Römer 16,10 | Nueva Versión Internacional (Castellano)

Römer 16,10 | Nueva Versión Internacional (Castellano)

Saludos personales

1 Os recomiendo a nuestra hermana Febe, diaconisa de la iglesia de Cencreas. 2 Os pido que la recibáis dignamente en el Señor, como conviene hacerlo entre hermanos en la fe; prestadle toda la ayuda que necesite, porque ella ha ayudado a muchas personas, entre las que me cuento yo. 3 Saludad a Priscila y a Aquila, mis compañeros de trabajo en Cristo Jesús. 4 Por salvarme la vida, ellos arriesgaron la suya. Tanto yo como todas las iglesias de los gentiles les estamos agradecidos. 5 Saludad igualmente a la iglesia que se reúne en su casa. Saludad a mi querido hermano Epeneto, el primer convertido a Cristo en la provincia de Asia.* 6 Saludad a María, que tanto ha trabajado por vosotros. 7 Saludad a Andrónico y a Junías,* mis parientes y compañeros de cárcel, destacados entre los apóstoles y convertidos a Cristo antes que yo. 8 Saludad a Amplias, mi querido hermano en el Señor. 9 Saludad a Urbano, nuestro compañero de trabajo en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis. 10 Saludad a Apeles, que ha dado tantas pruebas de su fe en Cristo. Saludad a los de la familia de Aristóbulo. 11 Saludad a Herodión, mi pariente. Saludad a los de la familia de Narciso, fieles en el Señor. 12 Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales se esfuerzan trabajando por el Señor. Saludad a mi querida hermana Pérsida, que ha trabajado muchísimo en el Señor. 13 Saludad a Rufo, distinguido creyente,* y a su madre, que ha sido también como una madre para mí. 14 Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermes, a Patrobas, a Hermas y a los hermanos que están con ellos. 15 Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los hermanos que están con ellos. 16 Saludaos unos a otros con un beso santo. Todas las iglesias de Cristo os mandan saludos. 17 Os ruego, hermanos, que os cuidéis de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a vosotros se os ha enseñado. Apartaos de ellos. 18 Tales individuos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a sus propios deseos.* Con palabras suaves y lisonjeras engañan a los ingenuos. 19 Es cierto que vosotros vivís en obediencia, lo que es bien conocido de todos y me alegra mucho; pero quiero que seáis sagaces para el bien e inocentes para el mal. 20 Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo vuestros pies. Que la gracia de nuestro Señor Jesús sea con vosotros. 21 Saludos de parte de Timoteo, mi compañero de trabajo, como también de Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes. 22 Yo, Tercio, que escribo esta carta, os saludo en el Señor. 23 Saludos de parte de Gayo, de cuya hospitalidad disfrutamos yo y toda la iglesia de este lugar. También os mandan saludos Erasto, que es el tesorero de la ciudad, y nuestro hermano Cuarto.* 25 El Dios eterno ocultó su misterio durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado por medio de los escritos proféticos, según su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe.* ¡Al que puede fortaleceros conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo, 27 al único sabio Dios, sea la gloria para siempre por medio de Jesucristo! Amén.