Philipper 2 | Nueva Biblia Viva Schlachter 2000

Philipper 2 | Nueva Biblia Viva

Humillación y exaltación de Cristo

1 Así que, si se sienten animados al estar unidos a Cristo, si sienten algún consuelo en su amor, si todos tienen el mismo Espíritu, si tienen algún afecto verdadero, 2 llénenme de alegría poniéndose de acuerdo unos con otros, amándose entre ustedes y estando unidos en alma y pensamiento. 3 No hagan nada por egoísmo o vanidad. Más bien, hagan todo con humildad, considerando a los demás como mejores que ustedes mismos. 4 Cada uno debe buscar no sólo su propio bien, sino también el bien de los demás. 5 La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús: 6 aunque él era igual a Dios, no consideró esa igualdad como algo a qué aferrarse. 7 Al contrario, por su propia voluntad se rebajó, tomó la naturaleza de esclavo y de esa manera se hizo semejante a los seres humanos. 8 Al hacerse hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte en la cruz! 9 Por eso, Dios lo engrandeció al máximo y le dio un nombre que está por encima de todos los nombres, 10 para que ante el nombre de Jesús todos se arrodillen, tanto en el cielo como en la tierra y debajo de la tierra, 11 y para que toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para que le den la gloria a Dios Padre.

Testimonio de luz

12 Queridos hermanos, ustedes siempre me han obedecido, no sólo cuando estuve con ustedes sino también ahora que ya no estoy; lleven a cabo su salvación con temor y temblor, 13 porque es Dios el que les da a ustedes el deseo de cumplir su voluntad y de que la lleven a cabo. 14 Háganlo todo sin quejarse ni pelearse, 15 para que nadie pueda reprocharles nada y sean hijos de Dios sin culpa en medio de gente mala y perversa. Entre esa gente ustedes brillan como estrellas en el firmamento. 16 No se aparten nunca de la palabra de vida. De esa manera, cuando Cristo vuelva me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano. 17 Y aunque mi vida sea sacrificada como una ofrenda y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría. 18 Ustedes también alégrense y compartan conmigo su alegría.

Dos colaboradores ejemplares

19 Espero que el Señor Jesús me conceda enviarles pronto a Timoteo, así yo también me animaré al recibir noticias de ustedes. 20 No tengo a nadie que se preocupe como Timoteo por el bienestar de ustedes, 21 pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo. 22 Pero ustedes ya conocen la buena conducta de Timoteo. Él, como un hijo junto a su padre, ha trabajado conmigo en anunciar el evangelio. 23 Espero poder enviarlo tan pronto como sepa qué va a pasar conmigo. 24 Confío en que el Señor permitirá que yo mismo vaya pronto a verlos. 25 Mientras tanto, creo que es necesario que regrese con ustedes Epafrodito, mi hermano, ayudante y compañero de lucha. Ustedes lo enviaron para que me atendiera en mis necesidades. 26 Él los extraña mucho a ustedes. Está preocupado porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo. 27 Es verdad que estuvo enfermo y casi se muere. Pero Dios se compadeció de él, y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviera más tristeza de la que ya tengo. 28 Así que lo envío rápidamente para que, al verlo otra vez, ustedes se alegren y yo esté menos preocupado. 29 Recíbanlo con alegría en el Señor y muestren su aprecio a los que son como él, 30 porque estuvo a punto de morir por trabajar para Cristo: arriesgó su vida para hacer por mí lo que ustedes personalmente no podían hacer.

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Schlachter 2000

Die Gesinnung des Christus als Vorbild für die Gläubigen

1 Gibt es nun [bei euch] Ermahnung in Christus, gibt es Zuspruch der Liebe, gibt es Gemeinschaft des Geistes, gibt es Herzlichkeit und Erbarmen, 2 so macht meine Freude völlig, indem ihr eines Sinnes seid, gleiche Liebe habt, einmütig und auf das eine bedacht seid. 3 Tut nichts aus Selbstsucht oder nichtigem Ehrgeiz, sondern in Demut achte einer den anderen höher als sich selbst. 4 Jeder schaue nicht auf das Seine, sondern jeder auf das des anderen. 5 Denn ihr sollt so gesinnt sein, wie es Christus Jesus auch war, 6 der, als er in der Gestalt Gottes war, es nicht wie einen Raub festhielt, Gott gleich zu sein; 7 sondern er entäußerte sich selbst, nahm die Gestalt eines Knechtes an und wurde wie die Menschen; 8 und in seiner äußeren Erscheinung als ein Mensch erfunden, erniedrigte er sich selbst und wurde gehorsam bis zum Tod, ja bis zum Tod am Kreuz. 9 Darum hat ihn Gott auch über alle Maßen erhöht und ihm einen Namen verliehen, der über allen Namen ist, 10 damit in dem Namen Jesu sich alle Knie derer beugen, die im Himmel und auf Erden und unter der Erde sind, 11 und alle Zungen bekennen, dass Jesus Christus der Herr ist, zur Ehre Gottes, des Vaters.

Ermahnung zu einem heiligen Wandel

12 Darum, meine Geliebten, wie ihr allezeit gehorsam gewesen seid, nicht allein in meiner Gegenwart, sondern jetzt noch viel mehr in meiner Abwesenheit, verwirklicht eure Rettung mit Furcht und Zittern; 13 denn Gott ist es, der in euch sowohl das Wollen als auch das Vollbringen wirkt nach seinem Wohlgefallen. 14 Tut alles ohne Murren und Bedenken, 15 damit ihr unsträflich und lauter seid, untadelige Kinder Gottes inmitten eines verdrehten und verkehrten Geschlechts, unter welchem ihr leuchtet als Lichter in der Welt, 16 indem ihr das Wort des Lebens darbietet, mir zum Ruhm am Tag des Christus, dass ich nicht vergeblich gelaufen bin, noch vergeblich gearbeitet habe. 17 Wenn ich aber auch wie ein Trankopfer ausgegossen werden sollte über dem Opfer und dem priesterlichen Dienst eures Glaubens, so bin ich doch froh und freue mich mit euch allen; 18 gleicherweise sollt auch ihr froh sein und euch mit mir freuen!

Timotheus und Epaphroditus — zwei vorbildliche Diener Jesu Christi

19 Ich hoffe aber in dem Herrn Jesus, Timotheus bald zu euch zu senden, damit auch ich ermutigt werde, wenn ich erfahre, wie es um euch steht. 20 Denn ich habe sonst niemand von gleicher Gesinnung, der so redlich für eure Anliegen sorgen wird; 21 denn sie suchen alle das Ihre, nicht das, was Christi Jesu ist! 22 Wie er sich aber bewährt hat, das wisst ihr, dass er nämlich wie ein Kind dem Vater mit mir gedient hat am Evangelium. 23 Diesen hoffe ich nun sofort zu senden, sobald ich absehen kann, wie es mit mir gehen wird. 24 Ich bin aber voll Zuversicht im Herrn, dass auch ich selbst bald kommen werde. 25 Doch habe ich es für notwendig erachtet, Epaphroditus zu euch zu senden, meinen Bruder und Mitarbeiter und Mitstreiter, der auch euer Gesandter ist und Diener meiner Not; 26 denn er hatte Verlangen nach euch allen und war bekümmert, weil ihr gehört habt, dass er krank gewesen ist. 27 Er war auch wirklich todkrank; aber Gott hat sich über ihn erbarmt, und nicht nur über ihn, sondern auch über mich, damit ich nicht eine Betrübnis um die andere hätte. 28 Umso dringlicher habe ich ihn nun gesandt, damit ihr durch seinen Anblick wieder froh werdet und auch ich weniger Betrübnis habe. 29 So nehmt ihn nun auf im Herrn mit aller Freude und haltet solche in Ehren; 30 denn für das Werk des Christus ist er dem Tod nahe gekommen, da er sein Leben gering achtete, um mir zu dienen an eurer Stelle.