Psalm 36 | La Biblia Textual Schlachter 2000

Psalm 36 | La Biblia Textual

Al director del coro. De David, siervo de YHVH.

1 El oráculo de iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos. 2 Se ilusiona de que su culpa no será descubierta ni aborrecida. 3 Las palabras de su boca son de maldad y engaño, Ha dejado de actuar con sensatez para hacer el bien. 4 Trama iniquidad sobre su cama, Se mantiene en camino no bueno, Pues lo malo no aborrece. 5 Oh YHVH, tu misericordia llega hasta los cielos, Y hasta las nubes tu fidelidad. 6 Tu justicia es semejante a los montes de Dios, Tus juicios, al inmenso abismo. Tú, oh YHVH, preservas al hombre y la bestia. 7 ¡Oh ’Elohim, cuán preciosa es tu misericordia! Por eso los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas. 8 Serán completamente saciados con la grosura de tu Casa, Y los abrevarás del torrente de tus delicias. 9 Porque contigo está el manantial de la vida, En tu luz veremos la luz. 10 Extiende tu misericordia a los que te conocen, Y tu justicia a los rectos de corazón. 11 No me alcance el pie de la soberbia, Ni me mueva la mano del malvado. 12 Entonces caerán los que obran iniquidad, Serán derribados, y no podrán levantarse.

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Schlachter 2000
1 Dem Vorsänger. Von David, dem Knecht des Herrn. 2 Ein Urteil über die Abtrünnigkeit des Gottlosen [kommt] aus der Tiefe meines Herzens: Die Gottesfurcht gilt nichts vor seinen Augen! 3 Denn es schmeichelt ihm in seinen Augen, seine Missetat zu vollbringen, zu hassen. 4 Die Worte seines Mundes sind Lug und Trug; er hat aufgehört, verständig zu sein und Gutes zu tun. 5 Auf seinem Lager brütet er Bosheit aus, er stellt sich auf einen Weg, der nicht gut ist; das Böse verabscheut er nicht. — 6 HERR, deine Gnade reicht bis zum Himmel, deine Treue bis zu den Wolken! 7 Deine Gerechtigkeit ist wie die Berge Gottes, deine Gerichte sind wie die große Flut; du, o HERR, rettest Menschen und Tiere. 8 Wie köstlich ist deine Gnade, o Gott, dass Menschenkinder Zuflucht finden unter dem Schatten deiner Flügel! 9 Sie laben sich an den reichen Gütern deines Hauses, mit dem Strom deiner Wonne tränkst du sie. 10 Denn bei dir ist die Quelle des Lebens, in deinem Licht schauen wir das Licht. 11 Erweise deine Gnade auch weiterhin denen, die dich kennen, und deine Gerechtigkeit denen, die aufrichtigen Herzens sind! 12 Lass den Fuß der Hochmütigen mich nicht erreichen, und die Hand der Gottlosen mich nicht vertreiben! 13 Dort sind die Übeltäter gefallen; sie wurden niedergestoßen und konnten nicht mehr aufstehen.