Psalm 55 | La Biblia Textual Schlachter 2000

Psalm 55 | La Biblia Textual

Al director del coro. Sobre Neguinot. Maskil de David.

1 Oh ’Elohim, oye mi oración, Y no te escondas de mi súplica. 2 Atiéndeme y respóndeme; Me lamento en mi meditación, y estoy conturbado, 3 A causa de la voz del enemigo, Por la opresión del malvado, Porque vierten iniquidad sobre mí, y me persiguen con furia. 4 Mi corazón se retuerce dentro de mí, Y sobre mí han caído los terrores de la Muerte. 5 Me han sobrevenido temores y temblores, El horror me está abrumando, 6 Y digo: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría yo, y descansaría; 7 Ciertamente huiría lejos, Moraría en el desierto. Selah 8 Me apresuraría a buscar refugio, Del turbión y la tormenta. 9 ¡Devora Adonay, divide sus lenguas! Que he visto en la ciudad violencia y discordia; 10 Día y noche rondan sobre sus muros, Y la maldad y la injusticia están adentro. 11 Dentro de ella hay insidias, Y de su plaza no se apartan la arbitrariedad y el fraude. 12 Porque no es un enemigo el que me agravia, pues lo soportaría, ni se alzó contra mí el que me aborrecía, Pues me habría ocultado de él, 13 Sino tú, un hombre igual a mí, Mi compañero, mi íntimo amigo, 14 Que juntos teníamos dulce comunión, Y amistosamente andábamos en la Casa de Dios. 15 ¡Sorpréndalos la Muerte y desciendan vivos al Seol! Porque el mal está en sus moradas, instalado en medio de ellos. 16 Pero yo clamaré a ’Elohim, y YHVH me salvará. 17 De tarde, de mañana y a mediodía me lamentaré y gemiré, Y Él oirá mi voz, 18 Y en paz redimirá mi alma del ataque en contra mío. Aunque contra mí haya muchos, 19 Dios oirá y los humillará, Él, que reina desde antiguo. Selah Porque ellos no cambian, ni temen a ’Elohim. 20 Extendió sus manos contra los que estaban en paz con él; Violó su pacto. 21 Su boca fue más blanda que la mantequilla, Pero en su corazón había guerra; Más suaves que el aceite fueron sus palabras, Pero eran puñales. 22 Echa sobre YHVH tu carga, y Él te sustentará, No para siempre dejará caído al justo. 23 Oh ’Elohim, Tú los harás bajar a la fosa profunda; Los sanguinarios y los traidores no llegarán a la mitad de sus días, Pero yo he confiado en ti.

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Schlachter 2000
1 Dem Vorsänger. Mit Saitenspiel. Ein Maskil von David. 2 Schenke meinem Gebet Gehör, o Gott, und verbirg dich nicht vor meinem Flehen! 3 Höre auf mich und antworte mir! Ich bin unruhig in meiner Klage und stöhne 4 vor dem Brüllen des Feindes, vor der Bedrückung des Gottlosen; denn sie wollen Unheil über mich bringen und befeinden mich grimmig! 5 Mein Herz bebt in mir, und die Schrecken des Todes haben mich überfallen; 6 Furcht und Zittern kommt mich an, und Schauder bedeckt mich. 7 Und ich sprach: O dass ich Flügel hätte wie die Taube; ich würde davonfliegen, bis ich Ruhe fände! 8 Siehe, ich wollte weit weg fliehen, mich in der Wüste aufhalten; (Sela.) 9 ich wollte zu meinem Zufluchtsort eilen vor dem brausenden Wind, vor dem Sturm. 10 Vertilge sie, Herr, entzweie sie in ihren Absprachen, denn ich sehe Gewalttat und Streit in der Stadt! 11 Tag und Nacht gehen sie umher auf ihren Mauern, und in ihrem Inneren ist Unheil und Verderben. 12 Bosheit herrscht in ihrer Mitte, und von ihrem Markt weichen nicht Bedrückung und Betrug. 13 Denn es ist nicht mein Feind, der mich schmäht; das könnte ich ertragen. Nicht mein Hasser tut groß gegen mich; vor dem wollte ich mich verbergen. 14 Aber du bist es, ein Mensch meinesgleichen, mein Freund und mein Vertrauter! 15 [Dabei] hatten wir innige Gemeinschaft miteinander, sind zum Haus Gottes gegangen mit der Menge! — 16 Der Tod überfalle sie! Sie sollen lebendig ins Totenreich fahren, denn Bosheit ist in ihren Wohnungen, in ihrem Inneren. 17 Ich aber rufe zu Gott, und der HERR wird mir helfen. 18 Abends, morgens und mittags will ich beten und ringen, so wird er meine Stimme hören. 19 Er hat meine Seele erlöst und ihr Frieden verschafft vor denen, die mich bekriegten; denn viele sind gegen mich gewesen. 20 Gott wird hören und sie demütigen, er, der auf dem Thron sitzt von Urzeit her. (Sela.) Denn sie ändern sich nicht, und sie fürchten Gott nicht. — 21 Er* hat seine Hand ausgestreckt gegen die, welche in Frieden mit ihm lebten; seinen Bund hat er entweiht. 22 Seine Reden sind glatt wie Butter, aber Krieg hat er im Sinn. Seine Worte sind sanfter als Öl, aber doch gezückte Schwerter. 23 Wirf dein Anliegen auf den HERRN, und er wird für dich sorgen; er wird den Gerechten in Ewigkeit nicht wanken lassen! 24 Ja, du, o Gott, wirst sie in die Grube des Verderbens hinunterstoßen; die Blutgierigen und Falschen werden es nicht bis zur Hälfte ihrer Tage bringen. Ich aber vertraue auf dich!