1.Könige 9 | Einheitsübersetzung 2016 La Biblia Textual

1.Könige 9 | Einheitsübersetzung 2016

Verheißung und Warnung

1 Nachdem Salomo den Bau des Tempels und des königlichen Palastes vollendet und alle Pläne, die er auszuführen wünschte, verwirklicht hatte, 2 erschien ihm der HERR zum zweiten Mal, wie er ihm in Gibeon erschienen war. 3 Er sprach zu ihm: Ich habe dein flehentliches Gebet, das du an mich gerichtet hast, gehört und dieses Haus, das du gebaut hast, geheiligt. Meinen Namen werde ich für immer hierher legen, meine Augen und mein Herz werden allezeit hier weilen. 4 Wenn du mit ungeteiltem und aufrichtigem Herzen vor mir den Weg gehst, den dein Vater David gegangen ist, und wenn du alles tust, was ich dir befohlen habe, wenn du meine Gesetze und Rechtsentscheide bewahrst, 5 dann werde ich deinen Königsthron auf ewig in Israel bestehen lassen, wie ich es deinem Vater David zugesichert habe, zu dem ich gesagt habe: Es soll dir nie an einem Nachkommen auf dem Thron Israels fehlen. 6 Doch wenn ihr und eure Söhne euch von mir abwendet und die Gebote und Satzungen, die ich euch gegeben habe, übertretet, wenn ihr euch anschickt, andere Götter zu verehren und anzubeten, 7 dann werde ich Israel in dem Land ausrotten, das ich ihm gegeben habe. Das Haus, das ich meinem Namen geweiht habe, werde ich aus meinem Angesicht wegschaffen und Israel soll zum Gespött und zum Hohn unter allen Völkern werden. 8 Dieses Haus wird zu einem Trümmerhaufen werden und jeder, der vorübergeht, wird sich entsetzen und zischen. Man wird fragen: Warum hat der HERR diesem Land und diesem Haus das angetan?* 9 Und man wird antworten: Weil sie den HERRN, ihren Gott, der ihre Väter aus Ägypten geführt hat, verlassen, sich an andere Götter gehängt, sich vor ihnen niedergeworfen und sie verehrt haben, darum hat der HERR all dieses Unglück über sie gebracht.

Salomos Bauarbeiten

10 Zwanzig Jahre hatte Salomo an den beiden Häusern, dem Tempel des HERRN und dem königlichen Palast, gebaut. 11 Der König Hiram von Tyrus hatte ihn dabei mit Zedern- und Zypressenholz sowie mit Gold in der gewünschten Menge unterstützt. Damals trat König Salomo zwanzig Städte in der Landschaft Galiläa an Hiram ab. 12 Als aber Hiram aus Tyrus herüberkam, um die Städte anzusehen, die Salomo ihm gegeben hatte, gefielen sie ihm nicht. 13 Er meinte: Was sind das für Städte, die du mir gegeben hast, mein Bruder? - Man nennt sie Land Kabul bis zum heutigen Tag.* 14 Hiram hatte dem König hundertzwanzig Talente Gold gesandt. 15 So verhielt es sich mit dem Frondienst: König Salomo hatte Fronarbeiter ausgehoben zum Bau des Tempels, seines Palastes, des Millo und der Mauern von Jerusalem, Hazor, Megiddo und Geser. 16 Der Pharao, der König von Ägypten, war nämlich heraufgezogen, hatte Geser erobert und eingeäschert, die Kanaaniter, die darin wohnten, getötet und die Stadt als Brautgeschenk seiner Tochter, der Frau Salomos, gegeben. 17 Salomo baute nun Geser wieder auf. Ferner baute er das untere Bet-Horon aus 18 sowie Baala und Tamar in der Steppe im Land, 19 dazu alle Vorratsstädte, die ihm gehörten, die Städte für die Wagen und ihre Mannschaft und was er sonst in Jerusalem, auf dem Libanon und im ganzen Bereich seiner Herrschaft zu bauen wünschte. 20 Die Reste der Amoriter, Hetiter, Perisiter, Hiwiter und Jebusiter, die nicht zu den Israeliten gehörten 21 und von denen noch Nachkommen im Land lebten - die Israeliten hatten an ihnen den Bann nicht vollziehen können -, hob Salomo als Fronarbeiter aus und sie blieben es bis zum heutigen Tag. 22 Von den Israeliten aber machte Salomo niemand zum Sklaven; sie waren seine Krieger und Beamten, seine Obersten und Vorkämpfer, die Befehlshaber über seine Wagen und deren Mannschaft. 23 Die Leitung der Arbeiten Salomos oblag den fünfhundertfünfzig Werkführern unter dem Befehl der Statthalter. Sie hatten die Aufsicht über die Leute, die bei den Arbeiten beschäftigt waren. 24 Als die Tochter des Pharao aus der Davidstadt in ihr Haus hinaufgezogen war, das Salomo für sie gebaut hatte, baute er den Millo aus. 25 Dreimal im Jahr brachte Salomo auf dem Altar, den er für den HERRN erbaut hatte, Brand- und Heilsopfer dar und ließ seine Opfergaben vor dem HERRN in Rauch aufgehen. Und er vollendete das Haus. 26 König Salomo baute auch eine Flotte in Ezjon-Geber, das bei Elat an der Küste des Roten Meeres in Edom liegt. 27 Hiram schickte seine Leute, geübte Seefahrer, mit den Leuten Salomos zu Schiff aus. 28 Sie fuhren nach Ofir, holten von dort vierhundertzwanzig Talente Gold und brachten es dem König Salomo.

Einheitsübersetzung der Heiligen Schrift © 2016 Katholische Bibelanstalt GmbH, Stuttgart Alle Rechte vorbehalten. Die Herausgeber sind: (Erz-)Bischöfe Deutschlands, Österreichs, der Schweiz u.a. Herausgebender Verlag: Katholische Bibelanstalt GmbH www.bibelwerk.de

La Biblia Textual

Condiciones del pacto Otras actividades de Salomón

1 Sucedió que cuando Salomón hubo acabado la obra de la Casa de YHVH, de la casa real, y todo lo que había deseado hacer, 2 YHVH se apareció a Salomón por segunda vez, como se le había aparecido en Gabaón. 3 Y YHVH le dijo: He escuchado tu oración y tu súplica que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta Casa que tú has edificado, para poner mi Nombre en ella para siempre. Mis ojos y mi corazón estarán allí todos los días. 4 Y en cuanto a ti, si andas delante de mí como anduvo David tu padre, con integridad de corazón y con rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, y guardas mis estatutos y mis decretos, 5 Yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, tal como hablé a David tu padre, diciendo: No te faltará varón sobre el trono de Israel. 6 Pero si vosotros y vuestros hijos, obstinadamente os apartáis de mí y no guardáis mis mandamientos y mis estatutos que he puesto delante de vosotros, y os vais y servís a otros dioses, y os postráis ante ellos, 7 entonces haré cortar a Israel de sobre la faz de la tierra que les he dado, y apartaré de mi presencia la Casa que he santificado para mi Nombre, e Israel vendrá a ser de refrán y escarnio entre todas las naciones. 8 Y todo el que pase por esta Casa, antes sublime, se asombrará y se burlará, y preguntará: ¿Por qué ha hecho así YHVH a esta tierra y a esta Casa? 9 Y responderán: Porque abandonaron a YHVH su Dios, que sacó a sus padres de la tierra de Egipto, y se aferraron a otros dioses, y se postraron ante ellos y los sirvieron. Por eso YHVH ha traído sobre ellos todo este mal. 10 Y aconteció al cabo de veinte años, durante los cuales Salomón había edificado las dos casas: la Casa de YHVH y la casa real, 11 (para las cuales Hiram, rey de Tiro, había proporcionado a Salomón madera de cedro y de ciprés, y oro, conforme a todo su deseo), que el rey Salomón dio a Hiram veinte ciudades en tierra de Galilea. 12 Pero cuando Hiram salió de Tiro para ver las ciudades que Salomón le había dado, no fueron gratas a sus ojos, 13 y dijo: ¿Qué ciudades son éstas que me has dado, hermano?; y uno las llamó Tierra de Cabul, hasta este día. 14 Hiram había enviado al rey ciento veinte talentos de oro. 15 La razón de la recluta que el rey Salomón había impuesto era esta: edificar la Casa de YHVH, su propia casa, el terraplén, la muralla de Jerusalem, Hazor, Meguido y Gezer, 16 pues Faraón, rey de Egipto, había subido y tomado Gezer, y la había incendiado; había dado muerte a los cananeos que habitaban en la ciudad y la había dado como dote matrimonial a su hija, mujer de Salomón. 17 Salomón, pues, reedificó Gezer, también la Bet-jorón de abajo, 18 Baalat y Tadmor, en el desierto del país, 19 y todas las ciudades de almacenaje que tenía Salomón, las ciudades para los carros de guerra, y las ciudades para los jinetes; todo lo que Salomón se propuso edificar en Jerusalem, en el Líbano, y en toda la tierra de su dominio. 20 A todo el pueblo que había quedado del amorreo, del heteo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, que no eran de los hijos de Israel, 21 esto es, a sus descendientes (que habían quedado después de ellos en la tierra, a quienes los hijos de Israel no quisieron exterminar), Salomón los sometió a tributo laboral, hasta este día. 22 Pero no sometió a servidumbre a ninguno de los hijos de Israel, porque ellos eran hombres de guerra, sus servidores, sus oficiales, comandantes y capitanes de sus carros y jinetes. 23 Los jefes de los capataces que Salomón tenía sobre la obra eran quinientos cincuenta, los cuales mandaban sobre la gente que hacía la obra. 24 Una vez que la hija del Faraón subió de la ciudad de David a la casa que le había construido, él edificó el terraplén. 25 Tres veces al año Salomón hacía elevar holocaustos y sacrificios de paz sobre el altar que había edificado a YHVH, y cuando hubo terminado la Casa, quemaba incienso delante de YHVH. 26 El rey Salomón también construyó una flota en Ezión-guever, que está junto a Eilat, a orillas del mar Rojo, en la tierra de Edom. 27 E Hiram envió en la flota a sus siervos, marineros y conocedores del mar, junto con los siervos de Salomón, 28 los cuales fueron a Ofir y tomaron de allí cuatrocientos talentos de oro que llevaron al rey Salomón.