El vestíbulo daba al atrio, que lo rodeaba por completo.15Desde el frente de la puerta de entrada hasta la parte interior del vestíbulo, el corredor tenía una extensión de veinticinco metros.16En torno de las celdas y de los pilares había ventanas con rejas que daban al interior. También en torno al vestíbulo había ventanas que daban a su interior. Sobre los pilares había grabados de palmeras.
El atrio exterior
17Luego el hombre me llevó al atrio exterior. Allí vi unas habitaciones y un enlosado construido alrededor del atrio; las habitaciones que daban al enlosado eran treinta.18Este enlosado, que estaba en el piso inferior, bordeaba las puertas y correspondía a la longitud de las mismas.19Luego midió la distancia desde el frente de la puerta de abajo hasta el frente del atrio interior, y al este y al norte la distancia era de cincuenta metros.
La puerta norte
20El hombre midió el largo y el ancho de la puerta que daba hacia el norte, es decir, hacia el atrio exterior.21Sus celdas, que también eran tres a cada lado, más sus pilares y su vestíbulo, tenían las mismas medidas que la primera puerta: veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.22Sus ventanas, su vestíbulo y sus palmeras tenían las mismas medidas que las de la puerta oriental. A esta puerta se subía por medio de siete gradas, y su vestíbulo estaba frente a ellas.23En el atrio interior había una puerta que daba a la puerta del norte, igual que en la puerta del este. El hombre midió la distancia entre las dos puertas, y era de cincuenta metros.
La puerta sur
24Luego me condujo hacia el sur, y allí había una puerta que daba al sur. Midió las celdas, los pilares y el vestíbulo, y todos estos tenían las mismas medidas que los anteriores.25La puerta y el vestíbulo también tenían ventanas a su alrededor, al igual que los otros, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.26También se subía a la puerta por medio de siete gradas, y frente a ella estaba su vestíbulo. Los pilares a ambos lados tenían grabados de palmeras.27El atrio anterior tenía una puerta que daba al sur. El hombre midió la distancia entre una puerta y otra en dirección sur, y era de cincuenta metros.
Las puertas del atrio interior: la puerta sur
28Luego me llevó por la puerta del sur hacia el atrio interior. Midió la puerta del sur, la cual tenía las mismas medidas que las anteriores.29Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.30En su derredor había unos vestíbulos de doce metros y medio de largo por dos metros y medio de ancho.31Su vestíbulo daba hacia el atrio exterior; sus pilares también tenían grabados de palmeras. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.
El atrio interior: la puerta oriental
32También me llevó al atrio interior que daba al oriente, y midió la entrada, y medía igual que las anteriores.33Sus celdas, sus pilares y su vestíbulo también tenían las mismas medidas que los anteriores. La puerta y el vestíbulo tenían ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.34Su vestíbulo daba al atrio exterior. Los pilares tenían a cada lado grabados de palmeras, y a esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.
El atrio interior: la puerta norte
35Luego el mismo hombre me llevó a la puerta del norte y la midió: esta tenía las mismas medidas que las otras.36También tenía celdas, pilares, vestíbulo y ventanas a su alrededor, y medían veinticinco metros de largo por doce metros y medio de ancho.37Su vestíbulo miraba hacia el atrio exterior. Los pilares tenían grabados de palmera a cada lado. A esta puerta se llegaba subiendo ocho gradas.
Los anexos de las puertas
38Había una sala que se comunicaba con el vestíbulo de cada puerta. Allí se lavaba el holocausto.39En el vestíbulo de la puerta había cuatro mesas, dos a cada lado, donde se mataba a los animales para el holocausto, para la ofrenda por el pecado y para la ofrenda por la culpa.40Fuera del vestíbulo, por donde se subía hacia la entrada de la puerta norte, había otras dos mesas; y al otro lado del vestíbulo de la puerta había dos mesas más.41De manera que había cuatro mesas a un lado de la puerta y cuatro al otro, es decir, ocho mesas en total, donde se mataba a los animales.42Para el holocausto había cuatro mesas talladas en piedra, que medían setenta y cinco centímetros de largo por setenta y cinco centímetros de ancho, y cincuenta centímetros de alto. Sobre ellas se colocaban los instrumentos con que se mataba a los animales para el holocausto y otros sacrificios.43Colocados en el interior, sobre las paredes en derredor, estaban los ganchos dobles, que medían unos veinticinco centímetros de largo. Sobre las mesas se ponía la carne de las ofrendas.
Las habitaciones para los sacerdotes
44En el atrio interior, fuera de las puertas interiores, había dos salas.[3] Una de ellas estaba junto a la puerta del norte que daba al sur, y la otra estaba junto a la puerta del sur[4] que daba al norte.45Aquel hombre me dijo: «La sala que da al sur es para los sacerdotes que están encargados del servicio en el templo,46mientras que la sala que da al norte es para los sacerdotes encargados del servicio en el altar. Estos son los hijos de Sadoc, y son los únicos levitas que pueden acercarse al SEÑOR para servirle».
El atrio interior y el templo
47El hombre midió el atrio, que era un cuadrado de cincuenta metros de largo por cincuenta metros de ancho. El altar estaba frente al templo.48Entonces me llevó al vestíbulo del templo y midió sus pilares, y cada uno medía dos metros y medio de grueso. El ancho de la puerta era de siete metros, mientras que las paredes laterales de la puerta medían un metro y medio de ancho.49El vestíbulo medía seis metros de largo por diez metros de ancho, y se llegaba a él por una escalera de diez gradas.[5] Junto a cada pilar había una columna.