Deuteronomio 1

La Biblia Textual

de Sociedad Bíblica Iberoamericana
1 Éstas son las palabras que habló Moisés a todo Israel al otro lado del Jordán en el desierto, en el Arabá frente a Suf, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Di-zahab.2 Once jornadas hay desde Horeb por el camino del monte Seir hasta Cades Barnea.3 Y sucedió en el año cuarenta, en el mes undécimo, el primero del mes, que Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todo lo que YHVH le había ordenado acerca de ellos,4 después de derrotar a Sehón, rey amorreo, que habitaba en Hesbón, y de vencer en Edrei a Og rey de Basán, que habitaba en Astarot.5 Allende el Jordán pues, en tierra de Moab, se encargó Moisés de explicar esta Ley, diciendo:6 YHVH nuestro Dios nos habló en Horeb diciendo: Bastante tiempo habéis permanecido en este monte.7 Volveos y alzad el campamento, y marchad a la serranía del amorreo, y a todos los lugares circunvecinos en el Arabá y en la serranía, en el llano, en el Neguev y en la rivera del mar, tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran Río, el río Éufrates.8 Ved que pongo la tierra delante de vosotros, entrad y tomad posesión de la tierra que YHVH juró a vuestros padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob, que la daría a ellos y a su descendencia después de ellos.9 En aquel tiempo os hablé, diciendo: No podré sosteneros yo solo.10 YHVH vuestro Dios os ha multiplicado, y he aquí hoy sois como la multitud de las estrellas de los cielos.11 YHVH, Dios de vuestros padres, os aumente mil veces más de lo que sois y os bendiga tal como os ha hablado.12 Pero, ¿cómo podré soportar yo solo vuestra molestia, y vuestra carga, y vuestra contención?13 Dadme de vuestra parte varones sabios, entendidos y conocidos de vuestras tribus, a quienes yo ponga por caudillos vuestros.14 Y me respondisteis: Bueno será que hagamos lo que has dicho.15 Tomé pues las cabezas de vuestras tribus: varones sabios y conocidos, y los puse por caudillos vuestros, por jefes de miles, jefes de centenas, jefes de cincuentenas y jefes de decenas, y por magistrados de vuestras tribus.16 Y a esos, vuestros jueces, en aquel tiempo mandé diciendo: Escuchad a vuestros hermanos, y juzgad con equidad entre cada uno y su hermano, o su vecino extranjero.17 No hagáis favoritismo en el juicio. Escucharéis tanto al pequeño como al grande. No os intimidéis delante de ningún hombre, porque el juicio pertenece a ’Elohim. La causa que os sea demasiado difícil me la traeréis a mí y yo la oiré.18 En aquel tiempo os prescribí todo lo que debíais hacer.19 Partimos pues de Horeb y recorrimos todo aquel vasto y terrible desierto que visteis, camino de la serranía del amorreo, tal como YHVH nuestro Dios nos lo había ordenado, y llegamos a Cades Barnea.20 Entonces os dije: Habéis llegado a la serranía del amorreo, la cual YHVH nuestro Dios nos da.21 He aquí, YHVH tu Dios ha entregado ante ti esta tierra. Sube y toma posesión, tal como YHVH el Dios de tus padres te ha hablado. No temas ni te acobardes.22 Pero todos vosotros os acercasteis a mí, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros para que exploren la tierra, y nos informen acerca del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades en que hemos de entrar.23 Y me pareció acertado el consejo, por lo cual tomé doce varones de entre vosotros, un varón por cada tribu,24 los cuales partieron, y subiendo a la montaña llegaron hasta el arroyo de Escol, y exploraron el país.25 Tomaron en sus manos del fruto de la tierra y nos lo trajeron, nos informaron y dijeron: ¡Buena es la tierra que YHVH nuestro Dios nos da!26 Pero no quisisteis entrar, antes os rebelasteis contra el mandamiento de YHVH vuestro Dios,27 y murmurasteis en vuestras tiendas, y dijisteis: Porque nos aborrece YHVH nos sacó de la tierra de Egipto para entregarnos en manos del amorreo y destruirnos.28 ¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos nos han hecho desmayar el corazón, diciendo: Este pueblo es más grande y más alto que nosotros, las ciudades son grandes e inexpugnables, amuralladas hasta los cielos, y hemos visto también allí a los hijos de Anac.29 Entonces os dije: No os amedrentéis ni tengáis temor de ellos,30 porque YHVH vuestro Dios, que va delante de vosotros, Él peleará por vosotros, así como lo hizo por vosotros en Egipto ante vuestros mismos ojos,31 y también en el desierto, donde habéis visto cómo YHVH tu Dios te llevó como un hombre lleva a su propio hijo, en todo el camino que anduvisteis hasta vuestra llegada a este lugar.32 Pero ni aun con esto creísteis en YHVH vuestro Dios,33 que iba delante de vosotros por el camino, para buscaros lugar donde acampar, con fuego de noche y con nube de día, para mostraros el camino por donde debíais andar.34 Entonces YHVH oyó la voz de vuestras palabras, y se airó, y juró diciendo:35 Ninguno de los hombres de esta perversa generación verá la buena tierra que juré dar a vuestros padres,36 excepto Caleb ben Jefone, él la verá, y a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, por cuanto ha seguido cumplidamente a YHVH,37 (pues también contra mí se había airado YHVH por causa vuestra, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá),38 y Josué ben Nun, que está delante de ti para servirte, él entrará allá. Anímale, porque él hará que Israel la herede.39 Y vuestros pequeños, de quienes dijisteis que iban a ser una presa, y vuestros hijitos que hoy no conocen ni bien ni mal, ellos entrarán allá, porque a ellos la daré, y ellos la tomarán en posesión.40 Vosotros empero, volveos y emprended la marcha hacia el desierto, por el camino del Mar Rojo.41 Entonces respondiéndome, dijisteis: Hemos pecado contra YHVH. Nosotros ciertamente subiremos y pelearemos, tal como YHVH nuestro Dios nos ha ordenado. Y os ceñisteis cada uno sus armas de guerra, y os aprestasteis para subir temerariamente a la serranía.42 Pero YHVH me dijo: Diles: No subáis ni peleéis, pues Yo no estoy entre vosotros, no sea que os veáis derrotados ante vuestros enemigos.43 Y os hablé, pero no escuchasteis, sino que os rebelasteis contra el dicho de YHVH, y persistiendo con altivez, subisteis a la serranía.44 Entonces los amorreos que habitaban en aquella serranía salieron a vuestro encuentro y os derrotaron en Seir, y como suelen hacer las abejas, os persiguieron hasta Horma.45 Después os volvisteis y llorasteis delante de YHVH, pero YHVH no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído.46 Así permanecisteis en Cades muchos días, según el número de los días que habitasteis allí.

Deuteronomio 1

Einheitsübersetzung 2016

de Katholisches Bibelwerk
1 Das sind die Worte, die Mose vor ganz Israel gesprochen hat. Er sprach sie jenseits des Jordan, in der Wüste, in der Araba, gegenüber Suf, zwischen Paran und Tofel, Laban, Hazerot und Di-Sahab. (Dt 4:44; Dt 28:69; Dt 33:1)2 Elf Tage sind es vom Horeb auf dem Weg zum Gebirge Seïr bis nach Kadesch-Barnea. (Nm 10:1; Dt 1:19)3 Es war im vierzigsten Jahr, im elften Monat, am ersten Tag des Monats. Mose sagte den Israeliten genau das, was ihm der HERR für sie aufgetragen hatte. (Ex 25:22; Lv 27:34; Nm 36:13)4 Nachdem er Sihon, den König der Amoriter, der in Heschbon seinen Sitz hatte, und bei Edreï auch Og, den König des Baschan, der in Aschtarot seinen Sitz hatte, geschlagen hatte, (Nm 21:21; Dt 2:24)5 begann Mose jenseits des Jordan im Land Moab, diese Weisung bindend zu machen. Er sagte:6 Der HERR, unser Gott, hat am Horeb zu uns gesagt: Ihr habt euch lange genug an diesem Berg aufgehalten.[1] (Ex 33:1)7 Nun wendet euch dem Bergland der Amoriter zu, brecht auf und zieht hinauf! Zieht aus gegen alle seine Bewohner in der Araba, auf dem Gebirge, in der Schefela, im Negeb und an der Meeresküste! Zieht in das Land der Kanaaniter und in das Gebiet des Libanon, bis an den großen Strom, den Eufrat![2] (Dt 11:24; Jos 1:4)8 Siehe, hiermit liefere ich euch das Land aus. Zieht hinein und nehmt es in Besitz, das Land, von dem ihr wisst: Der HERR hat euren Vätern Abraham, Isaak und Jakob geschworen, es ihnen und später ihren Nachkommen zu geben. (Gn 15:18; Gn 26:3; Gn 28:13)9 Damals habe ich euch gesagt: Ich allein kann euch nicht tragen. (Ex 18:13; Nm 11:11)10 Der HERR, euer Gott, hat euch zahlreich gemacht. Ja, ihr seid heute schon so zahlreich wie die Sterne am Himmel. (Gn 22:17; Gn 26:4; Ex 32:13; Dt 10:22)11 Und der HERR, der Gott eurer Väter, lasse eure Zahl auf das Tausendfache wachsen und segne euch, wie er es euch versprochen hat.12 Wie soll ich allein euch tragen: eure Bürde, eure Last, eure Rechtshändel?13 Schlagt für jeden eurer Stämme weise, gebildete und wohlbekannte Männer vor, damit ich sie als eure Oberhäupter einsetze.14 Ihr habt mir geantwortet und gesagt: Das ist ein guter Vorschlag, den du gemacht hast. Er soll ausgeführt werden.15 Also habe ich die Häupter eurer Stämme, weise und wohlbekannte Männer, genommen und sie zu Häuptern über euch ernannt: als Anführer für je tausend, Anführer für je hundert, Anführer für je fünfzig, Anführer für je zehn, und als Listenführer, für jeden eurer Stämme. (Dt 5:23; Dt 16:18; Dt 20:5; Dt 29:9; Dt 31:9)16 Damals habe ich eure Richter verpflichtet: Lasst jeden Streit zwischen euren Brüdern vor euch kommen! Entscheidet gerecht, sei es der Streit eines Mannes mit einem Bruder oder mit einem Fremden! (Dt 16:18; Dt 17:8; 2 Cr 19:4; Jn 7:51)17 Kennt vor Gericht kein Ansehen der Person! Klein wie Groß hört an! Fürchtet euch nicht vor angesehenen Leuten; denn das Gericht hat mit Gott zu tun. Und ist euch eine Sache zu schwierig, legt sie mir vor; dann werde ich sie anhören. (Lv 19:15)18 Damals habe ich euch auf alle Regeln verpflichtet, an die ihr euch dabei halten sollt.19 Wir brachen vom Horeb auf und wanderten durch die gesamte Wüste, die große und Furcht erregende, dieselbe, die ihr schon gesehen hattet, diesmal auf dem Weg zum Amoriterbergland, wie es uns der HERR, unser Gott, befohlen hatte. Wir kamen bis Kadesch- Barnea. (Nm 13:1; Nm 32:8; Dt 9:23)20 Dort sagte ich zu euch: Nun seid ihr am Bergland der Amoriter angekommen, das der HERR, unser Gott, uns gibt.21 Sieh, der HERR, dein Gott, hat dir das Land ausgeliefert. Zieh hinauf und nimm es in Besitz, wie der HERR, der Gott deiner Väter, es dir versprochen hat. Fürchte dich nicht und hab keine Angst! (Dt 1:8)22 Da seid ihr zu mir gekommen, ihr alle, und habt gesagt: Wir wollen einige Männer vorausschicken. Sie sollen uns das Land auskundschaften und uns Bericht erstatten über den Weg, den wir hinaufziehen, und über die Städte, auf die wir treffen werden.23 Der Vorschlag erschien mir gut. Ich wählte unter euch zwölf Männer aus, für jeden Stamm einen.24 Sie wendeten sich dem Bergland zu, zogen hinauf, gelangten bis zum Traubental und erkundeten das Land.[3]25 Sie pflückten einige von den Früchten des Landes, brachten sie zu uns herab und erstatteten uns Bericht. Sie sagten: Prächtig ist das Land, das der HERR, unser Gott, uns gibt.26 Doch ihr habt euch geweigert hinaufzuziehen. Ihr habt euch dem Befehl des HERRN, eures Gottes, widersetzt (Dt 9:28)27 und habt in euren Zelten den HERRN verleumdet und gesagt: Weil er uns hasst, hat er uns aus Ägypten geführt. Er will uns in die Hand der Amoriter geben, um uns zu vernichten. (Dt 9:1)28 Wohin sollen wir ziehen? Unsere Brüder haben uns das Herz zerschmolzen, als sie berichteten: Ein Volk, größer und höher gewachsen als wir, Städte, groß, mit himmelhohen Mauern. Sogar Anakiter haben wir dort gesehen.[4] (Dt 2:10; Dt 7:1; Dt 9:1)29 Da habe ich zu euch gesagt: Ihr dürft nicht vor ihnen zurückweichen und dürft euch nicht vor ihnen fürchten. (Dt 20:2)30 Der HERR, euer Gott, der euch vorangeht, er wird für euch kämpfen, genauso, wie er vor euren Augen in Ägypten auf eurer Seite gekämpft hat. (Ex 14:14; Dt 3:22; Dt 20:4; Jos 10:14; Jos 23:3)31 Das Gleiche tat er in der Wüste, die du gesehen hast. Da hat der HERR, dein Gott, dich auf dem ganzen Weg, den ihr gewandert seid, getragen, wie ein Mann sein Kind trägt, bis ihr an diesen Ort kamt. (Ex 4:22; Nm 11:12; Dt 32:10)32 Trotzdem habt ihr nicht an den HERRN, euren Gott, geglaubt, (Nm 14:11; Dt 9:23; Is 7:4)33 der euch auf dem Weg vorangeht, um euch die Stelle für das Lager zu suchen. Bei Nacht geht er im Feuer voran, um euch den Weg zu zeigen, auf dem ihr gehen sollt, bei Tag in der Wolke. (Ex 13:21)34 Der HERR hörte eure Stimme, eure Worte. Er wurde unwillig und schwor:35 Kein Einziger von diesen Männern, von dieser verdorbenen Generation, soll das prächtige Land sehen, von dem ihr wisst: Ich habe geschworen, es euren Vätern zu geben.36 Nur Kaleb, der Sohn Jefunnes, er wird es sehen. Ihm und seinen Söhnen werde ich das Land geben, das er betreten hat. Denn er ist dem HERRN ganz und gar nachgefolgt. (Jos 14:6)37 Auch mir grollte der HERR euretwegen und sagte: Auch du sollst nicht in das Land hineinkommen. (Dt 3:23; Dt 4:21; Dt 31:2; Dt 34:4)38 Josua, der Sohn Nuns, dein Gehilfe, er wird hineinkommen. Ihm übertrage Vollmacht: Er soll das Land an Israel als Erbbesitz verteilen. (Dt 3:28; Dt 31:7; Jos 1:6; Jos 13:7)39 Und eure Kleinen, von denen ihr sagt: Zur Beute werden sie!, und eure Kinder, die heute noch nichts von Gut und Böse wissen, sie werden in das Land hineinkommen. Ihnen gebe ich es und sie nehmen es dann auch in Besitz.40 Ihr aber, wendet euch zur Wüste, brecht auf und nehmt den Weg zum Roten Meer! (Dt 2:1)41 Ihr habt mir darauf erwidert und gesagt: Wir haben vor dem HERRN gesündigt. Doch jetzt wollen wir hinaufziehen und kämpfen, genauso, wie es uns der HERR, unser Gott, befohlen hat. Und jeder legte die Waffen an und gürtete sich, um ins Bergland zu ziehen.[5]42 Doch der HERR sprach zu mir: Sag ihnen: Ihr sollt nicht hinaufziehen und nicht kämpfen; denn ich bin nicht in eurer Mitte. Ihr sollt nicht geschlagen daliegen vor euren Feinden.43 Ich habe euch zugeredet, doch ihr habt nicht gehört. Ihr habt euch dem Befehl des HERRN widersetzt. In eurer Vermessenheit seid ihr ins Bergland gezogen. (Dt 1:26)44 Da rückten die Amoriter, die dort im Bergland wohnen, gegen euch aus. Sie verfolgten euch wie ein Bienenschwarm und versprengten euch von Seïr bis nach Horma hin.45 Als ihr zurückkamt, weintet ihr vor dem HERRN. Doch der HERR hat auf eure Stimme nicht gehört und hatte kein Ohr mehr für euch.46 Dann hieltet ihr euch lange in Kadesch auf - die ganze Zeit, die ihr dort geblieben seid. (Nm 20:1; Dt 2:14; Jue 11:16)

Deuteronomio 1

Zürcher Bibel

de Theologischer Verlag Zürich
1 Dies sind die Worte, die Mose zu ganz Israel gesprochen hat, jenseits des Jordan in der Wüste, in der Araba, gegenüber Suf, zwischen Paran und Tofel, Laban, Chazerot und Di-Sahab. (Dt 5:1; Dt 27:1; Dt 29:1; Dt 31:1)2 Elf Tage sind es vom Choreb auf dem Weg zum Gebirge Seir bis Kadesch-Barnea. (Dt 1:19)3 Und im vierzigsten Jahr, am ersten Tag des elften Monats, sprach Mose zu den Israeliten. So wie der HERR es ihm geboten hatte, sprach er zu ihnen. (Nm 1:1; Nm 33:38)4 Nachdem er Sichon, den König der Amoriter, der in Cheschbon regierte, und Og, den König des Baschan, der in Aschtarot regierte, bei Edrei geschlagen hatte, (Nm 3:1; Nm 21:24)5 jenseits des Jordan, im Land Moab, begann Mose, diese Weisung darzulegen: (Dt 4:44)6 Der HERR, unser Gott, hat am Choreb zu uns gesagt: Lange genug habt ihr euch an diesem Berg aufgehalten. (Ex 3:1; Dt 5:2; Dt 9:8; Dt 18:16; Mal 3:22)7 Brecht auf, und zieht weiter zum Bergland der Amoriter und zu allen ihren Nachbarn in der Araba, auf dem Gebirge, in der Schefela, im Negev und am Gestade des Meeres, in das Land der Kanaaniter und zum Libanon, bis an den grossen Strom, den Eufrat. (Gn 15:18; Jos 9:1; Jos 11:16)8 Seht, ich habe euch das Land gegeben; zieht hinein, und nehmt das Land in Besitz. Der HERR hat euren Vorfahren Abraham, Isaak und Jakob geschworen, es ihnen und ihren Nachkommen zu geben.9 Damals habe ich zu euch gesagt: Allein kann ich euch nicht tragen. (Ex 18:18)10 Der HERR, euer Gott, hat euch zahlreich werden lassen, und seht, ihr seid heute so zahlreich wie die Sterne am Himmel. (Gn 22:17; Dt 10:22; Dt 28:62)11 Der HERR, der Gott eurer Vorfahren, möge euch noch tausendmal zahlreicher machen und euch segnen, wie er es euch verheissen hat. (2 S 24:3)12 Wie kann ich allein die Bürde und Last eurer Streitigkeiten tragen?13 Bringt weise, verständige und einsichtige Männer her aus jedem eurer Stämme, und ich will sie an eure Spitze stellen.14 Da habt ihr mir geantwortet und gesagt: Was du zu tun vorgeschlagen hast, ist gut.15 So nahm ich die Häupter eurer Stämme, weise und einsichtige Männer, und machte sie zu Häuptern über euch, als Oberste über Tausend, über Hundert, über Fünfzig und über Zehn, und als Amtleute für jeden eurer Stämme. (Ex 18:21)16 Und damals gebot ich euren Richtern: Hört eure Brüder an, und richtet gerecht im Streit, den einer mit einem Bruder oder mit einem Fremden hat. (Lv 19:15; Dt 16:18; Dt 20:5)17 Ihr sollt richten ohne Ansehen der Person, den Kleinen sollt ihr anhören wie den Grossen, und ihr sollt euch vor niemandem fürchten, denn es ist Gottes Gericht. Ist euch aber ein Rechtsfall zu schwer, so legt ihn mir vor, und ich will ihn anhören. (Ex 18:26; Dt 16:19; 2 Cr 19:6; Pr 28:21)18 Und damals habe ich euch all das geboten, was ihr tun sollt.19 Dann brachen wir auf vom Choreb und zogen weiter und wanderten durch jene ganze grosse und furchtbare Wüste, die ihr gesehen habt, auf dem Weg zum Bergland der Amoriter, wie der HERR, unser Gott, es uns geboten hatte, und wir kamen bis Kadesch-Barnea. (Dt 1:2)20 Da sprach ich zu euch: Nun seid ihr zum Bergland der Amoriter gekommen, das der HERR, unser Gott, uns gibt.21 Sieh, der HERR, dein Gott, hat dir dieses Land gegeben; ziehe hinauf und nimm es in Besitz, wie der HERR, der Gott deiner Vorfahren, es dir verheissen hat. Fürchte dich nicht und hab keine Angst!22 Da tratet ihr alle zu mir und sagtet: Wir wollen Männer vor uns her senden, damit sie für uns das Land ausspähen und uns Bericht erstatten über den Weg, den wir ziehen sollen, und über die Städte, zu denen wir kommen werden. (Nm 13:2)23 Und dieser Vorschlag schien mir gut, und ich nahm zwölf Männer von euch, einen aus jedem Stamm.24 Und diese gingen und stiegen hinauf in das Bergland und kamen bis ins Bachtal Eschkol und spähten das Land aus.25 Und sie nahmen einige von den Früchten des Landes mit, brachten sie herab zu uns und erstatteten uns Bericht und sprachen: Es ist ein gutes Land, das der HERR, unser Gott, uns gibt. (Ex 3:8)26 Ihr aber wolltet nicht hinaufziehen und habt euch dem Befehl des HERRN, eures Gottes, widersetzt. (Dt 1:43; Sal 106:24)27 Und ihr habt gemurrt in euren Zelten und gesagt: Aus Hass hat uns der HERR herausgeführt aus dem Land Ägypten, um uns den Amoritern in die Hand zu geben und uns zu vernichten. (Nm 14:1; Dt 9:28)28 Wohin ziehen wir? Unsere Brüder haben unseren Mut dahinschmelzen lassen, als sie sagten: Ein Volk, grösser und höher gewachsen als wir, und grosse Städte mit Mauern bis zum Himmel und auch Enakiter haben wir dort gesehen. (Nm 13:32; Jos 2:10; Jos 7:17; Jos 9:2; Jos 14:8)29 Ich aber habe zu euch gesagt: Erschreckt nicht und fürchtet euch nicht vor ihnen!30 Der HERR, euer Gott, der vor euch her zieht, er wird für euch kämpfen, ganz so, wie er es in Ägypten vor euren Augen für euch getan hat (Ex 14:14; Dt 3:22; Dt 20:4)31 und in der Wüste, in der du gesehen hast, wie dich der HERR, dein Gott, getragen hat, wie einer sein Kind trägt, auf dem ganzen Weg, den ihr gezogen seid, bis ihr an diesen Ort kamt. (Ex 19:4; Nm 8:5; Nm 11:12; Os 11:3)32 Und trotzdem habt ihr nicht vertraut auf den HERRN, euren Gott,33 der vor euch her ging auf dem Weg, um einen Lagerplatz für euch zu suchen: bei Nacht im Feuer, damit ihr sehen konntet auf dem Weg, den ihr gehen solltet, und bei Tag in der Wolke. (Ex 13:21; Nm 10:33)34 Und der HERR hörte euer lautes Reden und wurde zornig und schwor:35 Von diesen Männern, von dieser bösen Generation, wird keiner das gute Land sehen, das ich euren Vorfahren zu geben geschworen habe. (Nm 14:23; Ez 20:15)36 Nur Kaleb, der Sohn des Jefunne, er soll es sehen, und ihm und seinen Kindern werde ich das Land geben, durch das er gezogen ist, weil er unwandelbar zum HERRN gehalten hat. (Jos 14:9)37 Euretwegen wurde der HERR auch über mich zornig, und er sprach: Auch du wirst nicht dorthin kommen. (Nm 20:12; Dt 3:26; Dt 4:22; Dt 34:4)38 Josua, der Sohn des Nun, dein Diener, er soll dorthin kommen; ermutige ihn, denn er soll es Israel als Erbbesitz verteilen. (Nm 34:17; Dt 3:28; Dt 31:7)39 Eure Kleinkinder aber, von denen ihr sagtet, sie würden zur Beute werden, und eure Kinder, die heute noch nicht wissen, was gut und böse ist, die sollen dorthin kommen, und ihnen werde ich es geben, und sie sollen es in Besitz nehmen. (Nm 14:3; Jos 5:7)40 Ihr aber, kehrt um und zieht in die Wüste auf dem Weg zum Schilfmeer. (Nm 14:25; Nm 21:4; Dt 2:1)41 Daraufhin habt ihr zu mir gesagt: Wir haben gegen den HERRN gesündigt. Wir wollen hinaufziehen und streiten, ganz so, wie der HERR, unser Gott, es uns geboten hat. Dann legte ein jeder von euch seine Kriegswaffen an, und es schien euch leicht, ins Bergland hinaufzuziehen. (Nm 14:40)42 Da sprach der HERR zu mir: Sage ihnen: Zieht nicht hinauf in den Kampf, denn ich bin nicht in eurer Mitte, sonst werdet ihr von euren Feinden geschlagen!43 Und ich redete mit euch, doch ihr hörtet nicht und habt euch dem Befehl des HERRN widersetzt, und vermessen seid ihr in das Bergland hinaufgezogen. (Dt 1:26)44 Da zogen die Amoriter gegen euch aus, die dort in jenem Bergland wohnten, und jagten euch nach, wie es die Bienen tun, und zersprengten euch von Seir bis Horma. (Nm 14:45; Sal 118:12)45 So kamt ihr zurück und weintet vor dem HERRN; doch der HERR hörte nicht auf eure Klage und schenkte euch kein Gehör.46 So bliebt ihr lange in Kadesch - solange ihr dort bliebt. (Nm 20:1; Dt 2:14)