von Karl-Heinz Vanheiden1Jahwe hatte auch zu Mose gesagt:2„Jede Erstgeburt soll mir geweiht werden![1] Alles, was das erste Mal aus einem Mutterschoß kommt, gehört mir! Das soll bei den Israeliten für Mensch und Tier gelten!“ (Lk 2,23)
Das Fest der ungesäuerten Brote
3Mose sagte nun zum Volk: „Erinnert euch immer an diesen Tag, an dem ihr aus dem Sklavenhaus Ägypten gezogen seid! Denn Jahwe hat euch mit starker Hand von dort herausgeführt. Darum soll nichts gegessen werden, worin Sauerteig ist.4Heute im Ährenmonat[2] zieht ihr aus.5Jahwe hat euren Vätern geschworen, euch das Land zu geben, das von Milch und Honig überfließt. Wenn Jahwe euch dann in das Land bringt, das jetzt den Hetitern, Amoritern, Hiwitern und Jebusitern gehört, dann sollt ihr das Fest immer in diesem Monat begehen.6Sieben Tage lang sollt ihr ungesäuerte Brotfladen essen, und am siebten Tag ein Fest für Jahwe feiern.7Während dieser sieben Tage dürft ihr nur ungesäuerte Brotfladen essen. Nichts, was mit Sauerteig zubereitet wurde, soll bei euch und in eurem ganzen Wohngebiet gesehen werden!8Deinem Sohn sollst du es so erklären: 'Wir tun das zur Erinnerung an das, was Jahwe für uns getan hat, als wir aus Ägypten zogen.'9Das soll dir wie ein Zeichen auf Hand und Stirn sein, damit du das Gesetz Jahwes in deinem Mund führst! Denn Jahwe hat euch mit starker Hand aus Ägypten herausgeführt.10Jahr für Jahr zur festgesetzten Zeit sollt ihr euch an diese Ordnung halten!“
Bestimmungen für die Erstgeburten
11Weiter sagte Mose: „Wenn Jahwe euch in das Land der Kanaaniter bringt und es euch übergibt, wie er das euren Vorfahren und euch selbst geschworen hat,12dann sollt ihr jedes männliche Erstgeborene Jahwe übergeben. Auch jeder erste männliche Wurf eines Muttertiers gehört Jahwe.13Jede Erstgeburt eines Esels sollt ihr mit einem Lamm auslösen. Wer das nicht tun will, muss dem Fohlen das Genick brechen. Auch für eure erstgeborenen Söhne müsst ihr Jahwe einen Ersatz geben.14Wenn dein Sohn dich künftig fragt, was das bedeutet, dann sollst du ihm sagen: 'Jahwe hat uns mit starker Hand aus dem Sklavenhaus von Ägypten herausgeführt.15Denn als der Pharao sich weigerte, uns ziehen zu lassen, brachte Jahwe alle Erstgeborenen im Land Ägypten bei Mensch und Vieh um. Darum opfere ich Jahwe jede männliche Erstgeburt, aber meinen erstgeborenen Sohn löse ich durch ein Ersatzopfer aus.'16Das soll euch wie ein Zeichen auf Hand und Stirn sein, denn Jahwe hat euch mit starker Hand aus Ägypten herausgeführt.“
Zug zum Rand der Wüste
17Als der Pharao das Volk ziehen ließ, führte Gott es nicht den Weg durch das Land der Philister,[3] obwohl das der kürzeste Weg gewesen wäre, denn Gott dachte: „Wenn das Volk merkt, dass es kämpfen muss, könnte es seine Meinung ändern und nach Ägypten zurückkehren.“18Aus diesem Grund ließ Gott das Volk einen Umweg machen und führte es den Wüstenweg zum Schilfmeer. Die Israeliten zogen in Fünfziger-Einheiten aus Ägypten.19Mose nahm die Gebeine Josefs mit, denn dieser hatte es die Söhne Israels ausdrücklich schwören lassen und gesagt: „Gott wird euch gewiss wieder aufsuchen. Nehmt dann meine Gebeine von hier mit!“ (1Mo 50,25)20Von Sukkot zogen sie nach Etam.[4] Dort, am Rand der Wüste, schlugen sie ihr Lager auf.21Jahwe zog vor ihnen her, um ihnen den Weg zu zeigen. Tagsüber führte er sie in einer Wolkensäule und nachts in einer Feuersäule, um ihnen zu leuchten. So konnten sie Tag und Nacht weiterziehen.22Tagsüber sahen sie die Wolkensäule vor sich, nachts die Feuersäule.
1Habló YHVH a Moisés, diciendo:2Conságrame todo primogénito: Todo el que abre matriz entre los hijos de Israel, así de los hombres como de los animales, mío es.3Y Moisés dijo al pueblo: Recordad este día, en el que habéis salido de Egipto, de casa de servidumbre, pues YHVH os ha sacado de aquí con mano fuerte. Por tanto, no se comerá nada leudado.4Vosotros salís hoy, en el mes de Abib,5y sucederá que cuando YHVH te introduzca en la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del heveo y del jebuseo, tierra que destila leche y miel, la cual juró a tus padres que te daría, celebraréis este ritual en este mes.6Siete días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será celebración para YHVH.7Cosas sin levadura se comerán los siete días, y ninguna cosa leudada se verá contigo. Ciertamente no se verá levadura en todo tu territorio.8Y aquel día se lo explicarás a tu hijo, diciendo: Es con motivo de lo que YHVH hizo por mí cuando salí de Egipto.9Y te será por señal en tu mano y por recordatorio entre tus ojos, para que la Ley de YHVH esté en tu boca, por cuanto por mano fuerte te sacó YHVH de Egipto.10Así pues, de año en año, cumplirás este estatuto en su tiempo señalado.11Y sucederá que cuando YHVH te introduzca en la tierra del cananeo, como te juró a ti y a tus padres, y te la haya entregado,12harás que todo lo que abra la matriz sea dedicado a YHVH, y de todo primerizo de la cría de tus animales, los machos serán para YHVH,13excepto todo primerizo de asno, el cual sustituirás con un cordero, y si no lo sustituyes, lo desnucarás. También redimirás a todo primogénito de varón entre tus hijos,14pues sucederá que cuando mañana tu hijo te pregunte, diciendo: ¿Qué es esto? le responderás: Con mano fuerte YHVH nos sacó de Egipto, de casa de esclavos,15y sucedió que obstinándose Faraón en no dejarnos partir, YHVH mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito del animal. Por eso yo sacrifico en honor de YHVH todos los machos que abren la matriz y así redimo todo primogénito de mis hijos.16Te será, pues, por señal sobre tu mano, y por filacterias entre tus ojos, porque con mano fuerte nos sacó YHVH de Egipto.17Y sucedió que cuando Faraón dejó partir al pueblo, ’Elohim no los condujo por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba próximo, porque dijo ’Elohim: No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto.18Así pues, ’Elohim desvió al pueblo por el camino del desierto hacia el Mar Rojo, y los hijos de Israel subieron pertrechados de la tierra Egipto.19Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los hijos de Israel, diciendo: De cierto ’Elohim os visitará y llevaréis mis huesos de aquí con vosotros.20Luego partieron de Sucot y acamparon en Etam, al extremo del desierto.21Y YHVH marchaba delante de ellos: de día, en una columna de nube, para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego, para alumbrarles, a fin de que caminaran de día y de noche.22Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni la columna de fuego durante la noche.