Richter 3 | Nueva Versión Internacional (Castellano) Lutherbibel 2017

Richter 3 | Nueva Versión Internacional (Castellano)
1 Las siguientes naciones son las que el SEÑOR dejó a salvo para poner a prueba a todos los israelitas que no habían participado en ninguna de las guerras de Canaán. 2 Lo hizo solamente para que los descendientes de los israelitas, que no habían tenido experiencia en el campo de batalla, aprendieran a combatir. 3 Quedaron los cinco príncipes de los filisteos, todos los cananeos, y los sidonios y heveos que vivían en los montes del Líbano, desde el monte de Baal Hermón hasta Lebó Jamat.* 4 Allí los dejó el SEÑOR para poner a prueba a los israelitas, a ver si obedecían sus mandamientos, que él había dado a sus antepasados por medio de Moisés. 5 Los israelitas vivían entre cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. 6 Se casaron con las hijas de esos pueblos, y a sus propias hijas las casaron con ellos y adoraron a sus dioses.

Otoniel

7 Los israelitas hicieron lo que ofende al SEÑOR; se olvidaron del SEÑOR su Dios, y adoraron a las imágenes de Baal y de Aserá. 8 El SEÑOR se enfureció contra Israel hasta tal punto que los vendió a Cusán Risatayin, rey de Aram Najarayin,* a quien estuvieron sometidos durante ocho años. 9 Pero clamaron al SEÑOR, y él hizo que surgiera un libertador, Otoniel hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb. Y Otoniel liberó a los israelitas. 10 El Espíritu del SEÑOR vino sobre Otoniel, y así Otoniel se convirtió en caudillo de Israel y salió a la guerra. El SEÑOR entregó a Cusán Risatayin, rey de Aram, en manos de Otoniel, quien prevaleció sobre él. 11 El país tuvo paz durante cuarenta años, hasta que murió Otoniel hijo de Quenaz.

Aod

12 Una vez más los israelitas hicieron lo que ofende al SEÑOR y, por causa del mal que hicieron, el SEÑOR le dio poder sobre ellos a Eglón, rey de Moab. 13 Después de aliarse con los amonitas y amalecitas, Eglón fue y atacó a Israel, y se apoderó de la Ciudad de las Palmeras.* 14 Los israelitas estuvieron sometidos a Eglón, rey de Moab, durante dieciocho años. 15 Los israelitas volvieron a clamar al SEÑOR, y el SEÑOR les levantó un libertador: Aod, el hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, quien era zurdo. Por medio de él los israelitas enviaron tributo a Eglón, rey de Moab. 16 Aod se había hecho un puñal de doble filo como de treinta centímetros de largo,* el cual sujetó a su muslo derecho por debajo de la ropa. 17 Le presentó el tributo a Eglón, rey de Moab, que era muy grueso. 18 Cuando Aod terminó de presentárselo, se fue a despedir a los hombres que habían transportado el tributo. 19 Pero luego regresó desde las canteras que estaban cerca de Guilgal, y dijo: ―Oh rey, tengo un mensaje secreto para ti. ―¡Silencio! —ordenó el rey. Y todos sus servidores se retiraron de su presencia. 20 Entonces Aod se acercó al rey, que estaba sentado solo en la habitación del piso superior de su palacio de verano,* y le dijo: ―Tengo un mensaje de Dios para ti. Cuando el rey se levantó de su trono, 21 Aod extendió la mano izquierda, sacó el puñal que llevaba en el muslo derecho y se lo clavó al rey en el vientre. 22 La empuñadura se hundió tras la hoja, a tal punto que esta le salió por la espalda.* Además, Aod no le sacó el puñal, ya que este quedó totalmente cubierto por la gordura. 23 Después de cerrar y atrancar las puertas de la habitación del piso superior, Aod salió por la ventana.* 24 Cuando ya Aod se había ido, llegaron los siervos del rey y, al ver atrancadas las puertas de la habitación del piso superior, dijeron: «Tal vez está haciendo sus necesidades* en el cuarto interior de la casa». 25 Y tanto esperaron que se sintieron desconcertados. Al ver que el rey no abría las puertas de la habitación, las abrieron con una llave. Allí encontraron a su señor tendido en el piso, ya muerto. 26 Mientras esperaban, Aod se escapó. Pasó junto a las canteras y huyó a Seirat. 27 Cuando llegó allí, tocó la trompeta en la región montañosa de Efraín, y los israelitas descendieron de la montaña, con él a la cabeza. 28 «Seguidme —les ordenó—, porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos a vuestros enemigos los moabitas». Bajaron con él y, tomando posesión de los vados del Jordán que conducían a Moab, no dejaron pasar a nadie. 29 En aquella ocasión derrotaron a unos diez mil moabitas, todos robustos y aguerridos. No escapó ni un solo hombre. 30 Aquel día Moab quedó sometido a Israel, y el país tuvo paz durante ochenta años.

Samgar

31 El sucesor de Aod fue Samgar hijo de Anat, quien derrotó a seiscientos filisteos con una vara para arrear bueyes. También él liberó a Israel.

La Santa Biblia, Nueva Versión Internacional TM, NVI TM (Castilian) Copyright © 1999, 2005, 2017 by Biblica, Inc. Used with permission. All rights reserved worldwide. “Nueva Versión Internacional” is a trademark registered in the United States Patent and Trademark Office and in the Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) by Biblica, Inc. The “NVI”, “Biblica”, “International Bible Society” and the Biblica Logo are trademarks registered in the United States Patent and Trademark Office by Biblica, Inc. Used with permission.

Lutherbibel 2017

Die in Kanaan übrig gebliebenen Völker

1 Dies sind die Völker, die der HERR übrig ließ, damit er durch sie Israel prüfte – alle, die nichts wussten von all den Kriegen um Kanaan – 2 und die künftigen Geschlechter der Israeliten Krieg führen lehrte. Nur die Völker ließ er übrig, von denen die Israeliten früher nichts gewusst hatten, 3 nämlich die fünf Fürsten der Philister und alle Kanaaniter und Sidonier und Hiwiter, die am Gebirge Libanon wohnten, vom Berg Baal-Hermon an bis dorthin, wo es nach Hamat geht. 4 Diese blieben, um Israel durch sie zu prüfen, damit kundwürde, ob sie den Geboten des HERRN gehorchten, die er ihren Vätern durch Mose geboten hatte. 5 Als nun die Israeliten wohnten unter den Kanaanitern, Hetitern, Amoritern, Perisitern, Hiwitern und Jebusitern, 6 nahmen sie deren Töchter zu Frauen und gaben ihre Töchter deren Söhnen und dienten deren Göttern.

Der Richter Otniël

7 Und die Israeliten taten, was dem HERRN missfiel, und vergaßen den HERRN, ihren Gott, und dienten den Baalen und den Ascheren. 8 Da entbrannte der Zorn des HERRN über Israel, und er verkaufte sie in die Hand Kuschan-Rischatajims, des Königs von Mesopotamien; und so diente Israel dem Kuschan-Rischatajim acht Jahre. 9 Da schrien die Israeliten zu dem HERRN, und der HERR erweckte ihnen einen Retter, der sie errettete, Otniël, den Sohn des Kenas, des jüngeren Bruders von Kaleb. 10 Und der Geist des HERRN kam auf ihn, und er wurde Richter in Israel und zog aus zum Kampf. Und der HERR gab den König von Mesopotamien Kuschan-Rischatajim in seine Hand, sodass seine Hand über ihn stark wurde. 11 Da hatte das Land Ruhe vierzig Jahre. Und Otniël, der Sohn des Kenas, starb.

Die Richter Ehud und Schamgar

12 Aber die Israeliten taten wiederum, was dem HERRN missfiel. Da machte der HERR Eglon, den König von Moab, stark gegen Israel, weil sie taten, was dem HERRN missfiel. 13 Und er sammelte um sich auch die Ammoniter und Amalek und zog hin und schlug Israel. Und sie nahmen die Palmenstadt ein. 14 Und die Israeliten dienten Eglon, dem König von Moab, achtzehn Jahre. 15 Da schrien die Israeliten zu dem HERRN, und der HERR erweckte ihnen einen Retter, Ehud, den Sohn Geras, den Benjaminiter; der war linkshändig. Und als die Israeliten durch ihn Geschenke sandten an Eglon, den König von Moab, 16 machte sich Ehud einen zweischneidigen Dolch, eine Hand lang, und gürtete ihn unter sein Gewand auf seine rechte Hüfte 17 und brachte Eglon, dem König von Moab, die Geschenke. Eglon aber war ein sehr fetter Mann. 18 Und als er die Geschenke übergeben hatte, entließ er die Leute, die sie getragen hatten. 19 Er selbst aber kehrte um bei den Steinbildern zu Gilgal und sagte: Ich habe dir, o König, etwas Geheimes zu sagen. Der aber gebot: Still! Da gingen hinaus von ihm alle, die um ihn standen. 20 Und Ehud kam zu ihm hinein. Er aber saß in dem kühlen Obergemach, das für ihn allein bestimmt war. Und Ehud sprach: Ich habe ein Wort von Gott an dich. Da stand er auf von seinem Thron. 21 Ehud aber streckte seine linke Hand aus und nahm den Dolch von seiner rechten Hüfte und stieß ihm den in den Bauch, 22 dass nach der Schneide noch der Griff hineinfuhr und das Fett die Schneide umschloss; denn er zog den Dolch nicht aus seinem Bauch. 23 Aber Ehud ging zur Halle hinaus, machte die Tür des Obergemachs hinter sich zu und verschloss sie. 24 Als er nun hinausgegangen war, kamen die Leute des Königs und sahen, dass die Tür des Obergemachs verschlossen war, und sprachen: Er ist vielleicht austreten gegangen in die kühle Kammer. 25 Und sie warteten und warteten, aber niemand tat die Tür des Obergemachs auf. Da nahmen sie den Schlüssel und schlossen auf, und siehe, da lag ihr Herr tot auf der Erde. 26 Ehud aber war entronnen, während sie gewartet hatten, und ging an den Steinbildern vorüber und entkam bis nach Seïra. 27 Und als er hineinkam, blies er die Posaune auf dem Gebirge Ephraim. Und die Israeliten zogen mit ihm vom Gebirge und er vor ihnen her, 28 und er sprach zu ihnen: Schnell mir nach! Denn der HERR hat Moab, euren Feind, in eure Hände gegeben! Und sie zogen hinter ihm hinab und besetzten die Furten am Jordan, die nach Moab gehen, und ließen niemand hinüber 29 und schlugen zu jener Zeit Moab, etwa zehntausend Mann, alles starke und streitbare Männer, sodass auch nicht einer entrann. 30 So wurde Moab zu jener Zeit unter die Hand Israels gedemütigt. Und das Land hatte Ruhe achtzig Jahre. 31 Nach ihm kam Schamgar, der Sohn Anats. Der erschlug sechshundert Philister mit einem Ochsenstecken, und auch er errettete Israel.