Psalm 144 | La Biblia Textual Schlachter 2000

Psalm 144 | La Biblia Textual

De David.

1 ¡Bendito sea YHVH, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, Y mis dedos para la batalla! 2 Misericordia mía y fortaleza mía, Mi baluarte y mi libertador, Escudo mío, en quien me he refugiado, El que sujeta a mi pueblo debajo de mí. 3 Oh YHVH, ¿qué es el hombre para te fijes en él, El mortal para que lo tengas en cuenta? 4 El hombre es como un soplo, Sus días como una sombra que pasa. 5 Oh YHVH, inclina tus cielos y desciende, Toca los montes, y humeen. 6 Despide relámpagos y 0dispérsalos, Envía tus saetas y confúndelos. 7 Extiende tus manos desde lo alto, Rescátame y líbrame de las aguas caudalosas, De la mano de extranjeros, 8 Cuya boca habla falsedad, Y cuya diestra jura en falso. 9 Oh ’Elohim, a ti cantaré cántico nuevo, Con salterio de diez cuerdas te entonaré salmos, 10 Tú das la victoria a los reyes, Tú protegiste a David tu siervo. 11 Defiéndeme de la espada cruel, líbrame de la mano de extranjeros, Cuya boca habla falsedad, Y cuya diestra jura en falso. 12 Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, Y nuestras hijas como esquinas labradas cual las de un palacio. 13 Estén llenos nuestros graneros, Y provean toda clase de grano, Sean nuestros rebaños por miles, Y diez miles en nuestros contornos. 14 Nuestro ganado vaya bien cargado, sin ruptura y sin pérdida, Y no haya grito de alarma en nuestras plazas. 15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que tiene esto! ¡Cuán bienaventurado es el pueblo cuyo Dios es YHVH!

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Schlachter 2000
1 Von David. Gelobt sei der HERR, mein Fels, der meine Hände geschickt macht zum Kampf, meine Finger zum Krieg; 2 meine gnädige Hilfe und meine Burg, meine Zuflucht und mein Erretter, mein Schild, auf den ich vertraue, der mir auch mein Volk unterwirft! 3 HERR, was ist der Mensch, dass du an ihn gedenkst, der Sohn des Menschen, dass du auf ihn achtest? 4 Der Mensch gleicht einem Hauch, seine Tage sind wie ein flüchtiger Schatten! 5 HERR, neige deinen Himmel und fahre herab! Rühre die Berge an, dass sie rauchen! 6 Lass es blitzen und zerstreue sie, schieße deine Pfeile ab und schrecke sie! 7 Strecke deine Hand aus von der Höhe; reiße mich heraus und rette mich aus großen Wassern, aus der Hand der Söhne der Fremde, 8 deren Mund Lügen redet und deren Rechte eine trügerische Rechte ist. 9 O Gott, ein neues Lied will ich dir singen, mit der zehnsaitigen Harfe will ich dir spielen, 10 der du den Königen Sieg gibst und deinen Knecht David errettest vor dem verderblichen Schwert! 11 Reiße mich heraus und errette mich aus der Hand der Söhne der Fremde, deren Mund Lügen redet und deren Rechte eine trügerische Rechte ist, 12 damit unsere Söhne in ihrer Jugend wie Sprösslinge emporwachsen, unsere Töchter den Säulen gleichen, gemeißelt nach der Art eines Tempelbaus; 13 dass unsere Speicher gefüllt sind und Vorräte geben von jeglicher Art; dass unsere Schafe sich tausendfach mehren, zehntausendfach auf unseren Weiden; 14 dass unsere Rinder trächtig sind ohne Unfall noch Verlust, und dass kein Klagegeschrei zu hören ist auf unseren Straßen! 15 Wohl dem Volk, dem es so ergeht; wohl dem Volk, dessen Gott der HERR ist!